sábado, 31 de marzo de 2012

domingo, 25 de marzo de 2012

lunes, 19 de marzo de 2012

Final de una vacación enmedio del Mediterraneo.

Día 8

Cuando estoy a punto de terminar este relato me he convencido que Sicilia es un paraíso al pie del Etna. Pero no un paraíso desierto, no lleno de animales salvajes que viven en paz, aunque paradójicamente, si está lleno de animales humanos que no viven en paz. Ruth, en cada viaje corto de una ciudad a otro, nos habló del sistema que consume este territorio que vive independiente, pero “atado” a las leyes italianas que emanan de Roma. Y si bien, los sicilianos quieren ser “libres,” las fuerzas de poder tienen muchos intereses que no quieren soltar.

Como en muchas otras ciudades del mundo, Sicilia padece de los mismos males. No hay trabajo suficiente para su población, y los recursos naturales, cuya semilla está en la agricultura, siempre en manos de pocos, y los pocos no viven satisfechos y buscan tras otros mares, nuevos recursos para expandir su riqueza por otros continentes.

Los abnegados padres de familia en el campo, que viven de sus cultivos siguen manteniendo la tradición de que los hijos “no deben irse de casa.” Por lo tanto, construyen viviendas de un piso, pero dejan listo todo para continuar el segundo y hasta el tercer piso si este fuera necesario a fin de que sus hijos no padezcan en un futuro incierto. De tal modo que los hijos siguen mantenidos y apegados a sus padres, pero no tienen ningún incentivo para el cambio, pero los que se casan y se van del hogar, prefieren seguir estudiando alguna carrera técnica que muchas veces no termina nunca, y cuando se casan hacen el amor como para duplicar la población de toda Italia, pero no procrean y prefieren esperar ante un futuro incierto. Esto reduce los índices de natalidad al mínimo lo cual complica las cosas para el gobierno. Por otro lado los adultos se están haciendo viejos y las posibilidades de que la seguridad social los mantenga ha caído por los suelos ante la falta de ingresos al sistema, tal y como sucede en otros países del primero y segundo mundo, pues del tercero, para que hablar.

El sistema de estudios es gratuito hasta el último grado de la secundaria previo a la universidad, pero los jóvenes “haraganes,” o menos aplicados que no estudian lo suficiente, son aplazados, pero pueden pasarse toda una vida buscando alternativas de estudios sin problemas porque el sistema lo permite, y no los puede rechazar. Así se pasan consumiendo el precario presupuesto de los padres cuando van al sector de enseñanza privada, y el del estado cuando van a escuelas técnicas públicas sin “retornar” la inversión en el plazo requerido.

Solo – dicen algunos- los negocios con la “mafia son “seguros” para conseguir lo que se quiere, pero… ¿Y qué piensan de eso las nuevas generaciones? Ruth –nos explica, que los jóvenes no quieren ni desean cambiar nada. De allí que muchas familias súper poderosas prolongan el bienestar de sus hijos con viajes, autos y demás carísimos gustitos a cambio de que se comprometan a continuar sus ilícitos negocios por todo el mundo donde pueden, con su dinero, comprar lo que es bienestar para ellos, o sea necesario para continuar así. Si algo cambia, el bienestar se acaba para ellos. Mejor así lo dejan.

A pesar de que Italia es el tercer país de la Unión Europea que más turistas recibe por año, siendo Roma, la tercera ciudad más visitada después de Francia y España, eso no cambia la vida para los sicilianos, que todos los días recibe millares de turistas con ganas de encontrar cosas nuevas del viejo mundo. Algunos piensan que Sicilia más bien parecen estar en una “Siberia” mediterránea” olvidados del mundo de Roma, aunque por el auge comercial de Palermo y Catania, no se puede afirmar esto con tanta certeza. Por otro lado, no creo que lo mismo se piensa de Sicilia pueda suponerse que pasa en otras ciudades importantes de Italia como Milán, el centro de finanzas y de industria, que según el “Global Language Monitor”, es la capital de la moda. Y no digamos Nápoles, la ciudad más poblada de Italia y con los índices delincuenciales más altos del país, a pesar de su moderno desarrollo urbanístico ocurrido después de la segunda guerra mundial.

En perspectiva general Italia sigue siendo una república democrática y forma parte del G8 o grupo de las ocho naciones más industrializadas del mundo y es un país desarrollado con una calidad de vida alta, encontrándose en 2005 entre las ocho primeras del Mundo. También disfruta de un alto índice de desarrollo humano, siendo el 18º país más desarrollado del mundo, miembro fundador de la Unión Europea, firmante del Tratado de Roma en 1957. También es fundadora de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, de la Organización Mundial del Comercio, del Consejo de Europa y de la Unión Europea Occidental. El país, y especialmente Roma, tiene una fuerte repercusión en temas de política y cultura, en organizaciones mundiales como la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO),9 el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD), el Glocal Forum,10 o el Programa Mundial de Alimentos (WFP).

Olvidaba que estaba relatando el día octavo, el cual comenzó con la salida al sureste de la Isla, rumbo Siracusa primero. Siracusa parece una ciudad bien cuidada y ordenada, habitada por 124.391 sicilianos. Tiene numerosos lugares de interés histórico, dado su origen ya fue la ciudad griega más importante de Sicilia, en la costa oriental de la isla. Fue la segunda colonia griega establecida en la isla después de Naxos, así como una colonia corintia fundada por Arquías, el año 734 a. C. cuando se inició en la isla de Ortigia, la cual llamaron Sirako ("pantano"). Existe otra teoría que afirma que el nombre no es de procedencia griega sino fenicia, cuya traducción aproximada sería "roca de las gaviotas". Esta ciudad fue consagrada a Artemisa (uno de sus sobrenombres era Ortigia) y tomó el nombre de una laguna o marisma que se llamaba Syraco (nombre indígena), en los alrededores. Fue la ciudad donde nació y murió Arquímedes, ingeniero y matemático.



Esta vez, la misión de guiarnos por Siracusa fue Eva, joven madre de familia con fluidez en su acento inglés. Me dijo que lo había aprendido por sí sola y que sus mejores clases fueron escuchando las canciones de Barbra Streisand. Vaya usted a creerle. Ella nos esperaba en la entrada de otro de los principales lugares que visitamos. El teatro griego, cuya cávea es una de las más grandes construidas por los antiguos griegos: tiene 67 filas, divididas en 9 secciones con 8 pasillos. Sólo quedan rastros de la escena y de la orquesta. El edificio (aún usado hoy) fue modificado por los romanos, que lo adaptaron a su estilo de espectáculos, incluyendo también juegos circenses. Eso lo leí en los folletos y lo complementó Eva después, a quien la noté juguetona, informal é insolente en sus comentarios, pues en su exposición acerca del sitio un tanto árido y seco, se lamentó que el grupo caminaba despacio y buscaba la sombra para escapar del inclemente sol. Eso pasa porque solo “retirados” nos visitan expresó. Entiendo que quiso decir “viejos,” olvidándose que son los que tienen tiempo para viajar, y especialmente fondos para incluirla dentro del paquete de gastos de viaje de cada “retirado.” Aunque a decir verdad, si bien la mayoría eran personas que gozan de sus beneficios después de toda una vida de sacrificio laboral, en nuestro grupo, como en otros que advertí, habían abogados, médicos y profesionales de mediana edad y con hijos aún en el hogar con suficientes presupuesto para darse las vueltas que quieran por el mundo antes de caminar “arrastrando los pies”.



Pero volvamos: Siracusa y la necrópolis rocosa de Pantalica fueron declaradas patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2005. De estos dos elementos, la parte que corresponde a Siracusa se concentra en la ciudad antigua, fundada por los corintios como Ortygia. Luego pasamos por Neápolis, históricamente definido como un «barrio nuevo» de la antigua polis griega, que se desarrolló urbanísticamente de manera desordenada. Actualmente se puede identificar como el barrio económico y comercial más importante de la ciudad de Siracusa, con muchas oficinas y negocios. En este barrio se encuentran la zona arqueológica de la Neápolis, que comprende los siguientes monumentos cerca del teatro. Están la latomías, canteras de piedra, usadas como prisión en la antigüedad. La más famosa latomía es el llamado Orecchio di Dionisio («Oreja de Dionisio»). Otra es la Latomia del Paradiso.



Visitamos el anfiteatro romano, de época imperial. Está parcialmente excavado en la roca. En el centro del área hay un espacio rectangular que fue usado para la maquinaria escénica.
Otros restos de la Antigüedad clásica en Siracusa se encuentran en la isla de Ortigia, como la Fuente de Aretusa, la cual según una leyenda, la ninfa Arethusa, cazada por Alfeo, se refugió aquí. El Templo de Apolo, adaptado en iglesia en época bizantina y en mezquita bajo gobierno árabe. El Templo de Zeus Olímpico, a unos 3 km de la ciudad, construido sobre el siglo VI a. C.


Finalmente, en la necrópolis Groticelli se encuentra la llamada Tumba de Arquímedes, decorada con dos columnas dóricas, y tratándose en realidad de una tumba romana.
La mañana se hizo corta para ir y venir de estos sitios. El tiempo de comer y un poco de tiempo libre se hizo en los alrededores de Ortigia, luego continuamos hacia el punto final: Catania, nombre de la ciudad y el aeropuerto donde aterrizamos, pero ahora si íbamos a conocer Catania en todo su exuberante apogeo, a pesar de haber sido una ciudad “soterrada” por lavas del Monte Etna en décadas del siglo pasado. Ese día, sabíamos que nos esperaba la despedida del tour y de los amigos que hicimos en el trayecto del bus.


Llegamos después del mediodía, justo el tiempo para hacer la siesta, darse un baño ligero y vestirlos con lo mejor para asistir al final de la jornada. Nos hospedamos en Villa del Bosco, un hotel en la zona residencial. Mientras esperábamos el resto, nos enteramos que Catania es la segunda ciudad más grande y la capital de la provincia que lleva su nombre con 296.453 habitantes, 770.000 localizados en su área metropolitana, tras Palermo. Al norte vemos el Monte Etna, el volcán activo más grande de Europa, el cual la ha destruido siete veces, unas por sus erupciones volcánicas y otras por terremotos. Entre las últimas más catastróficas se recuerdan las de los años 1169 y de 1693. Es sede de la primera universidad de Sicilia, fundada en 1434 por Alfonso V de Aragón.


Está entre Messina y Siracusa. Su territorio comprende una amplia franja de la llanura de cara al mar Jónico con el golfo que toma su nombre. El territorio es totalmente llano. El núcleo original de la ciudad estaba situado sobre un asentamiento que corresponde más o menos a la actual plaza Dante, donde surge el ex Monasterio de los Benedictinos. La única elevación que se destaca es la colina de Santa Sofía, donde surge la Ciudad Universitaria de Catania, limitando con Gravina.



Está atravesada por un río subterráneo, Amenano y en el pasado, cerca de los límites de la ciudad estaba un lago, sin embargo la costa es rocosa al norte del puerto, («la escollera») y de arena al sur («la playa»).


Después de ser controlada por los romanos, más tarde pasó a ser controlada por los árabes y a los normandos, en 1071, fue ocupada por los normandos (familia de los Hauteville, en italiano, de Altavilla), siguiendo la suerte del resto de Sicilia. En 1282 pasó a depender de la corona de Aragón y fue la residencia favorita de los reyes y en el siglo XIV sede del parlamento siciliano. En 1392 fue el teatro de una revuelta anti aragonesa de dos años, pero después fue considerada protectora de todos los aragoneses.


La ciudad sufrió las destrucciones de la guerra de las Vísperas sicilianas en 1282. A partir de 1282, bajo la influencia aragonesa, Catania pasó a ser la capital del Reino de Sicilia. Luego en 1376, las reliquias de santa Ágata son depositadas en la catedral de Catania. En 1423 sufre epidemia de peste En los siglos XVI y XVII sufrió las erupciones del Etna y en 1693 un terremoto.


Carondas, el legislador, fue nativo de la ciudad; el poeta Estesícoro vivió y murió allí; el filósofo Jenófanes vivió allí sus últimos años. El introductor del baile en la música de flauta, Andrón, nació en la ciudad. La leyenda habla de los hermanos Anfínomos y Anapies que durante una erupción del volcán dejaron todas sus pertenencias para salvar a parientes y amigos.
De la época griega no quedan restos, pero sí de la romana (teatro, anfiteatro, murallas, baños y algunos edificios y sepulcros), además de un acueducto en las cercanías destruido por una erupción.


A pesar de todo esto, Catania en un emporio clásico. Se podía percibir desde el hotel donde estuvimos esa noche: La Villa del Bosco, un hotel clásico con dos edificios, uno antiguo y otro nuevo, adaptados por el constante crecimiento del turismo. Sus angostas calles, edificios y calles estilo barroco, están llenas de comercio, iglesias, palacios, castillos, hoteles, teatros, parques y jardines, fuentes, restaurantes de lujo que desbordan alegría con música siciliana en vivo por las noches, y la pasión de los catanios o catanienses es el fútbol. De hecho su equipo principal en compite en la liga italiana, aunque sus juegos no estuvieron a nuestro alcance en la noche de arreglar maletas, no sin antes reunirnos en el centro de la ciudad, frente al palacio y plaza central, donde nos esperaba el “gourmet” de un restaurante de primera


Entre de los acuerdos con el operador de turismo esta la “voluntaria propina” para Ruth y Piero. La primera con derecho a un mínimo de cuatro a cinco “euros” por persona (no por pareja) y dos euros de igual forma para Piero. Idealmente se entregan esa noche en un sobre cerrado con el nombre de cada uno. Es una forma de agradecer los servicios, que complementan el salario para cada uno de los encargados de llevarnos por todos los maravillosos sitios que pasamos.


Explicado esto, ahora les describo la despedida, la cual consistió en cena servida, previos vinos de la casa. La música propia de Sicilia mantuvo la alegría de principio a fin, y como era de supones, luego de satisfacer el apetito, algunos viajeros cantaron y bailaron al ritmo de lo que se les vino en gana. Mientras unos bailaban estilo salsa, otros lo hacían swing y hasta estilo Zorba el griego.


Los “flash” de cada una de las cámaras no se hizo esperar. Quienes mejor se llevaron en el viaje, así lo hicieron para compartir en la “última cena” del “arriverderchi Sicilia.


Fin


martes, 13 de marzo de 2012

Una vacación enmedio del Mediterraneo, segunda parte

...Dia 5.

Obviamente, lo primero después del desayuno fue conocer un poco de la ciudad, incluyendo en nuestra ruta el teatro Massimo o teatro de la opera, el puerto mercante, los barrios y casas de los trabajadores, así como las lujosas mansiones de cemento ubicadas camino al Palacio de los Normandos, sus calles que llevan al Montreal, (Murriali en siciliano) un municipio de Palermo con 38,209 habitantes, y se encuentra a 2 km al sur de la capital.

Con sus 529 km2 es el sexto municipio de Italia por extensión territorial, y el segundo municipio italiano, después de Roma. Domina Palermo y la verde llanura de Conca d’Oro desde lo alto de una colina, y debe su fama a su celebérrima catedral, obra maestra de la arquitectura de estilo árabe- normando del siglo XII. Para llegar dejamos el bus en un sitio, y nos transportaron en taxi hasta la colina, ya que por sus angostas calles no circulan los vehículos pesados. Dentro de esta catedral se observan miles y miles de mosaicos con los que han sido decorados sus pisos y paredes. Es digno de verse como cada mosaico de mínimos tamaños. Algo así, se observa en el museo de Alhambra, en Granada, España.

El tiempo libre en la cúspide fue de Montreal fue perfecto para las fotos panorámicas, después de disfrutar un café “cortado” acompañado de los más ricos pasteles en la mejor de los sitios en la preciosa zona, alrededor de la cual caminamos y pudimos ser contagiados por la cordialidad de sus habitantes. Es que realmente, a excepción de los agentes aduanales que incomodan con sus forzados registros, los sicilianos son gente muy isleña. Sabes que viven en una de las 10 Islas más atractivas del mundo, después de Santorini Grecia; Capri, Italia; Pascua, Chile; Bora-Bora, Francia; Vatulele, Fiji; Maui, Hawái, Bali, Indonesia, y Aruba, tal y como lo indican las encuestas de los operadores del turismo mundial.

Llegó la hora del regreso al Hotel para descansar un poco. Ruth nos hizo saber que opcionalmente, estábamos invitados a las cinco de la tarde dentro del mismo hotel para conocer en boca de una experta en el tema, la historia de la mafia siciliana. Curioso que aún siendo opcional, todos, o casi todos estábamos allí. La expositora fue una maestra residente de Palermo, quien fue muy elocuente en el tema.





No tenía una grabadora a la mano, así que he tenido que acudir a enciclopedias para complementar mis apreciaciones. He aquí como la maestra explicó la historia de la mafia y los datos confirmados en la red.

La cosa nostra es una sociedad secreta criminal conocida mundialmente como mafia siciliana desarrollada originalmente a mediados del siglo XIX en Sicilia. En los Estados Unidos, donde cada barrio, ciudad o hasta estado es dirigido por una "Familia" en la cual se subdividen rango de un simple torpedo o soldado (soldati) pasando por capos y consiglieri hasta llegar al más alto rango de una familia, que tiene que ser ratificado por la comisión de la Cosa nostra.

El Origen histórico nos indica que Palermo se convirtió en ciudad italiana el 7 de junio de 1860, cuando, según los términos establecidos en el alto el fuego, dos largas columnas de tropas derrotadas abandonaron discretamente Sicilia en barco regresando al sur de la península. Hasta aquel día, Sicilia había sido gobernada desde Nápoles como parte del reino borbónico que abarcaba la mayor parte del sur de Italia. En mayo de 1860, Giuseppe Garibaldi y unos mil voluntarios (los famosos Camisas Rojas) invadieron la isla con el propósito de unirla a la nueva nación de Italia.

El 6 de septiembre el héroe sería recibido en la propia Nápoles por una multitud enfervorizada, y el mes siguiente entregaría sus conquistas al rey de Italia. Pero éstas pronto empezarían a perecer insustanciales dado la violenta relación que mantendría Sicilia y el reino de Italia. La incorporación de Sicilia a la nación trajo consigo una epidemia de conspiraciones, robos, asesinatos y ajustes de cuentas y, sobre todo, una enorme y airada resistencia popular que produciría una secuencia de continuas revueltas contra la invasión italiana en el transcurso de la década. Fue entonces cuando la clase dominante del Reino de Italia oyó hablar por primera vez de la Mafia de Sicilia.

Italia no llegó a ser un estado soberano hasta este momento, y fueron la industrialización y el comercio los que trajeron este cambio y supuso la auténtica fuerza que impulsó el desarrollo de la Mafia siciliana, que siempre ha sido más fuerte al oeste de la isla, especialmente alrededor de la ciudad de Palermo, su lugar de nacimiento. Palermo todavía es, el centro industrial, comercial y político de la isla de Sicilia, por lo que la Mafia situó su base aquí, en contraposición con el medio rural, que se encontraba subdesarrollado en términos económicos.
La mayor fuente de exportaciones, así como de riqueza de la isla desde la cual brotó la Mafia, eran las grandes fincas de naranjales y limoneros que se extendían desde los mismos muros de la ciudad de Palermo.

Origen económico. En cuanto a la agricultura, Sicilia siempre había destacado por el amarillo dorado de las montañas del interior de la isla, propiedades productoras de cereales. El otro color de Sicilia tenía un origen más reciente. Cuando los árabes conquistaron Sicilia en el siglo IX, llevaron consigo el cultivo de cítricos, nombre común a que se designa las especies de grandes arbustos o arbolillos perennes (entre 5 y 15 m) cuyos frutos de la familia de las Rutáceas, poseen un alto contenido en vitamina C y ácido cítrico, el cual les proporciona ese típico sabor ácido tan característico. Oriundo del Asia tropical y subtropical, este género contiene tres especies y numerosos híbridos cultivados, inclusive las frutas más ampliamente comercializadas, como el limón, la naranja, la lima, el pomelo y la mandarina, con diversas variedades que dependen de la región en la que se cultive cada una de ellas, y todo eso inundó y sigue coloreando los campos de la Isla. Las hojas han teñido la franja costera septentrional y oriental de la isla de un color verde oscuro. Los métodos de la Mafia se perfeccionaron durante un período de rápido crecimiento de la industria de los cítricos. A mediados del siglo XIX, un largo período de expansión de los cítricos hizo que la franja verde oscuro de Sicilia se ensanchara.

Dos pilares del modo de vida británico desempeñaron un importante papel en esta expansión. Desde 1795, la Royal Navy hacía tomar limón a las tripulaciones de sus barcos como remedio para el escorbuto. Ya en 1840 se inició la producción comercial, en una escala menor, de otro cítrico, el aceite de bergamota, utilizado para aromatizar el té de la variedad Earl Grey. Ambos productos eran exportados desde Sicilia. Las naranjas y limones se enviaban a Nueva York y a Londres. En 1834 se exportaron más de cuatrocientas mil cajas de limones; en 1850 la cifra aumentó a 750.000. A mediados de la década de 1880 llegaba cada año a Nueva York la asombrosa cantidad de 2.500.000 cajas de cítricos italianos, la mayoría procedentes de Palermo. En 1860, el año de la expedición de Garibaldi, se calculaba que los limonares de Sicilia eran los campos más rentables de toda Europa, superando incluso a las huertas de frutales de los alrededores de París.

Las plantaciones de cítricos del siglo XIX eran negocios modernos que exigían un elevado nivel de inversión inicial. Los limoneros son también extremadamente vulnerables. Incluso una breve interrupción del suministro de agua puede tener efectos devastadores. El vandalismo, ya sea contra los árboles o contra sus frutos, constituye un riesgo constante. Fue esta combinación de vulnerabilidad y elevados beneficios la que creó el entorno perfecto para los negocios de protección de la Mafia. Todos estos factores influirían en el rápido desarrollo de ésta.

Desarrollo histórico. La Cosa nostra se encargaba al principio de la protección de dichas fincas. Los dueños de estas necesitaban a la Mafia por su protección, y la Mafia necesitaba a los contactos políticos de estos para poder operar libremente. De hecho, según algunas fuentes, los miembros de la aristocracia gobernante eran también miembros de la 'Secta' (el nombre con el que se conocía a la Mafia en el Siglo XIX), ente ellos, el Baron Turrisi Colonna, que escribió el primer relato sobre la organización criminal de Sicilia de 1864. En 1890, los hermanos Mattanga, nacidos en Palermo, controlaban el tráfico del puerto de Nueva Orleans.

Durante el fascismo en Italia, Cesare Mori, prefecto de Palermo, usó los poderes especiales que le fueron otorgados para procesar a la Mafia, forzando a muchos mafiosos a huir al extranjero o arriesgarse a ser encarcelados. Muchos huyeron a los Estados Unidos, entre ellos Joseph Bonanno, alias Joe Bananas, que llegaría a dominar la rama americana de la Mafia. El alumbramiento de Cosa Nostra, como se iba a conocer a la mafia de origen italo norteamericano, se produjo el 12 de noviembre de 1908. Inicialmente, se constituyó como una filial de la mafia siciliana, entonces dirigida por Don Vito Cascio Ferro, jefe de todos los jefes. Pero en poco tiempo llegó a convertirse en la más fabulosa organización criminal del planeta. A mediados de 1970, su poder no era inferior al atesorado por los señores de Wall Street.

Los EE.UU. se aprovecharon cínicamente de las circunstancias y usaron las conexiones italianas de los mafiosos americanos durante la invasión de Sicilia e Italia de 1943. Lucky Luciano y otros miembros de la Mafia, que habían sido encarcelados durante su estancia en EE.UU., de repente se volvieron unos valiosos patriotas y la inteligencia militar americana usó las influencias de Luciano para facilitar el avance de las tropas estadounidenses.
(Lucky Luciano)

Otro supuesto beneficio adicional (desde la perspectiva americana), era que muchos de los mafiosos italianos y sicilianos eran anti-comunistas, ya que la Mafia no podía permitirse otra forma de organización social en el corazón de Sicilia, teniendo el monopolio del poder y la violencia en la isla. Fueron, por tanto, vistos como valiosos aliados por los anti-comunistas americanos, que supuestamente los usaron para erradicar cualquier rastro de socialismo y comunismo de la industria naval americana, los movimientos de resistencia durante la guerra, y, tras ésta, en muchos de los gobiernos regionales y locales en los que la Mafia tenía influencia.

Según el experto en tráfico de drogas, el Doctor Alfred W. McCoy, a Luciano se le permitió dirigir su red criminal desde la celda a cambio de su ayuda. Tras la guerra, fue recompensado siendo extraditado a Italia, en donde pudo seguir su carrera criminal sin estorbos. En 1946, se marchó a Sicilia para continuar con sus actividades, y según el libro de McCoy, Luciano llevó a cabo una alianza crucial con la Mafia de Córcega, liderando el desarrollo de una vasta red internacional de tráfico de heroína, inicialmente traída desde Turquía y con base en Marsella (la llamada 'Conexión Francesa').

Más tarde, cuando Turquía empezó a eliminar su producción de opio, utilizó sus contactos con los corsos para establecer un diálogo con mafiosos corsos expatriados en Vietnam del Sur. En colaboración con los líderes de la Mafia americana, entre ellos Santo Trafficante Jr., Luciano y sus sucesores se aprovecharon del caótico estado del país, durante la Guerra de Vietnam para establecer una inexpugnable base de suministro y distribución en el "Golden Triangle", que pronto conduciría enormes cantidades de heroína asiática a los EE.UU., Australia y otros países a través de los militares americanos. (Santos Trafficante)


Mussolini suprimió implacablemente la Mafia, encarcelando a cualquier hombre del que se tuviera la más mínima sospecha de ser un mafioso. La Mafia no recuperó su poder hasta después de la rendición de Italia en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en los 80's y 90's, una serie de disputas internas llevaron a la muerte a muchos destacados miembros de la Mafia.

Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial , la Mafia se convirtió en un Estado dentro del Estado. Sus tentáculos ya no abarcaban sólo a Sicilia, sino casi a toda la estructura económica de Italia, y de usar escopetas de cañones recortados, pasó a disponer de armamento más expeditivo: revólveres del calibre .357 Magnum, fusiles lanzagranadas, bazookas, explosivos. La Mafia y otras sociedades secretas del crimen organizado formaron un sistema de vasos comunicantes. En la Logia Masónica P-2, representada por el gran maestre Licio Gelli, había ministros, parlamentarios, generales, jueces, policías, banqueros, aristócratas, mafiosos.

En 1993, varios en la cúpula fueron acusados, procesados o condenados por corrupción y asociación con la Mafia. Uno de los implicados en el "Maxi proceso", Francesco Madonia, hubo de resignarse con la requisa de 250 cuentas bancarias, 200 edificios, 60 empresas, 265 automóviles, 45 fincas rústicas y varios yates. El jefe de la Democracia Cristiana, miembro de la Honorable Sociedad, cayó abatido tras la confirmación de la sentencia multitudinaria. Se trataba de un mensaje de la Mafia al viejo Andreotti, ex presidente del Gobierno, por no impedir la encarcelación masiva de sus miembros. La Mafia no perdona nunca, como ya no podrán atestiguar los banqueros Michele Sindona y Roberto Calvi, dos magos de las finanzas del Vaticano, la Mafia y otras instituciones de Italia. Abandonaron la tierra sin oposición de la medicina por un arrebato de codicia: quisieron apropiarse del dinero de la Mafia. (Roberto Calvi, el banquero de Diós)

En el año 1992 la mafia siciliana asesina al Juez italiano Giovanni Falcone haciendo estallar mil kilogramos de explosivos colocados bajo la autopista que une el aeropuerto de Palermo, que hoy lleva su nombre, con la capital. Murieron él, su esposa Francesca Morvilio y los escoltas Rocco Di Cillo, Vito Schifani y Antonio Montinaro.

Capi di tutti capri El Capi di tutti Capi, es el mayor rango que puede haber en la Cosa nostra. Se trata del jefe de una familia que, al ser más poderoso o por haber liquidado a los otros jefes de las demás familias, se ha convertido en el más poderoso miembro de la mafia. Un ejemplo de ello fue: Salvatore Maranzano por poco tiempo, asesinado por el nuevo capo "di tutti i capi", despues de malentendidos y traiciones: Lucky Luciano para dejar paso despues de extraditación por problemas con la justicia a su mano derecha y Consigliere: Frank Costello.

Una hora fue escasa para la expositora, pero teníamos otra cita. A eso de las seis nos dirigimos a un elegante restaurante de la ciudad. Lo menos que me fijé fue en nombre, pero noté que estaba al pié de una rocosa montaña con vecindario muy exclusivo. Nos recibieron con champagne, exquisitas aperitivos que disfrutamos admirando la ciudad desde lo alto de la terraza, placer que fue interrumpido por una mediterránea tormenta que trajo hasta granizo. Sin embargo, eso no impidió el ameno convivio entre los turistas que formábamos el grupo. Ruth, nuestra guía, se mandó con este selecto restaurante, del cual todos quedamos satisfechos por su exquisitez y buen servicio. De allí fuimos a la camita porque un nuevo día nos esperaba rumbo a Erice y Agrigento.

Dia 6.

Un nuevo día para dejar Palermo rumbo al Oeste de la Isla. Tras dos horas tras el continuo placer de ver las olas y playas del mediterráneo, comenzamos a pasar varios túneles, algunos muy prolongados. Tras estos, nos esperaba la montaña. Vimos hacia lo alto y asomaba en su punta, una especie de “fortaleza” de roca construida quien sabe cuándo. Piero volvió a demostrar sus diestras maniobras cruzando curva tras curva hacia arriba. En cuestión de treinta minutos estábamos en Ericé (eriché, pronunciación italiana).

Efectivamente, Erice fue una ciudad de Sicilia al oeste de la isla, a 3 km de la costa. Es ahora un cerro aislado que da la sensación de más altura, pero son solo 666 metros. Cuando los griegos fundaron este rincón del mundo, en la cima de la montaña había un templo de Venus o Afrodita que la leyenda decía que había sido fundado por Eneas; la diosa era Venus Erixina.


Curiosos por descubrirla, dejamos el autobús para caminar sobre sus calles adoquinadas. Sus habitantes, unos ocho mil, se dedican al comercio y como sitio turístico, prevalecen los restaurantes, bares, cafés, boutiques y tiendas de artesanía. El viejo fuerte, semi destruido utilizado antes como templo, ahora es un sitio listado como monumento a la humanidad por la UNESCO. Esta decorado por preciosos jardines y vistas preciosas al mar en ambos lados de la ciudad. Después de unas gráficas inolvidables, buscamos hacer el almuerzo en uno de los pintorescos sitios al frente de la plaza central, donde también se ubican las oficinas de la alcaldía, policía y otros.

Simpática nota fue que al mismo sitio donde escogimos para comer, llegaron tres jóvenes en ropa casual y que pertenecían de la fuerza aérea norte americana. Nos explicaron que están destacados en la base aérea de esa área que mantiene el gobierno americano “just in case” para sus emergencias en el medio oriente.

El mediodía se hizo corto y tuvimos que dejar ese rinconcito para bajar la montaña camino a Agrigento, ciudad contigua a una bahía y donde pasaríamos la noche no sin antes hacer una paradita “técnica” para visitar una típica vinería y degustar algunos productos de la vid de esa casa.

Al llegar a la ciudad de Agrigento observamos plena actividad. Poblada por 60,000 habitantes. Girgenti en siciliano, es capital de la provincia homónima, que se encuentra en la costa sur de la isla de Sicilia. Es conocida como el lugar donde se alzaba la antigua ciudad griega de Akragras (esto es, Acragas en griego, Agrigentum en latín y Kerkent en árabe), de las ciudades más destacadas de la Magna Grecia durante la edad de oro de la Antigua Grecia. Otras ciudades importantes que vimos de paso son Licata y Naro, la última de estas conocida por sus bien conservadas catacumbas, o lugares secretos para la plegaria de los primeros cristianos. Albergó el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta de 1994 en el que se alzó como campeón el francés Luc Leblanc.

Arribamos al Discuri Bay Palace Hotel de Agrigento temprano de la tarde para ir pronto a nuestras habitaciones y descansar mientras llegaba la hora de cena.

Dia 7

La rutina llegó a disciplina. Maletas listas a las siete de la mañana para salir a las ocho, después del desayuno. La agenda ese día incluía una visita al “valle de los templos” considerado el más fino santuario griego en Sicilia, especialmente el templo concordia, hacia el cual dirigimos después del desayuno. Allí nos recibió, el guía local. Hago un paréntesis para explicar que en cada ciudad visitada, nos esperaba un guía especial para cada lugar. Es un requisito que deben cumplir los operadores de turismo para dar trabajo a sus relatores propios y que conocen mejor el sitio donde les asignan. Claudio fue esta vez. Un hombre pasado los 50 abriles con una voz melodiosa,


Tampoco expliqué que a nuestro arribo a Sicilia, Ruth nos proveyó de unos transmisores y audífonos de corto alcance para áreas exteriores, lo que nos permitió escuchar todas las indicaciones de los guías.

Esta exploración a valle de los templos nos hizo recordar nuestro viaje a Grecia en el 2006, pues fueron los mismos rasgos históricos de aquella la civilización y cultura que prevaleció por tantos años en el “viejo mundo.” Vimos los templos mejor conservados son dos edificios muy parecidos, atribuidos tradicionalmente a las diosas Juno Lacinia y Concordia. El Templo de Juno Lacinia es del siglo V a. C. y conserva gran parte de las columnas originales. Nos explicaron que el Templo de la Concordia, el cual se conserva muy bien, es una de las más perfectas realizaciones de la arquitectura dórica. Su construcción se remonta a mediados del siglo V a. C. En el año 597 fue transformado en iglesia cristiana por voluntad de San Gregorio. Gracias a ello, está notoriamente intacto. La zona alrededor del Templo de la Concordia fue más tarde re utilizado por los primeros cristianos como una catacumba, con tumbas extraídas de los acantilados y afloramientos rocosos.
Notamos los otros templos fragmentados, habiendo sufrido terremotos hace tiempo, y saqueadas sus piedras. El más grande con diferencia es el Templo de Zeus Olímpico, erigido para conmemorar la Batalla de Hímera en 480 a. C.: se cree que es el templo dórico más grande nunca construido. Aunque aparentemente se usó, parece que nunca se acabó; la construcción se abandonó después de la invasión cartaginesa del año 406 a. C.

Otros, los templos dedicados a Hefesto, Heracles (con una estatua del héroe) y Asclepio (con estatua del dios Apolo) también se construyeron en la zona sagrada, que incluye un santuario de Deméter y Perséfone (anteriormente conocido como el Templo de Cástor y Pólux); las marcas de los incendios provocados por los cartagineses en el siglo 406 a. C. aún pueden verse en las piedras del santuario. Una considerable zona de la ciudad greco-romana ha sido también excavada, y aún se conservan varias necrópolis clásicas.

Fotos y más fotos dejando al fondo los templos actualmente en reconstrucción. Nota simpática ocurrió cuando aprovechando su melodiosa y barítona voz, caminando en cada sitio Claudio entonaba algunas canciones americanas, especialmente de las que cantaba Elvis Presley, a modo de apaciguar el inclemente sol y aprovechando la sombra de algunos “olivos,” tan antiguos como el sitio mismo.

Claudio estuvo bien haciendo su trabajo, pero cuando estábamos en el templo de Juno, caminata de más de una milla bajo el inclemente sol otoñal fue un poco larga, y tuvo sus consecuencias y el guía comprendió que el descanso era urgente. Casi al final, una especie de tienda de comestibles y abarrotes era el sitio donde nos recogería el bus, y nada más fue cosa de esperar, mientras algunos se detenían a ver las artesanías del lugar. Agua y sodas heladas cayeron “de perlas” para todos.

Despedimos a Claudio agradeciendo sus servicios con propinas de uno a cinco euros, de acuerdo a lo voluntad de los que fuimos atendidos, pero nadie investiga ni le importa cuando da cada quien. Abordamos el bus, ahora rumbo a otras ruinas de los alrededores de la ciudad donde apreciamos teatros romanos y griegos que se erigieron en diferentes épocas de la ocupación de Sicilia.

En la ciudad y sus alrededores pueden encontrarse otros restos helenísticos y romanos. Entre ellos hay un santuario en una cueva pre-helena cerca de un templo de Deméter, sobre el que se construyó la iglesia dedicada a San Blas (San Biagio). Un monumento funerario helenístico tardío, erróneamente llamado «Tumba de Terón» está situada justo afuera del área sagrada y un heroon (santuario heroico) del siglo I queda junto a la iglesia del siglo XIII dedicada a san Nicolás (San Nicola) a poca distancia al norte. Esta iglesia gótica cisterciense, yergue sus muros entre los santuarios griegos del Valle de los Templos. Santuario griego primero y después romano, fue transformado en iglesia en el siglo XIII.
Gran parte del Agrigento actual es moderno pero aún conserva una serie de edificios medievales y barrocos.

Esta labor correspondió a Eva, otra guía propia del lugar., a quien encontramos en otro sitio arqueológico donde se admiran las huellas de aquellos imperios que dominaron la isla por tanto tiempo. Visitamos las minas de mármol y algunas tumbas de aquellos tiempos. Salimos de allí para transpornos a la catedral del siglo XIV y la iglesia de Santa Maria dei Greci («Nuestra Señora de los Griegos», del siglo XIII), que nuevamente se alzó en el lugar de un antiguo templo griego y de ahí el nombre.

La ciudad tiene también un notable Museo Arqueológico Nacional; construido recientemente, es uno de los más ricos de Sicilia y muestra los hallazgos de la ciudad antigua, pero no fue incluido en el tour, y nos quedamos en el pueblo inmediato para despedir a Eva, hacer el “lunch” y visitar la iglesia principal, una de las cuales conservaba una pintura de Michelangeló Merissi (Caravaggio), pintor italiano y uno de los exponentes más destacados de la escuela naturalista que surgió en Italia como oposición a la corriente manierista triunfante durante el siglo XVI.

Salimos de allí rumbo Ragusa pasando Gela, una ciudad con pozos petroleros y donde se encuentran las famosas procesadoras de petroquímicos italianos que se exportan al mundo. Es una ciudad donde la mayoría de residentes trabaja para esas fábricas directa o indirectamente, según nos explicó Ruth. El termómetro había subido a esa hora de la tarde, pero gracias a que el autobús equipado con aire acondicionado, permitió la siesta de quienes así lo desearon y las cosas caminaron bien hasta llegar a Ragusa, una ciudad cuyos orígenes pueden remontarse al milenio segundo después de Cristo, actualmente edificada sobre otra ciudad vecina conocida como Ragusa Ibla, la cual en 1693 fue devastada por un enorme terremoto liquidando a 5,000 habitantes.

De estas explicaciones se encargó la guía local Franchesca, una joven señora menor de las “cuatro décadas” quien al darnos la bienvenida a la ciudades Ragusa Superior e Inferior, convertidas del el 2002 en Patrimonios de la Humanidad por la Unesco. Es aquí donde mientras se reconstruía, la población se trasladó a nuevos asentamientos llamados Ragusa Superior, pero muchos no se movieron a la Ragusa Inferior, aunque ambas son ciudades del barroco tardío de Val di Noto, pues los edificios barrocos datan de la reconstrucción posterior al terremoto de 1623. Aunque – nos dijo Franchesca la ciudad que ahora vemos desde los últimos 20 años es otra, debido al turismo que atrae, y es por eso que mantiene sus “reliquias” y uno puede sentirse como si viviera en el siglo XVIII, especialmente por su catedral dedicada a San Juan Bautista.

Al hacer esta visita bajamos y subimos a la Ragusa Ibla (más antigua) y Ragusa Superior (más elevada). Las dos partes están separadas por el Valle de los Puentes, que lo cruzan 4 puentes. Uno de ellos, el Ponte dei Cappuccinni del siglo XVIII es particularmente bello. Es el principal monumento de Ragusa Superiore. Otra joya digna de verse es la principal de iglesia Santa Inés que se ubica al principio en la parte occidental de la antigua Ragusa, la que primero se construyó rápidamente un edificio más pequeño después del terremoto de 1693, pero pronto se demostró que era inadecuado, y se hizo otro nuevo entre 1718 y 1778 (50 años), con una fachada es barroco tardío puro, con tres pórticos y tallas y esculturas representando a la Virgen, San Juan Bautista y san Juan Evangelista. El orden superior de columnas tiene dos relojes mostrando el tiempo al estilo italiano y francés, respectivamente. Tiene un alto campanario del mismo estilo, en el lado izquierdo.

Las descripciones que se hace a continuación lo hice con apoyo de expertos que encontré en la red. Por ejemplo, el ornamentado interior barroco tiene planta de cruz latina, con una nave central y dos laterales, separadas por tres columnatas revestidas de oro. Por encima de cada columna hay tablas que muestran versículos de la biblia referentes a San Juan Bautista. Las bóvedas de las naves y el presbiterio fueron decoradas con estucos dorados rococó obra de Giuseppe y Gioacchino Gianforma, también autores de las dos estatuas en los nichos del transepto. La cúpula fue construida en 1783, y cubierta con chapas de cobre en el siglo XX. Las capillas laterales, caracterizadas por altares decorados con mármoles polícromos, son del siglo XIX.

También en la zona superior de Ragusa es digno de mención el Museo Arqueológico Ibleo, con seis secciones dedicadas a hallazgos desde la época prehistórica a la Antigüedad tardía. La mayor parte de la arquitectura barroca de interés está, sin embargo, en la Ragusa Inferior o Ragusa Ibla, cuya catedral de San Giorgio fue construida a partir del año 1738 por el arquitecto Rosario Gagliardi, en sustitución del templo destruido por el terremoto de 1693, del que sólo queda un pórtico de estilo gótico aragonés. La fachada se caracteriza por un tramo de 250 escalones y unas macizas columnas ornamentadas, así como estatuas de santos y pórticos decorados. El interior tiene planta de cruz latina, con una nave central y dos laterales rematados en ábsides semicirculares. Está coronado por una gran bóveda neoclásica construida en 1820.

Hay tanto que ver en tan corto tiempo que lo mejor sería regresar y quedarse un par de días aunque sea, especialmente porque a pesar del turismo, la ciudad tiene bajos costos comparados con otros sitios. Se come rico y las tiendas de vinos, mieles, pasteles, pizzas, gelatos (ice cream) aceitunas (olivas), están al paso. A pesar del tiempo libre, el cansancio de la tarde nos envió al hotel antes de las seis de la tarde a fin de solo cenar y prepararnos para la última etapa del la vuelta por toda la Isla.














continuará...

domingo, 4 de marzo de 2012

Una vacación enmedio del Mediterraneo.





Una vacación en el medio del mediterráneo, a los pies del monte Etna.
Roberto Rodríguez Flores


El “tren” de nuestra vida emprendió de nuevo camino rumbo a Europa. Su destino, la milenaria Sicilia, Isla ubicada al final de la “bota itálica.” Pero ¿porqué a Sicilia? Pues cuando uno ha viajado por Europa, una, dos y hasta tres veces, se da cuenta que el viejo mundo siempre tiene cosas nuevas que a uno le falta ver. Nuevas para uno, aunque ancestrales para la cultura del viejo mundo. Eso es Sicilia, además de preciosa, la isla más grande del mar mediterráneo. Ese inmenso estrecho de mar que atraviesa desde el puerto de Algeciras, España, hasta la costa de Estambul, Hungría en medio de los continentes de Europa y Africa. Ese mismo mar mediterráneo al que un canta autor español, Jean Manuel Serrat, se refiere con tanta nostalgia en su canción “Soy del mediterráneo.”

Dia 1
Es una mañana otoñal cuando abordamos el aerobús de American Airlines. Es jueves 6 de Octubre del 2011, y estamos saliendo de San Francisco, California. Es un vuelo con escala en New York, y luego sigue la travesía por el “charco” del Atlántico hasta Roma, Italia. Un vuelo de 10 a 12 horas, llegando al día siguiente, tal y como está programado. Para variar hubo atrasos en los vuelos. Primero de San Francisco a New York, y luego en New York para Roma, lo que aceleró el nerviosismo natural en éstos planes, ante el temor de perder la conexión aérea de Roma, Italia, a nuestro destino inicial: Catania, Sicilia.


Al llegar a New York tipo seis y media de tarde y en el poco tiempo para abordar el otro “pájaro,” fuimos a los restaurantes caros de los aeropuertos y tuvimos una cena liviana. Luego pasamos a la licorería de “tienda libre” (uno no sabe de qué) para proveernos de una mediana botella de brandy, pues es el mejor estimulante para que dé hambre y luego que dé sueño. Su valor en especial $ 15, la cual no fue posible ponerla dentro del equipaje que iba ya en tránsito, así que tuvimos que recogerla en la puerta del avión (según las reglas del viajero en trántsito y luego llevarla en el equipaje de mano, algo que no está permitido, pero como así operan las tiendas y ya lo hemos hechos así, no nos “preocupamos” por esos momentos. Al contrario, nosotros preparamos la mente para un largo vuelo.


Día 2.
Hablando de nuestra botellita de brandy, al llegar a Roma, Italia, y dispuestos a tomar el otro avión rumbo a Sicilia, los “scanner” de control de aduana en el aeropuerto detectaron el producto de uva, y de inmediato los oficiales de aduana nos pidieron abrir el bolso de mano. Por más que explicamos que era un producto comprado en tienda libre, ignoraron nuestros argumentos y decomisaron de inmediato nuestro “auto-regalo.” Al menos, y para consuelo nuestro, no fue una del exquisito licor de naranja “grand mannier” de mayor valor y que otras veces hemos llevado, por lo que desconsolados é indignados dijimos, a los oficiales romanos “que disfruten el suvenir.”


Continuamos por Meridiana Airlines rumbo al destino final en Catania, Sicilia. Tan pronto aterrizamos, nos apuramos a recoger las maletas. No encontramos letreros apropiados que explicaban el número asignado en el carril de equipajes, y por inercia seguíamos a los demás viajeros. A pesar que no encontramos una indicación precisa, consecuentemente, comenzamos a experimentar barreras de idioma. Afortunadamente, siempre en los aeropuertos, alguien habla inglés, y luego de 30 minutos, nos enviaron donde se recibían las maletas de los viajeros internacionales. Nosotros estábamos en el carril de los vuelos locales pues ya veníamos dentro de Italia por eso la tardanza. Finalmente, las encontramos. Allí estaban vuelta y vuelta en la banda de equipajes. Felices y contentos, pronto salimos del interior de la terminal a buscar a los encargados de recogernos. Por más que “pelamos los ojos” no encontramos a nadie. Buscamos los rotulitos de cartón de “Insight Vacation” en manos de algún empleado o taxista, pero “neles.” En eso, encontramos a otros viajeros con el mismo rumbo nuestro procedentes de Pittsburg, Pennsylvania. Gloria se presentó con una señora rubia, cabello recortado y ojos azules llamada Chelly, que estaba con su esposo. Andaban en las mismas vueltas que nosotros. Al fin, apareció un “chelito, güero, o zarco” --como quiera decirle – empleado “free lance” de los operadores de turismo, y que estaba buscando a un viajero australiano de nombre Bruce.


Lo interrumpimos en inglés, y él solo movía las manos en señal de no entendernos. Luego con más señas y expresiones en español que se parece al italiano, dijo que él solo buscaba a un pasajero, y que tan pronto lo encontrara, lo llevaría a su destino que por consecuencia era en la misma ciudad donde nosotros ibamos. Le pedimos que nos llevara a todos, pero explicó que su espacio en el auto era para cuatro, no para cinco “enmaletados” turistas. Ante los reclamos iniciales convertidos después en ruegos, finalmente decidió conectarnos vía telefónica con la encargada de nuestro “tour” que iba con los otros viajeros a media hora de distancia y a medio camino del hotel. Gloria habló con ella, luego fue Chelly la encargda de explicarle el atraso y al mismo tiempo demandar el servicio de transporte local como estaba previsto. Al final, entre los ruegos y reclamos se acordó que el mismo “taxi’ nos llevaría, tanto al “famoso” joven Bruce quien ya había aparecido y nosotros sin costo extra adicional.


En cuestión de una hora llegamos al “Villa Esperia,” un hotel que a mis ojos lo califiqué categoría tres estrellas, y que más que hotel, parecía una casa de familia. Con gradas a la entrada en dos y hasta tres niveles. Noté que otros hoteles aledaños eran similares y que parecían eso, casas de familia, pues el terreno rocoso y de construcciones de cemento no era un sitio para rascacielos al pie del monte Etna, aunque no sería nada nuevo en este “mundo nuevo en el viejo mundo.” Pues sigo en decir que este hotel o villa era un viejo edificio con un elevador exterior reacondicionado que desde la puerta principal llevaba a la recepción.


Al registrarnos, dimos una mirada al “lobby” y a pocos pasos salones con amplias ventanas y con vista al mar. Estábamos en un pueblo llamado Giardini Naxos, en Taormina, un verdadero mosaico entre colinas y pequeñas entradas de mar, pero esta vez, sin bañistas en sus orillas debido a la hora y las condiciones del tiempo otoñal, sin calor ni frío, pero una caída tempranera de sol.


Mientras las maletas eran llevadas a la habitación nos detuvimos en el bar para disfrutar de un coctel de bienvenida con vinos locales servidos. Caminamos cada quien con su copa alrededor de una piscina y eso nos sirvió para relajarnos. En minutos de estar allí encontrarnos a la directora del “tour,” una siciliana de media edad buena estatura descendiente de inglés y siciliana llamada Ruth Pinnel. Supe días después que hablaba varios idiomas, entre ellos el español, pero solo nos entendimos en inglés Con ella, vimos el resto los turistas que se convertían en nuestros acompañantes en esta nueva “estación.” Disfrutábamos una, dos y hasta tres copitas de vino, mientras saludamos a las primeras personas que conocimos del “tour.” Fueron Judy, señora mayor y su joven hija Liz, residentes de Australia. Nos relataron que ya venían de pasar los primeros días en Paris, Francia. Eso suele suceder con turistas de otros continentes que aprovechan su estancia en Europa para conocer al máximo del ese lado del mundo.

En eso, mi esposa Gloria dispuso observar el mar en el ocaso. Lo hizo caminando en la azotea alrededor de una piscina. Había plantas alrededor. Unos minutos para observar la bahía, cuya belleza se perdía en el horizonte. Para qué lo hizo? Ni había tardado minutos cuando sufrió –dice ella—unas picadas de mediterráneos zancudos en su espalda y brazos, y de inmediato me lo hizo saber, por lo que nos retiramos del área para acomodarnos adentro. Esa incomodidad en ella no le quitó brillo a su sonrisa para presentarse con el resto de viajeros. Yo siempre digo que a mi dulce mujer le corre sangre azul, pues es la primera con quien se deleitan los insectos. A mí, ni caso me hacen. Parece que el alcohol en mis venas no es apto para esos insectos. Y esto que no soy alcohólico jajaja


Luego del coctel de bienvenida é instrucciones del itinerario al día siguiente, hubo cena rica de pastas estilo siciliano en el mismo hotel. Finalizó de este modo la primera jornada en la Isla. Cada quien se fue a sus respectivas habitaciones. El cansancio del viaje y la ruta a seguir nos esperaba el día siguiente demandó irnos directo a la camita y recuperar fuerzas para el otro día.


Dia 3
El programa nos puso en el autobús a las ocho en punto. Ruth nos presentó a Wendy, una veterana y robusta guía local de 72 abriles que no le impidieron poner su voluntad y conocimientos acerca del área. Nos dijo que íbamos rumbo a la Taormina, ciudad a la orilla del mar con la que pronto nos familiarizarnos con el panorama, pues no nos detuvimos y más pronto que tarde estábamos cuesta arriba subiendo hacia Savoca, una rincón de la isla ubicada entre colinas y rocas. Se trataba de una pequeña ciudad que en la década de los 70’ fue escogida por Francis Ford Coppola, como ideal locación para filmar, de 5 a 10 minutos de la laureada película “El Padrino.” Nos hicieron saber que desde entonces, esas casas y calles de piedra son visitadas por miles y miles de turistas de todo el mundo.

Allí llegamos en cuestión de 30-40 minutos y vimos como se conserva casi intacta la casa del bar Vitely, donde de acuerdo a la película, Michael Corleone (Al Pacino) después de haber visto a Apolonia, (Simonnetta Stefanelli) visita el bar donde muy pronto se da cuenta que el propietario del local es el padre de la “cenicienta” que acaba de deslumbrarlo. Allí mismo, Michael aprovecha ese momento y le pide la mano para desposarse. Lo demás, no lo describo porque estoy casi seguro que usted vio esa obra cinematográfica.


Igual que estos edificios está la Iglesia donde se realizó la boda. De estas escenas surge la frase que forma parte del guión: “En Sicilia, las mujeres son más peligrosas que un arma de fuego,” la cual está impresa en productos de suvenir, tales como camisas, postales, gorras, y artesanías que se encuentran en las tiendas locales.


Cada uno de esos rinconcitos entusiasma a los visitantes que se hacen fotos en cada escenario. Nos explicaba Wendy, que Coppola prefirió escoger alguna gente nativa del pueblo como actores y actrices secundarios de su película, y por eso, algunos de ellos aún están allí todavía. Pudimos conocer a una “artista improvisada” del cortometraje en Savoca. Es la señora que hace el papel de la madre de Apolonia. Los turistas del grupo en esta ocasión conversamos con ella y nos permitió hacerse fotos con quien así lo deseara. Luego conocimos otros residentes. Nino, por ejemplo, el panadero principal que abastece el pueblo de su delicioso baguette caliente, y también este personaje reconocido en el pueblo se dejó fotografiar, momento que aprovechó de vender algunos de sus panecillos entre nosotros. Luego hubo tiempo libre para caminar y fotografiar cada rincón de Savoca, incluyendo desde luego, la Iglesia de Santa Lucía, a pocos pasos del lugar.
Dice Wendy, que en agradecimiento a la colaboración del pueblo de Savoca, los productores de cine comandados por Ford Coppola obsequiaron a ese pueblo, luego del éxito de la producción, el adoquinado de una o dos de sus calles


En la plaza principal del área, observamos una pequeña estatua con perfiles del cinematógrafo en plena acción, mejor dicho un espejo con su silueta. Ella, un tanto cansada de subir y bajar calles adoquinadas con nosotros aprovechó para darse y darnos un refrigerio o tiempo libre. Nosotros nos fuimos a visitar algunas tiendas, aunque por la hora transcurrida, fueron pizzerías, pastelerías y cafés con sillas afuera para sentarse al aire libre y a la sombra de frondosos árboles, lo cual todos aprovechamos y continuamos captar diversos ángulos del precioso lugar.


La siguiente ruta fue hacia el Monte Etna, un volcán activo en la costa este de Sicilia, entre las provincias de Mesina y Catania. Wendy nos explicó en singular exposición, que este tiene una altura de alrededor de 3.322 metros de altura, la cual ha variado debido a las constantes erupciones. Las “huellas” convertidas en piedras negras y sin forma las pudimos mientras el autobús subía. Esta montaña es hoy en día es 21,6 metros menor que hace 100 años. Eso debido a los cambios cuando modifica la forma después de una erupción, las cuales ocurren periódicamente. Se dice que es uno de los volcanes más activos del mundo. En la cúspide a la cual llegamos por calles muy curveadas y angostas hubo aplausos para Piero, el conductor del autobús, que demostró mucha pericia en su trabajo.

En el camino, pudimos observar la fertilidad de la tierra. La misma lava con el tiempo hace que la agricultura se extienda rica en producción de viñas y huertos a lo largo de sus laderas. El Etna ha sido designado como uno de los 16 volcanes más interesantes de la década, y la emoción de subirlo nuestra tuvo su mejor estímulo cuando pudimos fotografiar uno de los momentos de erupción. Por supuesto, estas erupciones –por suerte—no fueron de fuego, sino ceniza.


Sicilia es, por decirlo, así, un territorio rico con extensas tierras cultivadas mayormente de limón, olivos o aceitunas, uvas, peras, melocotones, mandarinas, y mangos en su mayoría. Y en esa visita a la montaña quedó demostrado, obviamente, gracias a la riqueza mineral de su volcán mineralizadas. Inclusive se nos explicó que las constantes erupciones han cambiado la vida de esos pueblos cuando han sido soterrados por lava. Se cree –dice Wendy – que cuando los habitantes temen fuertes erupciones, rezan y oran a la misma montaña al grado tal, de que consideran una “deidad,” algo así como un ser supremo. Como anécdota, nuestra expositora nos explicó que la gente habla de “nuestra señora, la Montaña, y que cuando “sus plegarias” son escuchadas, la ardiente lava se detiene antes de llegar a los pueblos. El descenso de la montaña fue una delicia para los ojos, viendo caer el atardecer desde las alturas, con un sol radiante pues le faltaban horas para esconderse lentamente en el mediterráneo. Así dejamos atrás la nube gris de las cenizas “eructadas” por el Etna.


La ruta aún no terminaba ese día, pues al decir adiós a Wendy, a quien agradecidamente extendimos un apretón de manos y junto esta las bien ganadas propinas, continuamos la ruta hacia otro monte, de menor altura, el “Monte Taurus. Allí nos esperaba Diana, casual o nó, hija de Wendy, para mostrarnos otro precioso rincón: La plaza “aprile,” un pedazo de la ciudad con muchas edificaciones antiguas y remodeladas, tiendas de suvenir, y de reconocidas firmas europeas de ropa y joyas, lo mismo que sucursales bancarias, cafeterías y restaurantes. Pero ya nos dejarían tiempo libre para regresar, mientras tanto continuábamos a paso lento hasta el “Palazzo Corvaja, un monumento siciliano construido por los árabes en el siglo diez, el cual fue ocupado un tiempo por el Parlamentgo Siciliano en 1410, y luego parte de ese “castillo” ha sido convertido en un hotel de lujo por el arquitecto Armando Dillo en 1945.


El mismo está ubicado junto a la iglesia de Santa Catarina de Alejandría. A este hotel se han venido a hospedar muchas de las grandes estrellas de cine y los millonarios más famosos del mundo italiano, árabes, americanos etc. A unos pasos encontramos el teatro griego, una joya arqueológica que muestra las huellas de los conquistadores griegos, romanos y musulmanes. Ahora, ese teatro, además de atracción turística, ha sido usado para conciertos de artistas y grupos musicales muy famosos, a un costo altísimo, pues el mismo no cuenta con instalaciones eléctricas. Al terminar el recorrido por el escenario, los camerinos y las graderías desde donde se mantiene una misteriosa acústica sin necesidad de micrófono ni altoparlantes y con una preciosa vista hacia el mar.

El escenario fue propicio para hacer una fotografía del grupo y luego dejarnos tiempo libre para hacer compras, reabastecernos de agua, dinero en los “cajeros automáticos” y captar las imágenes de tan maravilloso rincón de Sicilia. Confieso que no me sentí artista, pero si un visitante de lujo como lo han sido esas grandes estrellas del mundo artístico.


Sin embargo, nuestras compras se limitaron a un pequeño recuerdo para la familia para luego ir al hotel y esperar el tiempo de la cena, luego un merecido descanso, pues el siguiente día nos esperaba continuar bordeando las ciudades alrededor de la Isla, la cual “consta de un poquito más de 25,000 kilómetros cuadrados y la habitan cinco millones de sicilianos.


Dia 4.
El autobús continuó rumbo a Palermo, la capital de la Isla y la más grande del mundo en el año 965 después de Cristo. Cuando uno viaja por un isla como Sicilia, sabe lo que es una isla, pero no siente hasta que no lo vive, hasta no disfrutarlo en su total la belleza paseando por la costa en todo su esplendor observándola desde las montañas. Cruzando la isla nos avisaron de un “stop” en el camino para conocer otro precioso rincón. La ciudad de Cefalú, (Chefalú en italiano) es una antigua ciudad y un municipio de la provincia de Palermo de 13.777 habitantes. Situado en la siciliana septentrional, a unos 70 km de la capital, a los pies de un promontorio rocoso. Es uno de los mayores balnearios de toda la provincia; a pesar de sus cortas dimensiones, cada año atrae a millones de turistas, además de sicilianos é italianos, millares de americanos, franceses, alemanes, chinos y otras nacionalidades. En la época estival ó solsticio, la población llega a duplicarse. Tiene termas romanas, una catedral antigua, maravillosas playas y constituye una ciudad tranquila llena de historia. Puerto pesquero y sede de un obispado


Al arribar, nos dieron casi 3 horas para caminarla y conocerla, palparla, olerla. Encerrada entre rocas y mar, angostas calles de un solo sentido y una lluvia liviana y pertinaz fuimos hasta su preciosa catedral que todos los turistas visitan. Alrededor se encuentra la plaza principal llena de sitios para abastecerse de agua, hacer refrigerio, relajarnos con un café, o bien un helados los que se ofrecen como “gelato.” Casi todos restaurante tiene sillas al aire libre para que el turista disfrute el paisaje y calor humano de sus habitantes. Gloria y yo caminamos sobre adoquines, evitando ser atropellados por los autos que atraviesan sus encerradas calles, llegamos a la playa, captamos gráficas y nos fuimos al más cercano café-bar al lado del punto del bus en el que seguíamos en la ruta. Notamos que el residente de Cefalú, habla fácilmente además del italiano, griego, inglés y español. Hecha la jornada, continuamos hacia Palermo, la capital de la Isla.

Estábamos allí la “cuna de la mafia siciliana” en cuestión de dos horas. Nos instalaron en un antiguo y elegante hotel del centro de la ciudad llamo Gran Hotel de las Palmas. En el camino hacia el lugar, o quizás desde la primera exposición de las diferentes guías, se hablaba mucho de los Normandos, y aceptando mi “alzhéimer o ignorancia, inquirí y supe que los normandos (literalmente 'hombres del norte) fueron invasores escandinavos, vikingos en su mayoría daneses que comenzaron a ocupar el noroeste de Francia, lo que se conoce como Normandía.


De su civilización originaria se tiene poca información. Profesaban una religión politeísta con numerosos seres sobrenaturales, conocían la escritura rúnica, estaban organizados en tribus y tenían una agricultura y ganadería muy primitiva, sin embargo eran expertos navegantes, construyendo ligeros y resistentes barcos. Los normandos en parte de la antigua Neustria, fueron gradualmente adoptando el cristianismo y la cultura francesa así como la lengua, y crearon una identidad cultural que juntaba a las culturas de sus antepasados escandinavos y la de los nativos franceses. Todo bajo la soberanía del Reino de Francia, conformando un ducado muy poderoso con características propias como por ejemplo la gran habilidad marítima. Las causas de sus migraciones fueron múltiples: búsqueda de sitios mejores, fuga o expulsión de tribus vencidas en luchas internas, afanes comerciales, espíritu de aventura, afán de conquista, entre otras.


Esto fue importante porque sus huellas las encontramos en Palermo, cuna y sede de la Cosa Nostra, o “cosa nuestra.” Aunque nuestros motivos de escoger Sicilia no fue precisamente conocer un poco más de cerca este caso, la agenda de esta visita incluyó una charla sobre el tema, precisamente en el mismo hotel donde nos hospedamos.