tag:blogger.com,1999:blog-10385842261741224072024-03-11T20:35:56.147-07:00Memorias GuanacasMemohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.comBlogger320125tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-36286274999057707902014-05-11T08:03:00.000-07:002014-05-11T08:03:12.392-07:00Camino de Arambala<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIYue-1HI3TalPdc5c0zHQfLxkW1oZsT7GaP9_q0bWTaF01YCC1uvDjnP0p6g8DZjW4EYdt06v28UPrS4UvQlREPdNGwsYSUDtAFzTV0Genb8_WRYh_piNSa6Wx2A7Ye67GMnxJU6osWM/s1600/Arambala1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIYue-1HI3TalPdc5c0zHQfLxkW1oZsT7GaP9_q0bWTaF01YCC1uvDjnP0p6g8DZjW4EYdt06v28UPrS4UvQlREPdNGwsYSUDtAFzTV0Genb8_WRYh_piNSa6Wx2A7Ye67GMnxJU6osWM/s1600/Arambala1.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
Por Marvin Galeas.<br />
<br />
Era un sábado de mediados de 1985. Había llovido toda la noche, el cielo había amanecido completamente limpio de nubes. El verde del monte, cielo abajo, recién lavado como estaba, aparecía más intenso que de costumbre. Olía a tierra mojada, a zacate y a recuerdos. Era un día radiante. <br />
<br />
El ejército tenía varias semanas sin operar en el norte del río Torola y nada indicaba que lo haría en los días siguientes. Estábamos acampando en La Poyeta, un sitio ubicado entre La Guacamaya y el Mozote. Ismael, el jefe de la seguridad, nos había levantado, como de costumbre, muy temprano para trotar por lo menos una hora. Nos bañamos, después, en el pozo cerca de la improvisada cocina guerrillera. Desayunamos frijoles enteros, arroz, un trocito de queso, dos tortillas inmensas y café endulzado con panela. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnb3vbwFzJUz1t22-x1V4jn7MrgUYieglVicvXmSSZA8O4PrAigTpoxmFUB2p0OLhXXT-LaXE-_IYNatV3kChgrxliBddmFGOwJHkG4gvmGEGOJy3fqaJndLWGuqvpxUryQp6yLzRdQK0/s1600/Arambala3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnb3vbwFzJUz1t22-x1V4jn7MrgUYieglVicvXmSSZA8O4PrAigTpoxmFUB2p0OLhXXT-LaXE-_IYNatV3kChgrxliBddmFGOwJHkG4gvmGEGOJy3fqaJndLWGuqvpxUryQp6yLzRdQK0/s1600/Arambala3.jpg" height="213" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
Después de desayunar fui donde Ismael, responsable de la seguridad de Radio Venceremos, para pedirle permiso de ir a Perquín. Me dijo que como el enemigo estaba concentrado en intensos operativos en Guazapa y Chalatenango no había problema, pero que volviera al campamento antes del anochecer. Eran cerca de las ocho de la mañana cuando salí. Santiago y Maravilla me pidieron que les comprara cigarros. <br />
<br />
Después de tanto tiempo la mochila verde olivo, el cinturón del que colgaban dos cacerinas con sus respectivos cargadores de 30 cartuchos, una caramañola con su taza y cuchara, un filoso puñal de unas nueve pulgadas, que sólo me servía para pelar las frutas que encontraba y el fusil M-16, eran ya como parte de mi cuerpo. Aquellos días sin guerra, en medio de la guerra, me producían una sensación de inmensa paz y a la vez me llenaban el alma de nostalgias. <br />
<br />
Mi compañera en aquella caminata solitaria por las montañas de Morazán, era una pequeña radio digital. Ese aparatito, del tamaño de un libro, me conectaba con el mundo, con San Salvador, las noticias, las peroratas interminables de los locutores antes de cada canción, los partidos de fútbol, con las calles, cafés, oficinas y almacenes. Todo aquello que había dejado atrás para meterme en la más loca y peligrosa aventura de mi vida: la guerra. <br />
<br />
La voz alegre y despreocupada de una chica que dijo llamar desde la colonia Miramonte y que pedía "Making Love Out Of Nothing At All", la canción de Air Supply, me hizo pensar que aquella guerra en la que según nosotros estaba involucrada toda la gente, en verdad tenía sin cuidado a muchos que seguían viviendo una vida relativamente normal y hasta feliz. <i>"Dónde estudiás</i>", le preguntó el locutor a la chica y ella respondió que estudiaba arquitectura en no sé qué universidad y siguió hablando de los cheros y los profesores y las fotocopias y los parciales. <br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/tpCO9YLNiUY" width="420"></iframe><br />
<br />
Mientras caminaba por la carretera de tierra acercándome al abandonado pueblo de Arambala, bajo el fuerte sol de la mañana y el penetrante olor del monte, imaginaba a aquella chica de la colonia Miramonte, sentada en el sofá de su casa de clase media, vestida con jeans, sandalias, una blusa azul de tirantitos, cabello largo y castaño, ojos negros de mirada coqueta, sonrisa de dientes bonitos y moviendo con alboroto las manos mientras hablaba por teléfono con el locutor. <br />
<br />
Y yo que tenía un buen rato de no tener novia, quise estar de pronto en aquella casa de la Miramonte y platicar de cualquier cosa con aquella entrañable chica a la que no conocía y que me estaba haciendo linda aquella radiante mañana de paz en la guerra. De pronto las voces de Air Supply: "<i>I know just how to whisper, and I know just how to cry.</i>..", me sorprendieron entrando al abandonado y semidestruido pueblo de Arambala. <br />
<br />
Por curiosidad entré a una casa, vacía de gente, cerca de la plaza. Entre los papeles tirados en el piso, había un ajado título de bachiller de una muchacha, las fotos rotas de una familia que sonreía a la cámara. Pensé entonces en la chica de la Miramonte y en los contrastes de un país en guerra, una guerra que no debe volver a ocurrir.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ6UR_IxEu1o1ceGktKSKCcF5MlnE9xPSKw8fCOoA6jEy7yTNGCmDYdeRsCVcy-3jer_WH8VcpzTi9uj53-D-qK4Ab63oNO-SW6KEibPGH5uZQFaJ5nad0NaHU-kjaTjdZYHdeSBMz2B8/s1600/Arambala2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ6UR_IxEu1o1ceGktKSKCcF5MlnE9xPSKw8fCOoA6jEy7yTNGCmDYdeRsCVcy-3jer_WH8VcpzTi9uj53-D-qK4Ab63oNO-SW6KEibPGH5uZQFaJ5nad0NaHU-kjaTjdZYHdeSBMz2B8/s1600/Arambala2.jpg" height="254" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
Columnista de El Diario de Hoy. Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-33125944544366226692014-04-13T16:41:00.001-07:002014-04-13T16:41:45.721-07:00MEMOrias de mi padre y su pianoMi abuelo paterno se llamaba Cándido Flamenco. Era músico de profesión.<br />
<br />
Se dedicaba a tocar el órgano y el piano en las iglesias del centro de San Salvador en la primera mitad del siglo XX. <br />
Sus estudios de solfeo y música los había hecho en el Colegio Divino Salvador y en Costa Rica financiados por el arzobispado de San Salvador, pues mi abuelo había quedado huérfano desde muy pequeño, y los curas se habían encargado de sus necesidades básicas y de su educación. Así que, la forma de recompensarlos por su manutención, era la de animar, con su arte musical, las misas y ritos religiosos. <br />
<br />
Mi abuelo también era maestro de música y canto de varias escuelas públicas y privadas, y era compositor y arreglista de danza y música folklórica. Entre sus composiciones más conocidas se encuentran “La Suaca” y “Las indias comaleras”. <br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/Y1FFde0rdu8" width="420"></iframe><br />
<br />
Mi abuelo murió en la pobreza y olvidado por las autoridades legislativas que nunca le otorgaron una pequeña pensión honorífica para que viviera decentemente los últimos años de su vida en recompensa del legado cultural musical y educativo que heredó a la nación. <br />
<br />
Don Cándido- así le decía mi papá a mi abuelo- tuvo varios hijos. Al primer hijo varón que tuvo con mi abuela, Cristina Sevilla, le puso de nombre José Ernesto, quien sería mi padre. <br />
Mi abuelo quería que mi papá aprendiera su oficio de músico, quizás para que siguiera su tradición. Así que lo inscribió desde pequeño en el Conservatorio Nacional de música.<br />
Mi papá realizaba sus estudios musicales a la misma vez de los de contaduría pública. <br />
<br />
Me contaba mi papá que el oficio de músico de mi abuelo no alcanzaba para cubrir los gastos familiares, pues, de la limosna que se recaudaba de la misa, a mi abuelo le tocaba el diez por ciento, el otro diez por ciento era para el sacristán y el resto para la iglesia. <br />
Y en esos primeros años del siglo XX, apenas reunían un Colon en la misa del domingo. <br />
Así que, mi abuelo le daba a mi abuelita Tina, la fabulosa y extraordinaria cantidad de diez centavos de Colón; y con ese dinero tenía que darle de comer los tres tiempos a sus ocho hijos y a ellos dos. Aparte de vestirlos, calzarlos y pagar la pieza del mesón donde vivían.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinQ0Cl1ys8yvRY5kdG0s_Q2HPlVUfZo_kYXP39hjJOxiZSE71nKEYRZuyfLF1_yGPyHwCuGTEOL_tRZtSGHhNaZghceedx2-MfLJ4KPrwSn6psB0P8Jsb1JjkQlBRMT2ipWjGrh-SK_kw/s1600/scan0003.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinQ0Cl1ys8yvRY5kdG0s_Q2HPlVUfZo_kYXP39hjJOxiZSE71nKEYRZuyfLF1_yGPyHwCuGTEOL_tRZtSGHhNaZghceedx2-MfLJ4KPrwSn6psB0P8Jsb1JjkQlBRMT2ipWjGrh-SK_kw/s1600/scan0003.jpg" height="228" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
(<em>Foto familiar de mi padre rodeado de cuatro de sus hermanos)</em></div>
<br />
Me contaba también mi padre que el examen final de sus estudios musicales consistía en tocar el piano frente a sus maestros y público en general. Y para ello tenía que vestir de traje completo. <br />
Mi abuelo era muy pobre y no podía comprarle un traje a mi papá solo para que diera el examen.<br />
Así que, como pudo, pidió prestado saco, pantalón, camisa y corbata a algunos amigos; pero no consiguieron a nadie que les prestara un par de zapatos de la talla de mi papá que estuvieran presentables y en buen estado, pues mi papá no tenía zapatos buenos que ponerse. <br />
<br />
Mi papá no quería ir así al examen, pues ya estaba un poco grandecito y le daba vergüenza que lo vieran de saco y descalzo. Pero mi abuelo era muy estricto y enérgico (cualidad que también heredó mi papá) y lo obligó a ir al examen. <br />
<br />
Así que mi papá caminó, desde el mesón donde vivían, todo el centro de San Salvador hasta el Teatro Nacional, se sentó frente al piano y rindió su examen final ante maestros y público, vestido muy elegantemente con traje completo…”y chuña”. <br />
<br />
Mi papá nunca le perdonó a mi abuelo ese detalle y jamás se dedicó a la música como mi abuelo le hubiera gustado porque mi papá decía que <em>“de músico nunca hubiera salido de pobre</em>”, y él juró salir de la pobreza, pues había vivido en carne propia las necesidades que padecían todos en su familia, pues lo que mi abuelo ganaba como músico no alcanzaba para alimentar diez bocas. <br />
<br />
Así que mi papá desde muy joven, empezó a ver como ayudar con los gastos de la casa. <br />
Apenas cumplidos los 19 años emigró a Panamá a trabajar en la Zona del Canal. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigYQd_6nhyphenhyphenhZp7oPo9PN9VFnGJ3ctPFP8ooB4O_aHaXphEEGU4vZc35CmZx33zH0jy9KT4pJEvEFna_0nRiDnG55kwAZvaSlauEXxv-pOnQKoFSbrYDFXXiBR8y0vyxTxvmWSFAc3SD3I/s1600/scan0001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigYQd_6nhyphenhyphenhZp7oPo9PN9VFnGJ3ctPFP8ooB4O_aHaXphEEGU4vZc35CmZx33zH0jy9KT4pJEvEFna_0nRiDnG55kwAZvaSlauEXxv-pOnQKoFSbrYDFXXiBR8y0vyxTxvmWSFAc3SD3I/s1600/scan0001.jpg" height="320" width="196" /></a></div>
<em></em><br />
<em>(El joven Ernesto Flamenco a los 22 años de edad. Foto tomada en mayo de 1944 en ciudad de Panamá)</em><br />
<br />
Tiempo después regresó a nuestro país y se metió a la publicidad radial en la YSU y en la YSEB. <br />
Fue miembro del equipo de transmisión deportiva para los VII juegos panamericanos en 1954 realizados en México, donde El Salvador ganó su primer campeonato Norceca de futbol, ganándole la final al anfitrión. <br />
<br />
Pero mi papá siempre quiso tener su negocio propio. Así que dejó su empleo en la radio y puso una pequeña imprenta, la cual, poco a poco, fue creciendo hasta llegar a tener varios empleados. Aparte de sus negocios de tipografía e impresión también compraba pianos viejos en mal estado, y maquinaria de imprenta, los cuales reparaba y luego los vendía. <br />
Y así, después de muchos años de arduo esfuerzo y trabajo honrado, mi papá logró salir de la pobreza en la que vivió su infancia y juventud. <br />
<br />
Aunque mi papá no se dedicó a la música como medio de ganarse el sustento diario, nunca la abandonó. La tenía como pasatiempo. Era su “hobbie”, pues mi papá llevaba la música en la sangre. Herencia de mi abuelo.<br />
<br />
Pero no le gustaba cualquier clase o estilo de música. ¡No señor!<br />
<br />
El oído de mi papá no era para las cumbias, el merengue, el Rock and roll o las rancheras que dan cólera.<em> ¡Dios guarde</em>! Esa no era música para él. <br />
<br />
-“<em>Esa es música para pendejos</em>”- decía mi papá. <br />
<br />
Mi padre tenía el oído fino y sofisticado, y su predilección era escuchar las obras de los grandes maestros clásicos como Chopin, Beethoven, Grieg, Mozart, Tchaikovski, Debussy, Wagner, etc. Tenía toda una colección de discos LP de música clásica que ponía a todo volumen casi todos los días a la hora del almuerzo.<br />
Además, en una esquina de la sala de la casa, había un piano que tocaba en contadas ocasiones. <br />
<br />
Y aquí es realmente donde empieza la historia que les quería contar...<br />
<br />
...Las imágenes que tengo en mi memoria de mi padre tocando el piano se remontan desde cuando yo tenía quizás unos seis años de edad.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpWdBmOvKHKNBxdGoSQiuj6BAHYwEWivxYFVvCfTNpwR91Oa6MfxcWuSO6v5Gfa5jwqcsdCMF6Y-V-SDvhkkidIZkqpkpENzdCthpViXVqYEpGllVi2vcs6Cf7MJDiW0FN1TRkjo_TDkA/s1600/scan0004.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpWdBmOvKHKNBxdGoSQiuj6BAHYwEWivxYFVvCfTNpwR91Oa6MfxcWuSO6v5Gfa5jwqcsdCMF6Y-V-SDvhkkidIZkqpkpENzdCthpViXVqYEpGllVi2vcs6Cf7MJDiW0FN1TRkjo_TDkA/s1600/scan0004.jpg" height="320" width="200" /></a></div>
<br />
Todos los días, a la hora del almuerzo, mi papá ponía a tocar en una vieja radiola Telefunken, uno de sus LP de música clásica. Después de comer tomaba una siesta de unos treinta minutos antes de empezar la faena de la tarde. <br />
<br />
Cuando despertaba, y si se sentía de humor, se sentaba en el banquillo frente al piano de la sala, empezaba a agitar sus manos con un movimiento de arriba hacia abajo para estirar los tendones, y empezaba a brotar todo un torrente de melodías y música maravillosa que fluían de sus dedos prodigiosos y de su piano mágico. <br />
<br />
La casa y el vecindario entero se inundaban que aquel diluvio de música exquisita, cristalina y fina. Tanto que, si por casualidad se escuchaba alguna radio alrededor, lo apagaban para escuchar mejor lo que mi papá estaba tocando. <br />
<br />
Algunas veces mi papá me sentaba a la par suya en el banquillo frente al piano, y yo le veía sus manos que se movían, a mil millas por hora, de izquierda a derecha y viceversa, y escuchaba embelesado toda aquella música que parecía bajar del mismísimo cielo, y quedaba asombrado del talento tan grande y natural que tenía mi padre para tocar el piano.<br />
<br />
Entre las muchísimas melodías que mi papá interpretaba recuerdo el concierto No. 1 de Tchaikovski, el “Ave María” de Schubert, el “Claro de luna” de Debussy, “Rapsodia en azul” de Gerhwin, los valses de Strauss, “La danza de las horas” de Ponchielli, y muchas otras. <br />
<br />
Pero no solo tocaba música clásica, también tocaba alguna que otra música popular. Como el Tango “Celos”, el vals “Bajo el almendro” de Granadino y uno que otro swing de Glen Miller y Artie Shaw. <br />
<br />
Su estilo interpretativo era muy parecido al de Liberace y al de Carmen Cavallaro, a quienes él admiraba mucho. <br />
<br />
Tenía especial predilección por las obras del cubano Ernesto Lecuona. A nadie he escuchado interpretar de una mejor manera “La Malagueña” y “Serenata matutina” como a mi padre. <br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/EuQQxZ7TXaY" width="420"></iframe><br />
<br />
¡Realmente era un virtuoso del piano!. <br />
<br />
Quizás algunas personas que lean esto dirán que exagero, pues estoy halagando a mi padre. Pero aquellos que lo conocieron, y los pocos que lo escucharon, darán fe que lo que digo es cierto. <br />
<br />
Su único público fuimos solamente mi madre, mi hermano, nuestros vecinos, mis tíos y primos que llegaban de visita a almorzar a mi casa, amigos de la casa, y tal vez uno que otro transeúnte que caminaba enfrente de nuestra casa y que se detuvo por unos segundos para ver de donde salía tanta música; y Memo, su hijo,- quien escribe éstas líneas-, que tuvo la dicha de sentarse a la par suya y apreciar su arte musical y de haber recibido, como herencia ancestral, de abuelo a padre, y de padre a hijo, el gusto por la buena música. <br />
<br />
Mi padre me animó a aprender música, y me compró un acordeón, y aprendí a tocar unas cuantas melodías que él me enseñó. Pero, por más empeño que le puse, y por más que quise, la lectura de la solfa nunca me entró en la cabeza pues se me hacía mas difícil que aprender a leer en chino.<br />
<br />
Mi padre vivió los últimos años de su vida conmigo, en Los Ángeles, Ca. y pasamos muchas tardes y veladas juntos escuchando la música que a él tanto le gustaba. <br />
Pero, para entonces ya no podía tocar el piano, porque el mal de Parkinson ya le había afectado su sistema motriz y nervioso, enfermedad que al final, lo venció. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzqJxgtJpjvo2OM3DQVOoulBNY57nckQ1OB7M9xzO875t7Gjec39IjIkFLohvSpCQ1y4rBO6ydJI0lBsiPHioCfATrsb-Xb70BR87mDH5SfWn62-UtElDMfUyieMS_UNsRZB-GSyHpRRA/s1600/scan0140.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzqJxgtJpjvo2OM3DQVOoulBNY57nckQ1OB7M9xzO875t7Gjec39IjIkFLohvSpCQ1y4rBO6ydJI0lBsiPHioCfATrsb-Xb70BR87mDH5SfWn62-UtElDMfUyieMS_UNsRZB-GSyHpRRA/s1600/scan0140.jpg" height="219" width="320" /></a></div>
(<em>Mi padre, Don Neto, en mi casa de Los Ángeles, a mediados de los 90s, tocando un órgano electrónico)</em><br />
<br />
Desde hace diez años, mi padre, Don Ernesto Sevilla Flamenco, duerme el sueño eterno junto a mi madre y hermano en Jardines del Recuerdo de San Salvador.<br />
<br />
¡Ah, y gracias a su trabajo honrado de toda una vida, no murió pobre como mi abuelo!<br />
<br />
¡Infinitas gracias padre mío por darme la vida, por todo tu cariño, amor, sabiduría y todos los consejos que me diste para que fuera una persona de buenos principios, honesta y trabajadora! <br />
¡Tus palabras y enseñanzas no cayeron en saco roto!<br />
<br />
¡Y muchas gracias por sentarme a tu lado en el banquillo frente al piano para que te escuchara y apreciara la belleza del arte de la música y hacer que me enamorara de ella!<br />
<br />
¡Tu hijo, que te recuerda con muchísimo amor y gratitud!.<br />
<br />
Memo. Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-21991874814703347252014-01-26T08:58:00.003-08:002014-01-26T09:04:21.621-08:00Este 2 de febrero no se le olvide ir a votar...y anular su voto.FMLN= pésimo candidato + gobierno incapaz + promesas incumplidas + socialistas que se convirtieron en capitalistas olvidándose de los más necesitados + promotores de tregua entre pandillas + promotores de cambiar la constitución para impulsar la reelección de sus funcionarios a perpetuidad + sin planes concretos y realizables de resolver los problemas más graves del país como son la falta de empleos, la delincuencia, la salud y la educación.<br />
<br />
ARENA= mal candidato + asociado a, y asesorado por ex-funcionarios corruptos + financiado por la oligarquía + admiradores de asesinos y perpetradores de masacres de indefensos + sin intenciones de gobernar por y para la clase media y los más pobres, sino para facilitar que los capitalistas obtengan ventajas fiscales para su beneficio.
<br />
<br />
GANA= Mal ex presidente + partido corrupto que se vende al major postor de cualquier ideología + sin ningún plan de trabajo ni interés real de ayudar al pueblo más que el aprovechamiento propio.
<br />
<br />
Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-71780348726275339132013-12-15T09:47:00.002-08:002013-12-15T15:56:54.378-08:00MEMOrias de Diciembre.Diciembre siempre lo he considerado el mes melancólico, pues cada vez que el doceavo mes anuncia su retorno anual en el calendario, me entra una especie de tristeza aletargada.<br />
<br />
No se si será provocada o influenciada por los días plomizos de invierno, o por los imborrables y lindos recuerdos de las navidades de mi infancia y juventud en mi país que ya no volverán, o quizás por la ausencia de mis padres y familiares que ya partieron en el viaje sin retorno, o por la carrera loca y desenfrenada de ahorrar y tener dinero suficiente para los regalos y la cena de navidad; o simplemente, la combinación de todo lo anterior. <br />
<br />
La cosa es que en los últimos años, diciembre me pone medio agüevado.<br />
<br />
Así que para quitarme el agüite, me puse a recordar los momentos alegres que diciembre me dejó y quise compartirlo con ustedes, pues, a lo mejor, se identifican con algunos de ellos.<br />
<br />
El cielo de los diciembres de mi infancia era claro, con pocas nubes, sol radiante, pero con mucho viento. Época que los cipotes aprovechábamos para ir a encumbrar piscuchas, ir a bañarnos a algún río, hacer alguna caminata en grupo, ir al cine, o al estadio a ver jugar al Alianza o al Juventud Olímpica, ir a patinar al Parque Infantil, o simplemente, reunirnos en la casa de algún chero para oír la música de la Nueva Ola y los “picks de radio Femenina” en alguna radio de transistores.<br />
<br />
Diciembre era mes de vacaciones de escuela, así que no tenía que hacer deberes; pero mi tata -que en Gloria esté-, se encargaba que no pasara todo el día vagando y sin oficio. Así que me compró una enciclopedia Grollier, de esas que tienen como ochenta tomos y que vendían a plazos, y me ponía a leer algún tema y tenía que hacerle un resumen, y al final del día se lo tenía que explicar. Y si no me lo podía, me zampaba cinco coscorrones en la cabeza. Y mi papá tenía la mano pesada. Así que, cada vez que diciembre asoma su nariz, me empieza a dolerme la cabeza de acordarme de sus coscorrones. <br />
<br />
Diciembre era también el mes de la celebración de la Virgen de Guadalupe. Mi mamá me vestía de indito con un traje de manta, me ponía caites, un sombrerito con un montón de guilindujes de colores chillones, un tecomatío, una cumita, y me pintaba con tile un largo y grueso bigote.<br />
Tomábamos rumbo a la Ceiba de Guadalupe en la ruta 101 que va a Santa Tecla. En esos tiempos yo sentía el trayecto súper largo, pues cuando uno está cipote, el tiempo parece que no camina. Caso contrario cuando uno ya está viejo, el tiempo parece que va volando y uno quisiera que se detuviera.<br />
<br />
Cuando llegábamos a la Ceiba, entrábamos de rodillas a la iglesia, prendíamos una vela y se la poníamos a la imagen de la Virgen. Oíamos la misa de mediodía, rezábamos el rosario, y a la salida, comprábamos hojuelas con mielita, y yuca con chicharrón que vendían en las afueras de la iglesia. <br />
<br />
Pasado el día de la Virgen de Guadalupe, íbamos casi todas las noches al centro de San Salvador a ver las vitrinas para ver los juguetes y los vestidos para el estreno de Navidad. Antes, como no existían ni Metrocentro, ni Plaza Mundo, ni Galerías, ni Las Cascadas, ni ningún centro comercial por el estilo, todos los almacenes estaban en el Centro. Todo quedaba relativamente cerca. Como la delincuencia casi no existía, era muy seguro caminar. Así que casi todo el mundo andaba por las calles de San Salvador. Era frecuente encontrarse con amistades y familiares en una cuadra, y al rato, volverse a ver de nuevo, porque todos andaban dando vueltas por el Centro, unos en un sentido y otros en sentido opuesto.<br />
<br />
Diciembre era época de posadas y pastorelas en el barrio, ocasión que los imberbes jovenzuelos de entonces nos ofrececiamos de voluntarios para cargar las imágenes de la Virgen y San José para estar cerca de las cipotas que nos gustaban, y que era la única ocasión en todo el año que a las bichas no las andaban cuidando las nanas porque andaban atareadas atendiendo a los invitados, y repartiendo horchata con suspiros y vasitos de vino Cinzano en la casa de la posada.<br />
<br />
Mi corazón palpitaba a millón por minuto y sentía maripositas en el estómago cuando la cipota a la que le andaba cayendo me miraba de reojo y me hacía ojitos coquetos, y me mandaba de escondidas, con la complicidad de una amiga para que su nana no se diera cuenta, un papelito perfumado y con dos corazones dibujados con nuestros nombres y entrelazados con una flecha.
Amor tierno e inocente de bichos virgos, sin morbo y libre de pecado. <br />
<br />
Todo el mes de Diciembre era de preparativos para la Navidad. Mi abuelita se encargaba de poner el Nacimiento, mi papá de comprar los cohetes, de poner el arbolito, mis tíos se encargaban de la radiola y la música, la bailada, y mi mamá de la comida. Mi hermano y yo, nos encargábamos de abrir los juguetes, reventar la pólvora y comer chompipe, escabeche y ensalada rusa hasta reventar.<br />
<br />
Pasadas las doce de la noche, los abrazos, la destapadera de regalos y la reventazón de cohetes, había que acompañar a la abuelita a misa de gallo a la parroquia de la Merced a dar las alabanzas por el acontecimiento más glorioso e importante de toda la humanidad, el nacimiento de Jesucristo.<br />
Al día siguiente, tempranito, era de empezar a buscar los cohetillos que no reventaron entre los volcancitos de papel periódico, para terminarlos de reventar y empezar a disfrutar los juguetes que nos había traído el Niño Dios.<br />
<br />
Tiempo después ya siendo adulto, casado y con tres hijos, recuerdo también que Diciembre era tiempo de recibir el aguinaldo, o “aguilucho” en el trabajo, que más tardaba en llegar que en desaparecer en menos de lo que canta un gallo, y que servía para comprarle los juguetes a los hijos, para el vestido de moda de la esposa y hacerse los “rayitos” en el pelo, y para comprar un par de “botánicas” para el 24 y el 31. <br />
<br />
Era época de oír música navideña por todos lados, de fiestas de despedida de año en el trabajo, de intercambio de regalos en los cuales por mala suerte te tocaba intercambiar regalos con el jefe o con alguien que te caía mal; era época de ir a comprar el chompipe al Chiquero, de quedar bien con el vecino para ver si le podíamos caer de paracaidista en la cena de noche buena. En fin, era época de compartir lo poco que se tenía con todo el mundo, y de desearle paz, dicha y prosperidad. <br />
<br />
Luego venía el 31, y la fiesta de despedida del año viejo en mi casa era fenomenal, pues las puertas estaban abiertas de par en par para el que quisiera entrar y todo el mundo eran bienvenido: familiares, vecinos, amigos, enemigos, empleados, conocidos, desconocidos, borrachos, abstemios, moteros, huele pegas, religiosos, ateos, seguidores del Marte o del FAS, derechistas, izquierdistas, pobres, ricos, jóvenes o viejos, cheles o prietos.<br />
<br />
El abrazo de las doce era con besos y lágrimas...lagrimas de felicidad!!, deseándonos dicha, salud, paz y prosperidad. <br />
<br />
Ya todo eso ha pasado a ser parte de mi historia, de mis recuerdos y de mis memorias. <br />
<br />
Hoy vivo desde hace más de 30 años en un país que, aunque me ha dado la oportunidad de prosperar económicamente y la suerte de tener un mejor nivel de vida; me cobró la factura a un precio muy elevado al quitarme la oportunidad de compartir muchos más diciembres y una mejor calidad de vida junto a los seres que más amo. Esa calidad de vida que no se compra ni se vende con dólares; sino con amor, el verdadero amor hacia nuestros semejantes.<br />
<br />
Y ese es el mensaje y el mandamiento que nos dejo Jesucristo:<br />
"Amaos los unos a los otros".<br />
<br />
Ahora quizás me entiendan porqué Diciembre siempre me pone melancólico. <br />
<br />
Memo<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/CyeYfdz_KUE" width="420"></iframe>Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-9522781538550453782013-11-23T14:21:00.000-08:002013-11-23T14:21:04.145-08:00El pensamiento indio...por Nelson Aldana.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwyx2BcCbPxXAygKJuxHAgKIkCNIYRVwIQOKp1WtcEaUTDnK76aUhDRdkSdg_U_ri3w6KYEcaBS-WVLv7_OyiudtxvsaDCwesKIRX6wnwdRAMsXRwwAkh3aMNUT4On1EDQhLPXfaJ_evY/s1600/indias.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwyx2BcCbPxXAygKJuxHAgKIkCNIYRVwIQOKp1WtcEaUTDnK76aUhDRdkSdg_U_ri3w6KYEcaBS-WVLv7_OyiudtxvsaDCwesKIRX6wnwdRAMsXRwwAkh3aMNUT4On1EDQhLPXfaJ_evY/s320/indias.jpg" width="245" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: Calibri; font-size: small;"><span style="font-family: Calibri; font-size: small;"><span lang="">Foto del historiador Carl. V. Hartman, indias de Izalco.</span></span></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span lang="ES-SV">Cuando empecé a escribir este ensayo, me acorde de mi esposa, <i>"no escribas nada largo que nadie lo lee. A la gente solo le gustan cosas cortas". </i>Supongo yo que tiene cierta sensatez. Pero, remitiéndome como un viejo zorro de letras en leyes, es preciso escribir por cuanta explicación clara y veraz al lector que no tiene palabras mas cortas "no tienen el hábito de leer algo edificativo, séase de o que sea, y que se tomen al menos unos 15 minutos".<br />
<br />
Unos podría decir: "son indios, que van a andar leyendo. Otros: "Nelson, vos solo boberías escribís". "Mejor contáme una de Pepito", me van a decir por allí. El punto es que ya que no estoy en materia de leyes, no puedo ser preciso con palabras técnicas y adecuadas para mayor entendimiento del individuo. Así que sin tantos garabatos, seguiré con la tanda de palabras. Y si al menos una persona logra leerme lo escrito, me daré por satisfecho. Ojo yo solo estudie hasta el sexto grado en Cojutepeque, y lo que puedo escribir de la letra de Cervantes, es gracias a las maestras del Colegio Evangelico Emmanuel donde estudie la mayor parte.(solo fui un mes al Walter y luego a la USA) <br />
<br />
El pensamiento Indio<br />
<br />
¿Que diría la sociedad, la alta alcurnia al mirar a una dama con tatuajes, o con poca vestimenta y enseñando los senos, hombres sin camisas y/o descalzos? Hay ciertas cosas que ya no existen, las tradiciones son ahorcadas por los que disque cultos y sabedores de la vida. Yo, en lo personal, a veces me siento intoxicado con pensamiento europeo, artífice y autor de la aniquilación de lo autóctono de la tierra que me vio nacer, y ahora, de ver con recelos y negocio lo que nuestros ancestros tenían y respetaban: la ley de la naturaleza y la tierra cual es la madre del hombre...pero negocio, repito, para nosotros.<br />
<br />
Aun que yo hablo de los indios nativos, debo de aclarar que no tengo ninguna pizca de sangre indígena, pero tampoco la tengo azul. No tengo raíces netas de pipil por mas que las anhelo, pero igual soy indio, y me considero autóctono como todos, y mas pipil que el propio Cipitío. Algo controversial que nos decimos: ser defensores y protectores de las tradiciones de El Salvador y de los campesinos directos descendientes de los pipiles, chortis, lencas, mayas, etc etc. Pero cuando se nos presenta la oportunidad de hacer algo por ellos o las tradiciones, nos quedamos callados, o nos hacemos los "suizos' (europeos), y nada de nada.<br />
<br />
Repito, la intoxicación conquistadora y europea nos supura, corre por nuestras venas. Basta con ponernos a la par y hacer una ralla trazada y preguntarle a un campesino ¿que quiere en esta vida?... nos diría: "Maíz para sembrar". Yo respondería: que quiero el ultimo Galaxy S4 de Samsung. Somos tan distintos, que el ejemplo de decir que soy guanaco y que ando pregonando defender el orgullo Pipil, lo destruyo con mis acciones. Un nativo campesino con su camisita a la mitad abotonada, no es porque quiere mostrar su pecho musculoso; es porque le faltan 4 botones a su camisa. A diferencia de mi Abercombrie & Fitch de temporada, no necesita botones.......¿estamos?<br />
<br />
Las damas actuales usan sus prendas como si fueran desechables, <em>'huy esa fue la blusa que me puse la semana pasada" o "necesito nuevos zapatos. Estos lo use hace un mes en la fiesta pasada" o "Compre esta falda y no la he usado, pero ya no me gusta" ¡SOLO UNA VEZ USAN CASI SUS PRENDAS!</em><br />
<br />
Pero, una campesina, hasta 2 o por 3 días usa la misma falda o en una semana usa las yinas Balco a la más anaranjada brillante chiltota. Yes que somos tan distintos, como lo dice Piero refiriéndose a su padre: "<em>que creció con tranvía y vino tinto". </em><br />
<br />
Amiga o amigo lector: no es regaño ni señalamiento; si no solamente observación, porque yo hago lo mismo, o sea lo contrario de no predicar con el ejemplo. Yo soy ese, que no tengo ejemplo. Un pensamiento bien indio (¿indio europeo?). El mío la verdad, no creo que ni el propio indio piense de esa manera, yo soy de esos que desean el último artículo electrónico mas chivo, el que digo <em>¡wow! ¡guat-a-car!</em>
<br />
Increíble, pero Cojutepeque es un pueblo nato INDIO. Las mismas letras de la historia muestran que una bola de indios fundó y siempre a existido y seguirá existiendo en Cojutepeque.<br />
El ser indio no es sinónimo de rebaje, de analfabeto o de tonto; aunque ese es el estereotipo o denigración que hacemos o asociamos. Es un pensamiento nocivo y del que se cree Europeo hacia nuestra hermosa y linda raza indígena y lamentablemente tienen cara frijolera.<br />
Muchos, son desproporcionados, negritos y pelos necios y con un acento folklórico con el semblante de un guineo majoncho, (no hablo en nadie particular tampoco) y el que se sienta expuesto es solo pura coincidencia, que desean ser otro país y no de Cuscatlán.<br />
<br />
En la gama de este gran país de USA puedo ver tantos salvadoreño que "<em>ejcusmi" "guats" "Ju mi"</em> que, si pudieran ir al rio Jordán a limpiarse la nacionalidad, lo harían en un 2x3; (no se porque siempre esa expresión pero, 2x3 es 6). <br />
<br />
De regreso a mi ensayo baboso y largo. Hago esta pregunta: ¿que harían si ven a una mujer nativa con los senos descubiertos? Las autoridades la tildarían de loca, la echarían a la cárcel, que es algo "inmoral"…inmoral?? Lo que es moral o normal para unos, es anormal y moral en otros.<br />
<br />
La moral, (una palabra doble estándar); se castiga al indio que hace "chicha", pero no a la cervecería, ni el guaro hecho por el extranjero. Pero si a la "chicha", porque viene de los indios. Es penado por la ley todavía hoy en día. No se permiten actos religiosos indígenas, porque lo dice en la constitución: La Republica de El Salvador es Católica oficialmente y con libertad a las iglesias protestantes a su expresión. ¿Y los indios? ¿Por qué no se incluyeron en la constitución? A los indios los tildan de brujos y brujas, de hechiceros, de ser personas malas. ¡POR FAVOR! La realidad es que fueron extirpadas, asesinadas, descuartizadas; y somos todos culpables de eso.<br />
<br />
Es la verdad y la fealidad de hoy. La tradición es la del blanco conquistador del español. Ingles, Francés etc. y que las nuevas generaciones poco a poco comienzan a modificar y desistir de ellas recobrando y renaciendo tradiciones como son el tatoo, los "piercing" (aretes por todo el cuerpo) y otras locuras para mi hoy en día y para la mayoría de Uds. También.<br />
<br />
La intoxicación como dije antes, pero si nos ilustramos leyendo, veremos y aprenderemos que no son mas que viejas tradiciones natas que están renaciendo lentamente en estas nuevas generaciones que veneran y respetan lo antepasado, más que un I phone, y que nos exponen al descubierto la verdadera mentalidad avara y paupérrima de conquistador que tenemos, y que no soportaríamos el morbo de ver una india con sus senos al aire, porque la deseáramos, tal como los conquistadores hicieron cuando llegaron y vieron por primera vez esta naturaleza de nuestra gente, que no estaban enfermas como nosotros lo estamos. <br />
<br />
No creo que volvamos a ver del todo a las viejas tradiciones antiguas renacer originalmente, y si así fuese, mis ojos no lo van a ver. Por el momento, con esta mente europea que tengo, es mejor que resurjan poco a poco para ir ablandando el ojo enfermo que tengo y ponerme a leer mas para entender al pipil y su folklore.<br />
<br />
El pipil miró el mundo, las estrellas, la tierra, los animales, la vida, las posesiones, el amor, la tolerancia desde otro lente diferente a la manera que nosotros lo miramos y palpamos. Este pensamiento indígena jamás lo entenderemos; y por más lupas de lentes que existan, no lo podremos ver nunca.<br />
<br />
Nelson <br />
<br />
</span><span style="font-family: Calibri; font-size: small;"><span style="font-family: Calibri; font-size: small;"><span lang=""> </span></span></span>Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-75994560993060007822013-10-20T10:37:00.000-07:002013-11-03T12:56:29.322-08:00Anécdota chumpe-gallo<br />
Colaboración de Jorge Chorro.<br />
<br />
Hubo un tiempo que yo tuve allá en el Pulgarcito un corralito interno en nuestra casa, donde, inocentemente y creyendo que todos los animalitos alados se llevan bien naturalmente, compre unas tres gallinas, un gallo joven y....un chompipe joven.<br />
<br />
El tiempo iba pasando y esos jóvenes crecieron y se hicieron adultos ¿y que van a creer?, de repente, el gallo y el chumpe empezaron a darse unas agarradas de a madre, con espuelas y todo.<br />
El chumpe más fuerte, ponía a tierra al gallo, pero este se escabullía y se levantaba y decía con todo encima del chumpe...unos pleitos de varios minutos.<br />
<br />
Por eso dicen que ser gallo para algo es ser así como ese que tuve yo, pero el chumpe es chumpe también; no era ningún sencillo. <br />
Nos divertíamos de ver esos agarrones de esos dos; algo así como Ali-Frazier!!!<br />
<br />
Como todo pacifista que soy hasta hoy, nos aburrimos de tanto pleito, así que decidimos terminar con esas camorras.....el chumpe se fue en una cena X y el gallo se fue en chicha en un almuerzo Y. <br />
<br />
Cuando los peleoneros ya se habían "marchado" al mas allá; quedaron 5 gallinas y varios pollitos en el improvisado corral interior. Las alimentaba con granos, y se pusieron bien chulas, y los pollitos fueron creciendo.<br />
<br />
En un viaje que hice a La Libertad con mi familia pasamos comprando un chocoyito tierno (tipo de periquito). <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuTJ334o6UxM0Z3b9vsffUvNu2QQRvgKH4OtIIpPt67h43q7yQu5kUrmqRuYXSSBrLkJwm0uMJ5Ek7hoDjMbID0Q-58EqCS0tVNsXgJMD0vRsdP245LfIluJ_u0J7kz7a-anAw9vQK3wM/s1600/perico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="309" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuTJ334o6UxM0Z3b9vsffUvNu2QQRvgKH4OtIIpPt67h43q7yQu5kUrmqRuYXSSBrLkJwm0uMJ5Ek7hoDjMbID0Q-58EqCS0tVNsXgJMD0vRsdP245LfIluJ_u0J7kz7a-anAw9vQK3wM/s320/perico.jpg" width="320" /></a></div>
Lo alimentábamos con masa semilíquida y se fue poniendo bonito. Como yo tenía una enredadera de granadilla en mi patio, esta se creció y se fue para el techo por el crecimiento. Al chocoyito le encantaba estar allí y decidimos dejarlo dormir en la enredadera, pues los animales buscan la naturaleza, mas que cualquier jaula. De repente, un día de tantos, lo buscamos y se desaparecio. ¿Se había volado? ¡Imposible! tenía las alas cortadas. Lo buscamos y nada.<br />
<br />
Mi gente se entristeció al igual que yo. El chocoyito no volvió a aparecer. ¡Ni modo, se fue, se fue!-dijimos en casa. Mientras tanto, nuestras gallinitas ponían huevos muy seguido... ¿por que?...les compramos otro gallo! Comíamos huevos muy seguido y naturales.<br />
<br />
Una madrugada escuchamos un gran revoluto en el corral y una alharaca y aletear de las aves, y me dejo ir enpijamado con una lámpara y ¿saben que?.. Un enorme tacuazín tenía agarrada a una gallina por el buche, dispuesto a devorarla delante de las otras y del gallo.<br />
<br />
Me zampe a la jaula y le dije a mi señora: "traeme el bate" (mi bate con el que pegaba hits, dobles y jonrones en el Parque Centenario, en los tiempos de softbol en las vacaciones de la escuela). Me lo llevaron, y agarre ese bate, y el horrible animal, pelandome los dientes, soltó a la pobre infortunada gallina y se quiso escapar.<br />
<br />
Lo arrincone y le zampe unos batazos de esos ricos y casi le deshice la cabeza al condenado tacuazín hj de....¡Feyos son esos animales!! <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMySzaRX_Af-jc9zh0xHIvUenjRsww35x6XSkdvQzT4XfDyi5egbA1H5Jw7x0h_ldvtPgIpTi1cM9C5UohefnwWrLqTUf9Q1ltOUIZNEIBx-1TvNYPcxXGM4oOjRIliYfKDv3aNuKtP40/s1600/tacuazin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMySzaRX_Af-jc9zh0xHIvUenjRsww35x6XSkdvQzT4XfDyi5egbA1H5Jw7x0h_ldvtPgIpTi1cM9C5UohefnwWrLqTUf9Q1ltOUIZNEIBx-1TvNYPcxXGM4oOjRIliYfKDv3aNuKtP40/s320/tacuazin.jpg" width="240" /></a></div>
<br />
Si, el mismo tacuazín que se comió a nuestro chocoyito lindo y cariñosito. <br />
<br />
Yo nunca antes había matado a un animal de esa manera, no tengo corazón para eso....solo inyectado en la materia de Anatomía Comparada de la UES cuando estuve enrolado en la opción de medicina y que después la cambie por los números.<br />
<br />
El tacuazín ya muerto no me dio confianza, quedamos con miedo, pues, a lo mejor, tenia la hembra y crías por allí en algún tejado, o a saber donde. <br />
Reforcé la jaula de las gallinas, pero un día, decidimos mejor de ya no tener mas, pues a los gatos les gustan las aves también y había varios por allí rondinando.<br />
<br />
Así que las gallinas, se fueron "marchando" en diferentes fiestas A, B, C...etc...y el gallo en otra "salsa en chicha " Z... <br />
<br />
¿Un tacuazín en mi casa?. ¡Quien lo iba a creer! '<br />
Pero se lo llevo Judas....también se "marcho"....pero a otro mundo.<br />
<br />
Experiencias vividas, no compradas.<br />
<br />
Relato de Jorge Chorro.<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/avRTvRCG5ZY" width="420"></iframe><br />Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-76233854735525164722013-10-06T15:17:00.001-07:002013-10-07T06:48:04.102-07:00Recordano al "órgano que habla"Tomado del blog “Sonidos de la memoria”.
<br />
<br />
Hace unos años atrás en la década de los 50-60, apareció un organista de origen mexicano, donde interpretaba todo lo de moda en esos tiempos, como él no cantaba, hacía que su órgano (marca Hammond, alemán) dijera las frases de los estribillos.<br />
<br />
Para esos tiempos, todo era una novedad, y este señor (no vidente) se hizo muy famoso y triunfó en la farándula de esos años.
Ahora esto de hacer "cantar" a cualquier instrumento o animal, es cosa de todos los días, en Youtube existen páginas de perros cantores, personas que hacen hablar un instrumento, etc.<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/fKIoTXQp22s" width="420"></iframe><br />
<br />
Ernesto Hill Olvera fue un músico mexicano nacido en Mexquital del Oro, Zacarecas, un 22 de diciembre de 1936 y que a la edad de 7 meses perdió la vista cuando, (el asume) fue por un relámpago.<br />
<br />
A la edad de 3 años se mudo a Guadalajara con sus padres y a la edad de 6 años ingresó al "Instituto de Capacitación para el Niño Ciego", graduándose a los 12 años, para después estudiar piano.
A la edad de 13 años ya tocaba en restaurantes locales así como también en la ciudad de México, donde después se mudaría buscando un mejor futuro.<br />
<br />
Se cuenta que todo empezó cuando en el restaurante en el que trabajaba compraron un órgano, instrumento del cual no tenía conocimiento pues nunca había tomado clases, por lo que desarrolló su propia técnica...con el fin de llamar la atención de sus amigos desarrolló una técnica para articular sus nombres, que según leo en “theatre organs” consiste en abrir gradualmente las barras de un órgano Hammond para formar las vocales y el movimiento de las mismas, crearía las palabras, dando la impresión de un órgano parlante.<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/8tBIwEWq-CA" width="420"></iframe>Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-91263786088883756572013-09-28T09:45:00.000-07:002013-10-04T07:47:38.762-07:00Recordando a un gran ídolo de la lucha libre en El Salvador, "The Tempest".<span lang="ES-SV">El espectáculo de la lucha libre fue muy popular a mediados de los años 60s en El Salvador, y muchos luchadores de otros paises llegaron a nuestro país a ser parte de las funciones sabatinas patrocinadas por el calzado ADOC, y que fueron televisadas en vivo en el canal 4, cuyo comentarista y narrador era Miguelito Alvarez, conocido como "el Decano" de los narradores deportivos.<br />
<br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span lang="ES-SV"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_XkS6ifOp50GH3phXkRrv6IZ-kpSxRKn6TR8wtgjzpOBTuhO6SIILEipwMCwBdwvoU9GDa3PB_zB_epCfxHQC75WBFTSQwUchnmVkHnZns5yH7V10n6W1U5veMsX1mt-4iwqN-Arupog/s1600/tempest3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_XkS6ifOp50GH3phXkRrv6IZ-kpSxRKn6TR8wtgjzpOBTuhO6SIILEipwMCwBdwvoU9GDa3PB_zB_epCfxHQC75WBFTSQwUchnmVkHnZns5yH7V10n6W1U5veMsX1mt-4iwqN-Arupog/s320/tempest3.jpg" width="271" /></a></span></div>
<span lang="ES-SV">
</span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span lang="ES-SV"> </span></div>
<span lang="ES-SV">
Uno de los mejores luchadores extranjeros que llegaron a nuestro país y nos deleitaron con sus habilidades, fue el luchador técnico que se hacía llamar "The Tempest".<br />
<br />
Era un luchador de complexión media, muy elástico, famoso por sus golpes de karate y por sus vuelos acrobáticos desde la tercera cuerda; cuya capa y máscara se asemejaban mucho a las del ídolo mexicano "El Santo", el enmascarado de plata.<br />
<br />
Desde sus primeras presentaciones, "The Tempest" se ganó el corazón y el cariño de la afición de la lucha libre, que sábado a sábado colmaba las graderías de la Arena Metropolitana, pues era temido por los luchadores "rudos", a los que vencía con sus habilidades.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifnKlb70CuBdCzvHnuZ2Ih2siPdAX3LS-GV_LIqWXfzgupLPHoFFx9OvoDBiGPjuHgos4MXxbT4K8-Gw41hzwPXACm9TcN5KwfM5S1K-Wggx_VonPhTx9nnvUgNO9QuPVueOCA5CTRiMA/s1600/tempest4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifnKlb70CuBdCzvHnuZ2Ih2siPdAX3LS-GV_LIqWXfzgupLPHoFFx9OvoDBiGPjuHgos4MXxbT4K8-Gw41hzwPXACm9TcN5KwfM5S1K-Wggx_VonPhTx9nnvUgNO9QuPVueOCA5CTRiMA/s320/tempest4.jpg" width="232" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Fueron famosas sus peleas en contra del "Bucanero", el más odiado y marrullero luchador rudo nacional, a tal grado que, en una de eas épicas batallas, "The Tempest" casi termina con el cuello roto, después que "el Bucanero" le aplicara la terrible llave conocida como "el martinete" o "desnucadora".<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTR7JJZxp2lGsMxutbdqZQUFZE_B1AVEAPVuhvuH0MC31IUJXzl33ongE7qcmOWW6HlqUAnyPAxeIIbSfuOM5cTVdDA72m7D7Scfvgu_wayAjUpqr93YKuVMG1o8TQ8N6q6vr-B1XhzCE/s1600/tempestt5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTR7JJZxp2lGsMxutbdqZQUFZE_B1AVEAPVuhvuH0MC31IUJXzl33ongE7qcmOWW6HlqUAnyPAxeIIbSfuOM5cTVdDA72m7D7Scfvgu_wayAjUpqr93YKuVMG1o8TQ8N6q6vr-B1XhzCE/s320/tempestt5.jpg" width="192" /></a></div>
<br />
Yo siempre creí que "The Tempest" era colombiano o guatemalteco, pero hasta hace unos días, un amable lector de éste blog de nombre Carlos Bautista, me dijo que el nombre verdadero de "The Tempest" era Delfino Espíndola Serrano, originario de Puebla, México, que luchó inicialmente bajo el nombre de "Ulises" (quizas por su parecido físico a Kirk Douglas, actor principal de la película "La Odisea" cuyo protagonista era Odiseo o Ulises); y que también había sido clavadista en la quebrada de Acapulco, y que falleció en el 2011.<br />
<br />
¡Gracias The Tempest, por tan lindos recuerdos!</span><br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL9pvHJZ3Cs1xF_3cppyFrE7_U0dX2sopQtU3oQeT36drz3rAr9W6ZvSB2AlEeEOtx9M_zwzplePMe_IHOoE6nGkfBG6v86061CNMFS40yynE9StCRzITmeRaNdoIx4Hhcd1l1j-X61LA/s1600/tempest6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL9pvHJZ3Cs1xF_3cppyFrE7_U0dX2sopQtU3oQeT36drz3rAr9W6ZvSB2AlEeEOtx9M_zwzplePMe_IHOoE6nGkfBG6v86061CNMFS40yynE9StCRzITmeRaNdoIx4Hhcd1l1j-X61LA/s320/tempest6.jpg" width="192" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Como clavadista en la Quebrada de Acapulco, Edo. de Guerrero. México.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihXlE8tB5X1r8Z6KpfG5BBQFc0e5om4BQURLksR4OKit2dwubzSRlbQH-NouW5GUqlB_dG56-TPWZC5VSwldzGfaY0fu8OSorbJU0S6Bbca-cFADUIpL7oTTKuDEQ1QSV99oetjRCJGMo/s1600/the+tempest.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihXlE8tB5X1r8Z6KpfG5BBQFc0e5om4BQURLksR4OKit2dwubzSRlbQH-NouW5GUqlB_dG56-TPWZC5VSwldzGfaY0fu8OSorbJU0S6Bbca-cFADUIpL7oTTKuDEQ1QSV99oetjRCJGMo/s320/the+tempest.jpg" width="236" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Posando con Rolando Valdez Arita y su hermana. Hijos del también luchador Kali Valdez, en la Arena Metropolitana.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD8V6sNenUtWzQ4_cs3uX5ost4ubHJ4glHi1F4IYgcdbZQ_p3v6nYezrEZc41kZchBF6XQQkW1zwuWRy6owjRv3p-dBXdxFJMBjbLWru4WatXxZvhRrXPmnHHIYS15Yiog5-fcTJs3ElM/s1600/tempestt7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD8V6sNenUtWzQ4_cs3uX5ost4ubHJ4glHi1F4IYgcdbZQ_p3v6nYezrEZc41kZchBF6XQQkW1zwuWRy6owjRv3p-dBXdxFJMBjbLWru4WatXxZvhRrXPmnHHIYS15Yiog5-fcTJs3ElM/s320/tempestt7.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Junto a la leyenda de la lucha libre, "El Santo".<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRANuabbbIkW2sTBSGe6bczejxUCcNT7CkgRD2u1EE3IsSQYk5fr8LaThDC2EnLdYz2kZi41VMOxV5ny8ZF1lMBPCIIIA05U0TjWZx7UxuTT1_foq6Z752W52EPHpEjPPU8D69NuiJsrQ/s1600/tempest8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRANuabbbIkW2sTBSGe6bczejxUCcNT7CkgRD2u1EE3IsSQYk5fr8LaThDC2EnLdYz2kZi41VMOxV5ny8ZF1lMBPCIIIA05U0TjWZx7UxuTT1_foq6Z752W52EPHpEjPPU8D69NuiJsrQ/s320/tempest8.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Junto a su esposa.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh13iIS3uhPq0dIi4eU1mZlg-ShIg4BZT-R-pnR2b_AOQC4k4qNc8wnBNpQzWXvHWmoQABFsAWjs_pPh-ijfm1HNIm5zGu-Mk_7O4ac26FceDgUGaT7eNY3oX44aYRVdqQoBHjK7ZPXj3M/s1600/tempest1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh13iIS3uhPq0dIi4eU1mZlg-ShIg4BZT-R-pnR2b_AOQC4k4qNc8wnBNpQzWXvHWmoQABFsAWjs_pPh-ijfm1HNIm5zGu-Mk_7O4ac26FceDgUGaT7eNY3oX44aYRVdqQoBHjK7ZPXj3M/s320/tempest1.jpg" width="245" /></a></div>
<br />
Así quedó después de la batalla con "el Bucanero".<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OfDnHFMV73AYJiEPy8Km_jtZUVgCBjB0_33w3d0juo21vZJpSTy9l59q03pDfdizV4QRw7PVWdrGZjVT36TyOlCeDamhzpsSaEbrTL2DjVTBHbrTpjU6VbkeN6nYgNrqAGemZGbgHw0/s1600/tempest2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OfDnHFMV73AYJiEPy8Km_jtZUVgCBjB0_33w3d0juo21vZJpSTy9l59q03pDfdizV4QRw7PVWdrGZjVT36TyOlCeDamhzpsSaEbrTL2DjVTBHbrTpjU6VbkeN6nYgNrqAGemZGbgHw0/s320/tempest2.jpg" width="320" /></a></div>
También era maestro en las artes marciales. Junto a otra leyenda de la lucha libre, "Huracán Ramirez"Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-64685209222590215012013-09-08T08:22:00.001-07:002013-09-08T10:01:04.628-07:00El verdadero primer "aztecaso". Recordando la selección de 1954<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXfQxCuHoaMwGsDsnfypZgLKHLnzWO9kPS38emCPDy_PLIXIq1dmh7S7b2q730QpuOHRjw7aWgV3Cq62bFNqfddGNJDOOPwpU641IiiyQAATjCF6xUAwwW5EkwSS1vqCtFTXVFhoEQfI0/s1600/selecta+1954.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="178" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXfQxCuHoaMwGsDsnfypZgLKHLnzWO9kPS38emCPDy_PLIXIq1dmh7S7b2q730QpuOHRjw7aWgV3Cq62bFNqfddGNJDOOPwpU641IiiyQAATjCF6xUAwwW5EkwSS1vqCtFTXVFhoEQfI0/s320/selecta+1954.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
Muchos comentaristas deportivos ya están empezando a llamarle el segundo "aztecazo" a la reciente derrota que le propinó el seleccionado hondureño de 2 goles a 1 a su similar de México el pasado viernes en el estadio Azteca, ya que el primero, según ellos, fue el que les propinó el seleccionado costarricense de 2 a 1 en el 2002. Algunos creen que solo estos dos seleccionados centroamericanos han podido derrotar a México en canchas aztecas.<br />
<br />
Pero la historia deportiva nos dice que la primera selección centroamericana en ganarle un partido oficial a México, en su propia tierra, fue la selección salvadoreña, que participó en los VII juegos deportivos Centroamericanos y del Caribe celebrados en el año de 1954 en la ciudad de México, y que El Salvador terminó ganando el torneo en forma invicta.<br />
<br />
Los juegos se celebraron en el estadio de la UNAM, pues entonces no se había construido el estadio Azteca.<br />
<br />
Los integrantes de ésta hazaña deportiva fueron: Oliverio Gómez, Ricardo Valencia, Calulo Hernández, Armando Larín, Yohalmo Aurora, Armando Moreno, Luís Regalado, Ramón Chávez, José Hernández, Fernando Barrios, Juán Francisco Barraza, Alfredo Ruano, Conrado Miranda Y Mario Montoya. Su director técnico era Carbilio Tomasino.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO13WTkrJqi5k3jIESDeGzoQhf4r6yqPYxTyzM7Qrs58hPyIG2ObyhKdj3r20t3wPoWuDJ8-2NnJoM108gVARZv8Wzd3kVwWDA9NTyv6QAqSfIn-WkhEogZp-YHQs7gMGZHExR8PyQ5Dw/s1600/selecta+54.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="178" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO13WTkrJqi5k3jIESDeGzoQhf4r6yqPYxTyzM7Qrs58hPyIG2ObyhKdj3r20t3wPoWuDJ8-2NnJoM108gVARZv8Wzd3kVwWDA9NTyv6QAqSfIn-WkhEogZp-YHQs7gMGZHExR8PyQ5Dw/s320/selecta+54.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
Los resultados fueron los siguientes:<br />
<br />
El Salvador 2, Colombia 2<br />
El Salvador 3, Cuba 1<br />
El Salvador 3, México 2<br />
El Salvador 1, Panamá 0<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMCG4cnQ9xCiwKS0xnJrqeGLGgjEiBUnOXcSXV2qlaE_CTCrRurY82BSusZeRSovnevbbP0Ot_U6jXoz9tLF-PLPMjUmHUSKjsoeL-_PMIivK-Q0LeYbwK7grrjy23UceHfa7QaHv71kg/s1600/Historia-NoticiaCampeon54.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMCG4cnQ9xCiwKS0xnJrqeGLGgjEiBUnOXcSXV2qlaE_CTCrRurY82BSusZeRSovnevbbP0Ot_U6jXoz9tLF-PLPMjUmHUSKjsoeL-_PMIivK-Q0LeYbwK7grrjy23UceHfa7QaHv71kg/s1600/Historia-NoticiaCampeon54.jpg" /></a></div>
Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-42747674160655787252013-08-25T07:46:00.000-07:002013-08-25T08:09:54.183-07:00Lo ético, lo legal y lo moral en el amaño de partidos.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCLXUuW3H8BaGyYmmb-6ibJ0AE9EyQ_AVR54BcJT3xvpmdmZwWNzWiGx9fZZHumXDESckxfkcOq_PdyYW9OZOlVsexHLz-JX9_ogQ4Kxnvt4CbI6nCQfhA_-Ar1bmgTIooudXUIZOb9A/s1600/foto+de+ama%C3%B1o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCLXUuW3H8BaGyYmmb-6ibJ0AE9EyQ_AVR54BcJT3xvpmdmZwWNzWiGx9fZZHumXDESckxfkcOq_PdyYW9OZOlVsexHLz-JX9_ogQ4Kxnvt4CbI6nCQfhA_-Ar1bmgTIooudXUIZOb9A/s320/foto+de+ama%C3%B1o.jpg" /></a></div>
Por Ricardo Chacón *<br />
Sábado, 24 de Agosto de 2013
<br />
<br />
Una acción puede ser incorrecta pero no ilegal, no transgrede las leyes; estamos en el nivel de lo ético y lo moral como es el caso de la mentira y el engaño. Otro hecho, puede ser ilegal, pero a lo mejor no riñe con lo ético, ejemplos de esto están relacionados con los casos de "objeción de conciencia". <br />
<br />
Todavía más, hay hechos que no transgreden las leyes ni las normas morales, sin embargo son repudiables, como lo es aprovecharse de un puesto público.
Hay una delgada línea entre lo ético, lo moral y lo legal; lo ético tiene que ver con los principios que hacen que un hombre sea hombre y actúe, según su fineza de conciencia, a partir de valores; lo moral es el sistema normativo determinado en gran parte por la cultura y, lo jurídico, por el sistema de leyes que rigen a una sociedad.
<br />
<br />
La ética y la moral, en gran medida, son normas de conducta que tienen que ver con la conciencia de las personas; las leyes son elaborados sistemas y puestas en marcha por los Estados. Las leyes son aplicadas por el Estado y castigan cuando se comenten delitos; la transgresión a la ética y la moral "no deja dormir" y, por lo general, atrae el escarnio y el desprecio público.
<br />
<br />
¿A qué viene todo esto?, claramente está relacionado con los amaños de los juegos, realizados por los miembros de la Selección Nacional de Fútbol durante varios años; el escándalo que ha tocado una de las fibras más sensibles de los salvadoreños está candente y en boca de todo mundo, sobre todo, después de que se suspendió de toda actividad oficial del fútbol a 22 jugadores y cuando la Fiscalía ha dicho públicamente que va tras la pista de posibles involucrados del cuerpo técnico y de las juntas directivas de la Fesfut.
<br />
<br />
Pues bien, estos hechos, pasan por encima de lo moral, lo ético y lo legal; lo legal relativamente está claro, ha habido un engaño, no sólo a las normas propias del juego sino también, y esto es sumamente grave, a una afición que suele "dar todo por su Selecta"; el engaño puede ser tipificado como estafa, lavado de dinero, asociación delictiva o cualquier otra figura que los abogados conocen a perfección. Son las autoridades civiles las que tienen que juzgar estos hechos que, de probarse, son merecedores de un castigo o sanción.<br />
<br />
Pero en el caso de lo ético y lo moral, si bien es cierto hay claramente una transgresión relacionada con los principios, valores y las buenas costumbres que, por supuesto, afectan directamente a la afición que "creyó y apostó por el triunfo de su Selecta", surgen las interrogantes: ¿Quién juzga? ¿Hay castigo? ¿Cómo se aplica?<br />
<br />
No soy quien para pontificar y juzgar sobre esto, ya hay suficientes comentaristas que lo hacen, sin embargo, permítanme incursionar dentro del tema en una doble dimensión: por un lado, lo ético y moral, desde la perspectiva social, será la conciencia individual y colectiva la que dará su veredicto y condenará a los culpables.
Mentir y engañar para obtener un beneficio propio va en contra del respeto que se debe a los demás. Cuando esto se descubre, la vergüenza y el desprecio aparecen.<br />
<br />
Por otro lado, está lo profesional, que tiene su propia "moral", que nace del desempeño y entrega total del futbolista; los médicos, los periodistas y cualquier otro en ejercicio de su profesión tienen su propia moral condicionada por la práctica particular.
<br />
<br />
En esta línea, la Fesfut y la FIFA, como máximos organismos del fútbol, uno nacional y otro internacional, de alguna manera son los que regulan y garantizan no solo la buena práctica profesional, sino además que las competencias sean parejas, justas, equilibradas; si hay dopaje o amaño de juegos, son estas federaciones las encargadas, en primera instancia, de averiguar y castigar a los responsables. Esto requiere de institucionalidad, institucionalidad fuerte, con normativas claras y definidas y sobre todo, con liderazgos precisos que garanticen la justa competencia.
<br />
<br />
A semejanza de lo que sucede en otros ámbitos de la sociedad salvadoreña donde fallan la institucionalidad y el liderazgo para enfrentar a los corruptos (identificarlos, probarles los hechos y llevarlos a la cárcel) la Fesfut ha sido incapaz de enfrentar el problema y ponerle fin. A lo mejor no se hace lo suficiente ni se castiga a los farsantes porque algunos dirigentes están involucrados en el amaño de los juegos o, simplemente, por incapacidad.
<br />
<br />
El desarrollo del fútbol en nuestro país no solo debe tener disciplina, visión de futuro, amor al deporte, sino también una buena dosis de formación profesional en la que además de la destreza física, tengan alto protagonismo la ética y la moral. De todo esto carecemos.
<br />
<br />
*Editor Jefe de El Diario de Hoy.
<a href="mailto:ricardo.chacon@eldiariodehoy.com">ricardo.chacon@eldiariodehoy.com</a> <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikbjmcz90Bn9miUZa74w1gObMfLFGK5H8rX3r14IUXbwoZxqpMbIfgea4S4cGVUcvBfAyHCpKwDuXhok1BymiKfKBhhq9fNO50S-E7r89r7Dc6jrCpgTC-9H_E-KCRDe1UhOfxwf9c-rc/s1600/seleccionados.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikbjmcz90Bn9miUZa74w1gObMfLFGK5H8rX3r14IUXbwoZxqpMbIfgea4S4cGVUcvBfAyHCpKwDuXhok1BymiKfKBhhq9fNO50S-E7r89r7Dc6jrCpgTC-9H_E-KCRDe1UhOfxwf9c-rc/s320/seleccionados.jpg" /></a></div>
Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-17945717752058341772013-08-03T08:50:00.000-07:002013-08-03T20:20:49.416-07:00Una anécdota de las fiestas de agosto de 1968<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkZhCRM7faxHYI12wouSMUeHmdcXNvtaj2dcjyAXBxiuZWlmuQ2k8lM0LYCwTs8pL3jt75P_ZUWyZ0yUeaBKd5HGiE1k8iSLfQt8JGDWRkqtNnVIyqI9DVV148jYbQx0r3lbvHosoWTiU/s1600/scan0001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkZhCRM7faxHYI12wouSMUeHmdcXNvtaj2dcjyAXBxiuZWlmuQ2k8lM0LYCwTs8pL3jt75P_ZUWyZ0yUeaBKd5HGiE1k8iSLfQt8JGDWRkqtNnVIyqI9DVV148jYbQx0r3lbvHosoWTiU/s320/scan0001.jpg" /></a></div>
<br />
LA PELEA DEL SIGLO, ESTILO GUANACO.<br />
<br />
Corría el mes de agosto de 1968 y las fiestas capitalinas con motivo del Divino Salvador del Mundo estaban en todo su apogeo y plenitud. En esas fiestas se acostumbraba poner un cuadrilátero de boxeo en el predio que quedaba al frente del Parque Libertad, en el cual cualquier aficionado, novato, o todo aquel que se sintiera gallito, podía calzarse los guantes y meterle un par de trompadas a cualquier otro valiente que se subiera al ring.<br />
Todo aquel que se subía al encordelado debía de aguantar, por lo menos, tres rounds de tres minutos, o hasta que uno de los dos saliera noqueado.<br />
<br />
Había un “referee” y dos “seconds”, uno en cada esquina, y eran los que se encargaban de calzarle los guantes a los pugilistas, de darles aire con una toalla sucia manchada de sangre, sudor y saliva en el minuto de descanso, y un poco de agua, y también se encargaban de recoger dinero entre la concurrencia. El público decidía con sus aplausos el ganador de cada combate. Este recibía la mayor parte de lo que se reunía entre la concurrencia.<br />
Las peleas eran por las tardes. Como eran días de asueto, y el espectáculo era gratuito, era presenciado por varios cientos de espectadores, especialmente por personas de bajos recursos económicos y por todos aquellos que transitaban por el centro de San Salvador. <br />
<br />
Pues en una tarde calurosa de esas, nadie se quería subir al ring. Y por más que el referee y los seconds incitaban a la gente a que se animaran a subir, nadie lo hacía, quizás por miedo, o por temor a hacer el ridículo. De repente una pareja de bolitos, que por su apariencia y vestimenta se notaba que eran chichipates de cantina, levantaron la mano indicando que ellos querían subirse al encordelado para hacer la cabuda para la pacha de zangolote.<br />
<br />
Al principio, el encargado del show no los quería dejar subir, porque andaban todos shucos, apestaban a zanate muerto y se manejaban un juelgo a guaro marca Satanás. Pero, al ver que nadie más se animaba a calzarse los guantes, a regañadientes, aceptó.<br />
La majada que estaba viendo el espectáculo estaba muerta de la risa porque uno de los contendientes era bizco y le faltaban los tres dientes frontales del maxilar superior; y el otro boxeador era chaparrito, medio patojo y se le andaba cayendo el pantalón porque no traía cinturón ni mecate para amarrarse los calzones. Para terminarla de amolar, tenía un gran hoyo en el pantalón en la parte trasera, no tenía calzoncillos, y se le miraban las nalgas y las costras de tierra alrededor del “Aniceto”. <br />
<br />
Pues los dos bolos se subieron a la tarima,trastabillando en los escalones por la gran papalina que se cargaban. Se quitaron los hilachos de camisas que vestían, y se quedaron solo en pantalones. Los ayudantes les calzaron los guantes, aguantando la respiración y las ganas de echar el zope por el tufo que echaban. Sonó la campana invitando a los guerreros al centro del ensogado para iniciar el combate.<br />
<br />
El referee les dio unas pequeñas indicaciones, tocaron guantes como caballeros, se persignaron, subieron sus brazos, empezaron a bailotear como verdaderos pugilistas…pero no lanzaban ningún golpe. La nutrida concurrencia, al ver que no lanzaban trompadas, empezó a silbarles “la Vieja”, a insultarlos y a decirles que se bajaran del ring.<br />
Al ver esto, el referee les dijo: “<i>miren cabrones, si no empiezan a tirar vergazos voy a llamar a la Municipal para que se los lleve a la chirona por chichipates, y no les vamos a dar nada de pisto”</i>.<br />
<br />
Los dos bolitos asintieron con la cabeza. Volvieron a levantar los guantes y empezaron de nuevo a bailar con más animosidad que al principio. Ninguno de los dos se animaba a tirar la primer ganchada y los espectadores empezaban a chiflar de nuevo. Al referee ya se le miraba la cara de emputado. Cuando de repente, el más pequeño de los dos soltó la primer manotada. Un volado de derecha que pegó en pleno rostro de su oponente, rompiéndole la boca y haciendo que perdiera la vertical lanzándolo con violencia a la lona. <br />
<br />
El gentío empezó a gritar emocionado y el árbitro empezó la cuenta reglamentaria de diez segundos. El bolito bizco que había sido derribado, se levantó encachimbado a la cuenta de ocho, se quita los guantes y corre a toda velocidad en dirección de su oponente. El enano, al ver que el bizco viene adonde él se encuentra, empieza a correr por todo el cuadrilátero.<br />
Empieza una carrera donde el chaparrito va adelante, el árbitro va después, el bizco atrás y por último van los seconds. Al fin el bizco le da alcance al chiquito y le zampa una patada en el culo a su oponente que lo levanta casi a un metro de la lona, aprovechando que el árbitro estaba de espaldas. Los dos borrachos empiezan a tirarse manotazos a lo loco.<br />
<br />
El árbitro interviene pero pierde el balance y los empuja sin querer afuera del ring. Los aficionados que estaban cerca del encordelado tratan de ayudarlos, pero al sentir el patín a chucho muerto y a pata shuca, desisten de ello, y los dos bolitos logran subirse de nuevo al ring por cuenta propia. <br />
El árbitro le dice al bizco que las patadas no se valen en el boxeo, y este le dice: “<i>Eso a mi me vale verga. Quedamos con este cerote que nos íbamos a tirar golpes suavecitos para no hacernos daño, y este pendejo por poco me endereza el ojo bizco del vergazo. Hoy me las paga este cabrón”</i>. <br />
Y le dice el otro bolito: <i>“Entonces ponéte los guantes y démonos verga como hombres y no tirés patadas a traición como culero”</i>.<br />
<br />
En eso sonó la campana dando por finalizadas las acciones del primer round. La concurrencia estaba muerta de la risa por lo que veía, y azuzaba a los dos borrachos: <br />
-“<i>Ese enano no te aguanta, bizco”. </i><br />
<i>-“Ese bizco es viaje de agua para vos, enano”.</i><br />
<i>- “Enano, metele zancadilla a ese cabrón y le das verga en el suelo”.</i><br />
<i>- “Hey bizco, dice el enano que se pisó a tu hermana”. </i><br />
<i>-“Ese bizco es pura golilla, vos te lo llevás pachito, enano”.</i><br />
<br />
Suena la campana para el segundo round. El chiquito tira jabs que no alcanzan el objetivo, el bizco tira golpes que no dan en el blanco.<br />
En eso, el árbitro se acerca más de la cuenta en lo que el bizco tiraba un manotazo de izquierda y se suena al referí en la mera cara. La gente se caga de la risa y el árbitro los insulta. Termina el segundo round. Se van a sus esquinas respectivas.<br />
<br />
Más y más gente se acerca al improvisado cuadrilátero a ver la pelea entre estos dos borrachos, que tiene a todo el mundo muerto de la risa.<br />
<span lang=""><br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/8Qsd6FX3C0c" width="420"></iframe><br />
</span><br />
Empieza el tercer round, el réferi los llama al centro del ensogado y les dice: “<i>O se dan verga de verdad o no hay guaro”.</i><br />
<em></em><br />
<i> </i>Los siguientes tres minutos de pelea entre estos dos personajes han sido los más emocionantes, intensos, sangrientos, y divertidos que jamás haya visto en mí vida. <br />
<br />
Soltaron jabs, uppercuts, ganchos al hígado, rectos de derecha, bolo punches, volados, uno-dos, y hasta un par de coscorrones.<br />
Cada vez que el más pequeño tiraba un golpe, se le caían los pantalones, bajaba la guardia para subírselos para que no se le vieran las nalgas. Esto era aprovechado por el bizco para meterle un par de vergazos en la cara. Este, por ser bizco, miraba doble, así que algunas veces tiraba los golpes al aire, ocasión que aprovechaba el chaparro para pegarle en el estómago, y cada vez que el bizco recibía un golpe en sus partes blandas, se tiraba un sonoro y apestoso pedo.<br />
<br />
No recuerdo cuantas veces cayeron a la lona, talvez unas seis o siete cada uno, y en cada ocasión se levantaban antes de la cuanta de diez. <br />
Casi al final del tercer round, el bizco cayó por un golpe bajo a lo huevos que le zampó el pequeño. La majada gritó “<i>Foul”, </i>y algunos se metieron a levantar al bizco, que se revolvía en la lona sobándose los coyoles por el dolor, para que siguiera dándose pija. <br />
<br />
Cuando sonó la campana dando por finalizado el combate, la concurrencia ovacionó con un nutrido aplauso a aquellos dos guerreros que se habían dado golpes hasta por debajo de la lengua.<br />
El combate fue declarado empate, pues no hubo un claro vencedor. <br />
<br />
El bizco terminó con otro diente menos, dos chindondos en la cabeza, un pómulo cortado y la oreja derecha aplastada e hinchada. El chiquito, terminó con los dos ojos cerrados, con la nariz quebrada, la quijada desnivelada, sin calzones, y con la paloma y los huevos al aire libre.<br />
<br />
Como justo premio a tan heroico, valiente y divertido combate, los promotores les entregaron a cada uno de los pugilistas la exhorbitante y astronómica suma de tres colones con cincuenta centavos, una papelada de fruta helada con hielo para que se curaran los moretes; y de premio principal: medio litro de Muñeco, que para aquellos boxeadores aficionados guanacos era más apetecido y valioso que la jugosa bolsa multimillonaria que se disputaron Muhammad Alí y Joe Frazier en Nueva York en 1971 en la mundialmente famosa “Pelea del siglo”. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs0LEtSmLtBUQvdVtFCZBOSuMmEfhW8yoSwkE1TikPQQ6EpW7ldfrntD-1ENlvvFED5Y0-vFCcYbUKRrTXbEj1cqsuk6LwzPMOUomQpx32e9UYOM0IwNKIJvK3R6SJzLfyLGUvDS80APg/s1600/Pelea.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs0LEtSmLtBUQvdVtFCZBOSuMmEfhW8yoSwkE1TikPQQ6EpW7ldfrntD-1ENlvvFED5Y0-vFCcYbUKRrTXbEj1cqsuk6LwzPMOUomQpx32e9UYOM0IwNKIJvK3R6SJzLfyLGUvDS80APg/s320/Pelea.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Y se acabuche, cara de cuche.<br />
<br />
Memo. Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-13367030937216011092013-07-27T12:13:00.001-07:002013-07-27T12:13:23.080-07:00Recordando a un gran hombre, Don Roberto Poma.<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Mi primer trabajo en El Salvador fue en Solaire, s.a, una de las empresas de la familia Poma, y Don Roberto Poma era nuestro presidente.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Entré a trabajar allí a los 21 años de edad gracias a un vecino y amigo quien era el jefe de producción de dicha empresa, y necesitaba un supervisor de producción, habló por mí a la gerencia y me dieron el trabajo.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Yo no tenía ninguna experiencia, pero si muchas ganas de trabajar y aprender todo lo relacionado a producción en fábicas porque estaba estudiando ingeniería industrial en la Universidad Nacional.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Fue allí donde pude conocer a Don Roberto Poma, joven visionario, emprendedor, trabajador y de noble de corazón. Siempre saludaba con un apretón de manos a todo el personal. Nunca le oí una mala expresión para nadie. Era muy querido y admirado por todos los que allí trabajábamos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Una verdadera tragedia su secuestro y cobarde asesinato por aquellos esbirros que se auto proclamaban "defensores" del pueblo, y que hoy se han vuelto millonarios y viven en el exterior a costillas del mismo pueblo que decían proteger.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
A continuación traigo ésta carta escrita por su hijo Alejandro en conmemoración del 35 aniversario de su muerte.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZoHnqfftQyWpd_s6Ln3vjSSXyUyEZ7N7HQJRRzZoFSH4B0CMl83D-v5vdKe1yJRrkQ3KhjHBIOAKebPAxhnqA8fD5lLp87Acd7vLgWd2iGlSlh8Exl_Qgbz4TAWuWQSHrNXEjtY2lVDw/s1600/Don+Roberto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZoHnqfftQyWpd_s6Ln3vjSSXyUyEZ7N7HQJRRzZoFSH4B0CMl83D-v5vdKe1yJRrkQ3KhjHBIOAKebPAxhnqA8fD5lLp87Acd7vLgWd2iGlSlh8Exl_Qgbz4TAWuWQSHrNXEjtY2lVDw/s320/Don+Roberto.jpg" width="226" /></a></div>
<br />
<br />
Por: Alejandro Poma<br />
<br />
Hace 35 años la sangre de un gran hombre fue derramada. Hace 35 años mi padre Roberto Poma fue cruelmente asesinado por la guerrilla cuando él tenía 33 años. <br />
<br />
Aunque el tiempo ha pasado, el inmenso vació que dejó en mi corazón nunca será llenado. Su imagen y su ejemplo me acompañan todos los días de mi vida; yo apenas era un niño de cuatro años cuando aquel tristísimo episodio sucedió.<br />
<br />
Antes de morir, Roberto Poma estaba en ese momento en el que se tienen más mañanas que ayeres, cuando la cabeza está llena de sueños por realizar y cuando el cuerpo y el espíritu se encuentran en la plenitud de su capacidad para concretizar esos sueños. <br />
<br />
Él estaba alcanzando su potencial y avanzando hacia el logro de su misión cuando ocurrió su secuestro y asesinato, lo cual vuelve su muerte más trágica.<br />
<br />
Imagino a los hechores repitiendo las palabras pronunciadas por los que tramaban la muerte de José y que se encuentran en el libro de Génesis, capítulo 37: "Y dijeron el uno al otro: Aquí viene el soñador… matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños."<br />
<br />
Ya han pasado más de tres décadas desde la muerte de mi padre y puedo asegurar que si bien es cierto que las balas acabaron con su cuerpo, no lo hicieron con sus sueños, ni con los principios e ideales que él heredó e inculcó en mi hermana Gabriela y en mí. <br />
<br />
Mi padre luchaba por una sociedad más justa y solidaria. Tenia la firme convicción que trabajando en armonía, sin odios ni resentimientos, con buenas intenciones y con creatividad visionaria era posible lograr sus propósitos. Sus sueños y metas nos inspiran y señalan el camino por donde transitamos sus hijos, sus nietos, su viuda Lucía, sus hermanos, María Elena, Ricardo, Eduardo, Ernesto y sus sobrinos.<br />
<br />
El ciclo natural de la vida es que sean los hijos los que despidan de la vida terrenal a sus padres. Siempre esa despedida es dura aunque inevitable y lógica. Pero cuando son los padres los que lloran la muerte de un hijo, no se han inventado palabras para describir ese dolor. <br />
<br />
Mis abuelos sufrieron como tantos otros padres salvadoreños que perdieron a sus hijos como resultado trágico del enfrentamiento fratricida que no debe nunca volver a ocurrir y a su vez reconozco a esos padres que siguen sufriendo a causa del continuo ciclo de violencia que aun plaga nuestra sociedad.<br />
<br />
Este enero también se cumplieron 20 años desde la firma de los Acuerdos de Paz. Más allá de las opiniones contraproducentes y confrontativas que se puedan expresar sobre ese acontecimiento en nuestra historia, me atrevo a afirmar que todos los salvadoreños, sin excepción alguna, que perdimos a familiares y amigos como consecuencia de un exacerbado conflicto ideológico, si le encontramos un profundo sentido y significado a este aniversario.<br />
<br />
La vida de los seres humanos vale igual para todos, en esto no hay relativismos. Mi familia se solidariza con todos y cada uno de ellos, con los parientes y seres queridos de los aproximadamente 75,000 que perecieron; compartimos ese dolor por haberlo vivido en carne propia y también compartimos la esperanza de un futuro en paz para nuestros hijos. <br />
<br />
Ellos verán las cicatrices de nuestras heridas, pero no las tendrán. Contribuyamos a un El Salvador sano y sin heridas, enfocándonos decididamente en resolver los problemas del presente. Rompamos el ciclo vicioso del resentimiento y la acritud; rechacemos a todos aquellos que lo fomentan y manipulan en detrimento de la sociedad. Librémonos de las actitudes y prejuicios que nos mantienen anclados a los aspectos nocivos del pasado. Actuemos juntos para que este sea el mejor legado a las futuras generaciones y un homenaje a los que se fueron y que hoy gozan de la Gloria de Dios.<br />
<br />
Quiero permitirme publicar una carta escrita por mi abuelo, Luis Poma, en marzo de 1977, dos meses después de la muerte de Roberto Poma, que creo expresa los sentimientos de la gran mayoría de salvadoreños que han aspirado superar los estragos del conflicto. No nos olvidemos que son esas experiencias las que nos deberían unir, y así ayudar a reconocernos, identificarnos y reconciliarnos los unos con los otros:<br />
<br />
"La pérdida del hijo querido, del esposo, del padre, del hermano, ha sido para nosotros la mas dura de las pruebas. <br />
<br />
Con la ayuda de Dios y con el apoyo y cariño de ustedes trataremos de enfrentarnos a ella con entereza, de conservar la esperanza, de mantener y profundizar la fe, de creer que nuestra existencia y la historia siguen teniendo sentido, de permanecer abiertos al futuro.<br />
<br />
Continuaremos por la ruta que nos hemos trazado, contribuyendo a desarrollar nuestra Patria. Lucharemos por mejorar las condiciones de vida de los que nos rodean, por fomentar la paz, la comprensión y la justicia.<br />
<br />
Esto es lo que Roberto hacía. Esto es lo que el hubiera querido que hiciéramos. Esto es lo que haremos."<br />
<br />
Pedimos a Dios que nos de la capacidad de perdonar, crecer y hacer realidad la visión de Roberto Poma. Asumir ese legado es lo que da sentido, propósito y alegría a nuestras vidas. <br />
<br />
Aquí seguimos y aquí seguiremos comprometidos a participar en la solución y no en el problema, para que la muerte de mi padre, y de tantos salvadoreños que murieron y siguen muriendo como él, no sea en vano.<br />
<br />
Soy testigo de como esta dura experiencia afectó para siempre a mis abuelos, restándoles indudablemente años a sus vidas. Pero ni a ellos ni a mi madre los vi llenarse de odio, ni amargura, a pesar del inmenso dolor. Ellos marcaron la pauta para mí y espero que este escrito produzca un efecto virtuoso en los que quieran vivir con un verdadero espíritu de paz y reconciliación. Tengo fe que somos la vasta mayoría. <br />
<br />
En este aniversario, junto con mi familia renovamos nuestra responsabilidad de mirar hacia el futuro inspirados en las palabras de Martin Luther King Jr., "No es suficiente decir que no vamos a emprender la guerra. Es necesario amar la paz y sacrificarse por ella." <br />
<br />
Exhorto a todos mis compatriotas salvadoreños, y particularmente a nuestros líderes, que hagan lo mismo y prediquen con el ejemplo.<br />
<span style="font-family: Calibri; font-size: small;"><span style="font-family: Calibri; font-size: small;"><span lang=""></span></span></span>Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-13017618227155839582013-07-21T08:41:00.000-07:002013-07-21T08:59:18.810-07:00Fotos de antaño del grupo Cuscatlan en Facebook.<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Estas son solo algunas de las fotos antiguas de El Salvador que pueden encontrar en el grupo "Cuscatlán" en Facebook. El encargado del grupo es Nelson Aldana, amigo mío, quien ha venido coleccionando fotos, estampillas y postales antiguas de nuestro país desde hace ya varios años y me ha dado permiso de publicar algunas de ellas, y quiere compartir su trabajo de colección con todos ustedes.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Si las quiere apreciar, busque en Facebook bajo el grupo "Cuscatlán", hágase miembro y conozca un poco más de la historia de nuestro país en fotos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvWtzSVQ414TnwF-nEG0W9LI1nZCOumlDp57g577rruCWg7ifCevx_sU7Z2YCGEzVedexUEiW2euKmsCwR1skQ59_rrtaIMpDCB9lesYQ6CfQ_-DzS_5krT8mmiTynUqkCBTCryzjNej8/s1600/mulatillo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvWtzSVQ414TnwF-nEG0W9LI1nZCOumlDp57g577rruCWg7ifCevx_sU7Z2YCGEzVedexUEiW2euKmsCwR1skQ59_rrtaIMpDCB9lesYQ6CfQ_-DzS_5krT8mmiTynUqkCBTCryzjNej8/s320/mulatillo.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Fusilamiento de los asesinos del presidente Araujo..<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijLqWpT8d9kvUfyf5IkAEb621nPKjNQMcxvNPPV0Va9lw_del9om2YK57IF0vzzqURmnRAp-UdpoY5zUrZM-5eqXFOK1EhtiqRALy-uApXLb7uhjyizcDrjYenKOFrcT4MZZ_zqCSILM8/s1600/antigua+catedral.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijLqWpT8d9kvUfyf5IkAEb621nPKjNQMcxvNPPV0Va9lw_del9om2YK57IF0vzzqURmnRAp-UdpoY5zUrZM-5eqXFOK1EhtiqRALy-uApXLb7uhjyizcDrjYenKOFrcT4MZZ_zqCSILM8/s320/antigua+catedral.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Incendio de la catedral metropolitana.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx2sYGPedeRDojISh2o6xCYhyYTo9XWrORaWwuXhHC7-bSt3mJHBJhc5l8elExbuq8Ib1yA7OaOLoeglwaVcWfSxPFEfMSMINW6lmvsFT5thAIhK2LiJub55jcaykkiiGua9XsF4Y8m_I/s1600/cojute.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx2sYGPedeRDojISh2o6xCYhyYTo9XWrORaWwuXhHC7-bSt3mJHBJhc5l8elExbuq8Ib1yA7OaOLoeglwaVcWfSxPFEfMSMINW6lmvsFT5thAIhK2LiJub55jcaykkiiGua9XsF4Y8m_I/s320/cojute.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Foto de Cojutepeque.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDSkdKK7c_xYhQ1iVRPt6rooApys0v-eKkfy6IsXVs3xhsA0Bssh2fGheIhTJCs3DasvoL-gp86AbCFSOd47OM_Unzv-aXHc1moOXDIK2uW9opV4KbZDt5THFiiGfuzyaAa_e-qcDS3Bc/s1600/roosevelt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="237" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDSkdKK7c_xYhQ1iVRPt6rooApys0v-eKkfy6IsXVs3xhsA0Bssh2fGheIhTJCs3DasvoL-gp86AbCFSOd47OM_Unzv-aXHc1moOXDIK2uW9opV4KbZDt5THFiiGfuzyaAa_e-qcDS3Bc/s320/roosevelt.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Foto del predio donde construyeron la plaza del Salvador del mundo, sobre la Ave. Roosevelt.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib8Nz7Uj3JMogM1IhOU8n9-aXspxVZodDHxskAbZbrvc91Cqc6mdhQ4jIiusqPKUcFmmZaz1OnYORcDwWAVwYw_VD1xB6uvs-AAIaZSKVyceWRuvRgyM1t6YgiH7TcC2qNPijYG87OspM/s1600/puerto+El+Triunfo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="227" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib8Nz7Uj3JMogM1IhOU8n9-aXspxVZodDHxskAbZbrvc91Cqc6mdhQ4jIiusqPKUcFmmZaz1OnYORcDwWAVwYw_VD1xB6uvs-AAIaZSKVyceWRuvRgyM1t6YgiH7TcC2qNPijYG87OspM/s320/puerto+El+Triunfo.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Puerto El Triunfo, Usulután.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizaITARQtp9c2G9oYfpQ9hWpfgWRWm0Nk6ecgRuxkoxJgYyrwF5x5j_LNg5jkI-6aaOv_7rcdv4cfBs75aLLmpLP4HXPYCM8CckQ5wGIUGI064tvBCZdOepL5G8p8L5Cs08cJTAjRfYBc/s1600/parque+Cuscatlan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizaITARQtp9c2G9oYfpQ9hWpfgWRWm0Nk6ecgRuxkoxJgYyrwF5x5j_LNg5jkI-6aaOv_7rcdv4cfBs75aLLmpLP4HXPYCM8CckQ5wGIUGI064tvBCZdOepL5G8p8L5Cs08cJTAjRfYBc/s320/parque+Cuscatlan.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Parque Cuscatlán, San Salvador.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6tl0VTv5OsbcUfeD4kbMDffq5UNVQ0_pTPU66Yl2Ev2TL4hxihSXaa8YBwpyd-bg6EQa1buGVMSca0wZqvHX0ZMcKO_5wgbEGUQCvOXdrdRMufU22HK5r3Fgw4pj_AOsvHvSQw79uJLM/s1600/puerto+El+Triunfo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-6912712876378300072013-07-13T15:57:00.003-07:002013-07-13T16:03:24.581-07:00Las MEMOrias sin contar del parque Centenario.<span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><b>Este artículo fue publicado en el Diario de Hoy el 10 de noviembre del 2011. </b></span></span><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><b>Lo traigo a mi blog porque yo viví parte de mi infancia y juventud a solo media cuadra del parque Centenario, y conservo en mi memoria gratos recuerdos de mis amigos y vecinos del barrio y del tiempo tan maravilloso que tuve la dicha de compartir con ellos. Ojalá no me vayan a poner una demanda por "copyright". </b></span></span><br />
<span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><b></b></span></span><br />
<span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><b></b></span></span><br />
<span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><b></b></span></span><br />
<span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><b>Denis Marquina comunidades@eldiariodehoy.com </b></span></span><span style="color: #cc6600; font-size: xx-small;"><span style="color: #cc6600; font-size: xx-small;">Jueves, 10 de Noviembre de 2011</span></span><b><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"> </span></span></b><br />
<b><span style="color: #595959; font-size: xx-small;"><span style="color: #595959; font-size: xx-small;">
</span></span></b><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwti-2QaCp9__4yXJJeahEXppE_vz64_s8eg1l32K6uVJD_lUgdpJIY53ccw-RDKe6pz-DQollhTHceo2fVHM_kpgeEkt4x5e3-A1-FuCyHyuYeL_gIAJUlKK5MBkmw93OBBnxPWIcMwo/s1600/centenario1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwti-2QaCp9__4yXJJeahEXppE_vz64_s8eg1l32K6uVJD_lUgdpJIY53ccw-RDKe6pz-DQollhTHceo2fVHM_kpgeEkt4x5e3-A1-FuCyHyuYeL_gIAJUlKK5MBkmw93OBBnxPWIcMwo/s320/centenario1.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="color: #444444; font-size: x-small;"></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #444444; font-size: x-small;"> </span></div>
<span style="color: #444444; font-size: x-small;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #444444; font-size: x-small;">Conocida popularmente como el Parque "Centenario", la plaza construida a principios de los años 30 ha sido testigomudodel crecimiento y desarrollo del centro de San Salvador. <br />
<br />
Por diferentes razones, la mayoría de la población desconoce la historia que albergan sus cimientos. Muchos piensan que su fundación se debe a la celebración de los 100 años de la firma del Acta de Independencia que tuvo lugar en 1921, pero aunque esa fue la idea inicial, diferentes situaciones llevaron por otro rumbo las verdaderas razones de su construcción. <br />
<br />
Antes de su edificación, el lugar era un predio baldío que se utilizó como una especie de estacionamiento para las carretas que abastecían a la capital de ganado, granos básicos, gallinas, verduras, flores y otros productos para el consumo popular. <br />
<br />
"El espacio sustituyó a la vieja plaza de carretas que ahora conocemos como la Plaza Morazán y se procuraba que no se extendiera más al centro para que no ensuciara la ciudad", cuenta el historiador salvadoreño Héctor Ismael Sermeño. <br />
<br />
Ya para 1920 el lugar había crecido demasiado, razón por la cual las autoridades mandaron a remover los vehículos rústicos y se formó un comité para iniciar la construcción de un espacio con motivo de la celebración de los 100 años de la firma del Acta de Independencia, al que llamarían Parque Centenario. Pero al no lograr obtener los fondos para su edificación la idea no se hizo realidad. <br />
<br />
"En 1824, siendo el primer jefe de Estado Juan Manuel Rodríguez, se dicta la primera constitución y se retoma el concepto del levantamiento de la plaza, pero esta vez para conmemorar la creación del estatuto salvadoreño", apunta Sermeño. <br />
<br />
Pero debido a la insuficiencia de fondos, la obra vuelve a quedar paralizada y es hasta principio de los años 30 cuando se logra la cimentación del parque que fue bautizado como Juan Manuel Rodríguez, en honor al prócer y mandatario. Pero a pesar de que sería un lugar conmemorativo quedó para uso de la población y es ese el origen del nombre con el que se le conoce de forma popular. <br />
<br />
En sus inicios el lugar contaba con una pista de patinaje, amplios jardines, una fuente y una estatua de bronce con la figura de un niño. <br />
<br />
La alcaldía se encargó de comprar árboles y agregarle otros detalles, y algunos ciudadanos donaron bancas de cemento para completar la ornamentación. <br />
<br />
"Sin que fuera un gran parque como el Libertad, el Barrios o el Bolívar era un parque acogedor rodeado de una zona residencial que tenía casas de importante valor arquitectónico", comenta el investigador. <br />
<br />
La metamorfosis <br />
<br />
A pesar de que en sus inicios el parque fue uno de los más vistosos y concurridos de la capital, sus días de gloria quedaron atrás. Hoy el lugar se ha convertido en un espacio descuidado y hasta peligroso a consecuencia de la realidad que impera en la zona. <br />
<br />
En los alrededores del parque están ubicados diferentes tipos de negocios y bares de dudosa reputación donde se comercializan servicios sexuales, lo que lo hace inseguro para aquellos que buscan un lugar para pasar con la familia. <br />
<br />
"El parque Centenario no está olvidado por la municipalidad, sino por la población que no se quiere ni acercar, y es comprensible por el entorno, pues es difícil llevar a los niños a patinar o a jugar al parque cuando está rodeado de mujeres semidesnudas o gente que sale borracha de los bares", acota Sermeño. <br />
<br />
En varias ocasiones, la alcaldía de San Salvador ha tratado de darle nuevos bríos a la plaza, limpiando sus jardines, instalando lámparas y renovando la pintura de la construcción, pero antisociales y otras personas sin escrúpulos hacen que estos esfuerzos sean en vano y el espacio vuelva a verse de la misma forma descuidada. <br />
<br />
Pero a pesar de estos puntos en contra hay gente que aún lo visita para practicar baloncesto, disfrutar de algún juego de mesa o simplemente leer un buen libro. </span><br />
<br />
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYa6krb_iMl-AJ-MkeEzUTGuRqK81eUuBzCk9ZJ0RGpfAQrBn-lxKIvLmB-NYcorisRluUPkbZZM5xo56lumz6dK7tvNyfQ98p21mvDWsd-KVS-N06bOX9AjpNOzWN1BNBew_6ZMByv4Q/s1600/rudos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYa6krb_iMl-AJ-MkeEzUTGuRqK81eUuBzCk9ZJ0RGpfAQrBn-lxKIvLmB-NYcorisRluUPkbZZM5xo56lumz6dK7tvNyfQ98p21mvDWsd-KVS-N06bOX9AjpNOzWN1BNBew_6ZMByv4Q/s320/rudos.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<span style="color: #444444; font-size: x-small;"><br />
"Aunque la zona no es muy acogedora, a mí me gusta venir todas las tardes. Para mí se ha convertido en un punto de encuentro donde puedo departir con amigos o disfrutar un poco en compañía de la soledad", comenta Enrique Álvarez, profesor jubilado hace 15 años, que visita el parque de lunes a viernes desde hace unos cinco años. <br />
<br />
Por otro lado, todos los viernes y sábados la ciudadanía puede encontrar en el parque Centenario puestos de venta que ofrecen una amplia variedad de productos en un mercado de pulgas, el cual funciona con el permiso de la comuna capitalina. <br />
<br />
Asimismo cada época de fin de año el parque alberga cada entre sus aceras a un buen número de ventas de pólvora, debido a la demanda que este producto tiene durante la temporada navideña. <br />
<br />
El parque Juan Manuel Rodríguez es un espacio que a pesar del olvido y el deterioro en el que está inmerso guarda entre sus rincones recuerdos importantes de la historia que ha vivido la capital y que deben ser compartida de generación en generación.<br />
</span></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #444444; font-size: x-small;"><span style="color: #444444; font-size: x-small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMkm6WBRJxgI-HTONBG5VbnahOwGrxrnjYadbAFHzYwdNF0A1yP2G1K69YuPteF9-WrMsXzEpMvD68OLQCTc0z85K1amybHlNqzzrKOgtMfOTN2FcHv8pJjZivwGq136ue4y7BIojZia4/s1600/DSCN1287.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMkm6WBRJxgI-HTONBG5VbnahOwGrxrnjYadbAFHzYwdNF0A1yP2G1K69YuPteF9-WrMsXzEpMvD68OLQCTc0z85K1amybHlNqzzrKOgtMfOTN2FcHv8pJjZivwGq136ue4y7BIojZia4/s320/DSCN1287.JPG" width="320" /></a></span></span></div>
<span style="color: #444444; font-size: x-small;"><span style="color: #444444; font-size: x-small;">
<br />
Memo, junto a varios amigos y vecinos de infancia y juventud en la cancha de BKB del parque Centenario. Reunión mes de mayo del 2013</span></span><span style="font-family: Calibri; font-size: small;"><span style="font-family: Calibri; font-size: small;"></span></span>Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-11176020929605620942013-07-03T09:36:00.000-07:002013-07-03T09:36:10.046-07:00Porqué yo no bailo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja5zidyOa76EQZzkHI8zEg9Inth5jbLygSbFtX-Noq0i6D-wU20E4xDYMyUOaD_2-qctu2HQX1ihzODe_6iJc-ZJmkN0JxKQfXt7dXcaxco8OQlFk8WivIp78UKMx2xixautSI_uq9jSs/s244/bailando.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" oya="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja5zidyOa76EQZzkHI8zEg9Inth5jbLygSbFtX-Noq0i6D-wU20E4xDYMyUOaD_2-qctu2HQX1ihzODe_6iJc-ZJmkN0JxKQfXt7dXcaxco8OQlFk8WivIp78UKMx2xixautSI_uq9jSs/s244/bailando.jpg" /></a></div>
Mi familia siempre fue fiestera. Aun recuerdo como, cuando yo era apenas un niño de escasos cinco años, mis primos mayores se reunían en la sala familiar a bailar los ritmos de moda con mis hermanos y hermanas. Se retorcían al compás de la música con mucha docilidad, y el buen ritmo les acompañaba a casi todos. <br />
<br />
Yo solamente los observaba desde una esquina, y sentía que me picaban los pies de las ganas de bailar, pero no me animaba. Mi madre se percató una vez que logró leer en mi mirada mis deseos con increíble exactitud. Me empujó a que me animará, pero yo me congelé, y sentí un pavor desconocido hasta ese momento. Sentí que las tripas se me iban a salir, y no pude evitar las ganas de vomitar sin materializarlo. La sangre se fue de mi rostro y palidecí alcanzando el color de una papaya en pleno verano.<br />
<br />
Sin embargo, me repuse y después de un par de horas, le dije a mi madre que bailaría como mis primos y mis hermanos mayores (yo soy el penúltimo, seguido por una niña de apenas tres años). Mi madre cometió el error de anunciar mi baile a los presentes de una manera poco común, y todos pararon de bailar para verme a mí pues era mi estreno como bailador.<br />
<br />
Yo recuerdo siempre haber sido muy introvertido a tal punto que cuando iba a la escuela siempre me sentaba en el último asiento para evitar estar en el centro de atención del salón de clases.<br />
<br />
El día del baile anunciado, yo sentí que me desmayaría por motivos inciertos porque el bailar era algo muy natural en mi familia. Aun lo es, y cuando se reúnen, las pachangas son increíblemente alegres con bailes que van desde cumbias hasta reguetón para las nuevas generaciones. Pero yo sigo siendo aquel niñito de cinco años, al que empujaron a bailar. Estaba en ese día agarrado a la mocheta de la puerta de la sala y sonaba un ritmo de baile twist (tuis). Creo que tocaban "La Gallinita Josefina", y todos los ojos se clavaron en mí. <iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/Jii8b46AHq0" width="560"></iframe><br />
<br />
Me sentí como un condenado a muerte si no hacía lo que todos, incluyendo mi hermanita de tres años, hacían en esos momentos. Las piernitas me temblaban cual gelatina de fresa dominguera, y las ganas de correr eran tremendas.<br />
<br />
Me sentí desfallecer, y la boca se me secó, las tripas me traicionaban de nuevo. Sin embargo, la mirada de mi mamá era penetrante y me decía, "hacélo y dejáte de babosadas".<br />
<br />
Así que allí estaba yo solito, con mis huevitos ahuevaditos y choritos. <br />
<br />
Obviamente pedí auxilio divino porque mi abuelita me había enseñado que si no podía con alguna cosa, pidiera auxilio divino. Así lo hice, pero el auxilio bendito llegó muy lento. Bueno, al menos eso me pareció a mí. Después de un momento prolongado, yo sentí un aire de bailador de pies ligeros, y miré a todo mundo para decirles, "¡allí les voy!".<br />
<br />
Me agarre fuerte de un lado del marco de madera de la puerta, que dividía el dormitorio de mi mamá y la sala familiar, y me comencé a mecer de arriba para abajo como monito agarrando impulso para brincar de una rama a otra. ¡Mierda de ritmo!, pensé en mi inocencia de niño tieso. Más nunca me llego la soltura de bailador ligero y me estuve meciendo agarrado del marco de la puerta por varios segundos como niño bobito. Me sentí todo un bailador y me moví a todo compás descompasado.<br />
<br />
Mi abuelita, al percatarse de mi problema inconcluso, lanzó un grito al aire diciendo: <em>"aplausos para el niño porque baila bien bonito</em>". Todos irrumpieron en aplausos y yo me sentí un bailarín de carnaval de circo de ciudad grande. Yo me la creí, al menos hasta la hora de dormir, cuando escuché una plática entre mi abuela y mi mamá. <br />
<br />
Esa noche mi abuela creyó que yo estaba dormido cuando llegó a mi cuarto y le dijo a mi mamá: <em>"deja de andar empujando al niño para que sea objeto de burla de los demás</em>." Mi mamá le contestó contrariada que yo no debería ser como el viejo tieso de mi tata. Y aunque me costará lo que fuera yo tenía que aprender a bailar como los demás niños de la familia. Era lo más natural, repitió, antes de despedirse de mi abuela.<br />
<br />
Yo no recuerdo haber dormido esa noche después de escuchar aquellas palabras, y les juró que pase mentalmente repasando como hacer para que el marco de la puerta me hiciese verme gracioso y rítmico ante los demás, porque a mi si que me habían gustado los aplausos, y no iba a dejar marchar tan fácilmente ( a los aplausos) de mi lado. <br />
<br />
Así que si usted me pide que bailemos, este segura que haya una puerta cerca, que si no bailo, por lo menos le sacaré una sonrisa con mi mecidito. <br />
<br />
El Moris Pataschuecas® (Abril 23 del 2012) Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-71776305916701816422013-06-22T10:55:00.001-07:002013-06-22T10:55:50.604-07:00Aquella vez...en MayoAlejado, por la muerte, de mi abuela, y por la distancia, de mi nana, cuando estudiaba los primeros años de primaria, una sociedad de obreros convocó a un concurso literario. Recibidas las bases del evento, las escuelas públicas y el único colegio privado del pueblo se dedicaron a realizar las eliminatorias entre los alumnos. Yo clasifiqué por el cuarto grado de mi escuela.<br />
<br />
<br />
A eso de la primera semana de abril, nos llevaron a los finalistas al local de la sociedad patrocinadora. Nos entregaron papel y lápiz, y nos dieron dos horas para escribir una composición-en verso o en prosa-dedicada a la madre.<br />
<br />
Como mi madre había muerto diez años antes, y como no me había podido acostumbrar a su ausencia-en realidad nunca pude-, escribí un poema que me salió fácil, porque me vino del alma; y me salió medio bonitillo, porque tenía raíz en la verdad.<br />
<br />
Terminado el evento, entregamos nuestras composiciones… y de alguna manera los concursantes nos olvidamos un poco del asunto, porque se avecinaban otros acontecimientos de importancia para nosotros.<br />
<br />
Mayo llegó con sus aguas, sus frutas y sus colores. En aquellos años, desde el primer día del mes se celebraban las “flores”. En las tardes, la imagen de la Virgen era paseada por las calles del pueblo. En la casa de donde partía la procesión, primero se rezaba y luego venía el reparto de las frutas, pajaritos de dulce, horchata con marquesote y otras chucherías. Luego, entre cohetes y música de banda, la imagen esparcía su gloria entre los adultos y los cipotes que acompañábamos con flores y minúsculas banderas en las manos.<br />
<br />
En la casa donde se recibía la imagen, también había algún alborozo; pero uno más bien indagaba sobre lo que podría ocurrir el día siguiente. Dicen que como esas tienen pisto, van a dar repostería de la capital. Dicen que están preparando tamales. Dicen que mañana…y uno de cipote se alborotaba con las ilusiones del atracón del día siguiente.<br />
<br />
Entre los días de mayo, lueguito de iniciado el tiempo mariano, había un paréntesis excepcional: el día de la Cruz. Desde el día anterior, el 2, cruces pequeñas y grandes se emplazaban en cuanto lugar hubiera con vida humana. Cuando amanecía el 3, los jardines y corredores amanecían con sus cruces de palo de jiote, engalanadas con cadenas, gallardetes, cortinas y chuspas de multicolor papel de China. Los brazos de cada cruz se descuajaban con los mangos, cocos y jucumicos en rama que debían cargar. Y los pies del leño permanecían hundidos en un mar de mangos, naranjas, marañones, jocotes y cuantas otras frutas se pudieran colocar, adornadas muchas de ellas con pequeñas banderas de colores diversos, y con los apetecidos pajaritos de colación.<br />
<br />
Los cipotes y cipotas, después de haber “adorado” en la mañana la cruz de la escuela, y luego de habernos atracado todo lo que se pudiera, nos íbamos a cuanta casa tuviera cruz que “adorar”, y salíamos empanzados de hartura y con los bolsillos y los bolsones llenos de chucherías “para después”.<br />
<br />
En la tarde, a eso de las cuatro, la procesión colectiva de la santa Cruz recorría el pueblo. En medio de los acordes de la banda, de un coheterío intenso, de la multitud de chuchos que corrían horrorizados a guarecerse donde pudieran, y de los cipotes que nos arremolinábamos en trifulca a los dulces de colación lanzados entre la gente que saturaba las esquinas, la cruz procesional de palo de jiote imponía su majestad sobre los lugareños.<br />
<br />
En la procesión de la Cruz de aquel año, fue cuando la maestra de nuestro grado me sacó de una samotana en la que me encontraba metido para agarrar colación. “Chelito, ganaste el primer lugar en el concurso. Los premios los van a entregar el día de la madre, en el teatro, después de la misa”.<br />
<br />
Sentí que el tiempo y el espacio se me partieron en dos. Empecé a navegar en una especie de irrealidad e ilusión, mientras la procesión continuaba su camino y algunos cipotes me gritaban: “apurate cabrón, o te vas a quedar sin nada”.<br />
<br />
El 10 de mayo amaneció fresco, nublado, oloroso. Todas las escuelas fueron a la iglesia, decorada esta vez con la belleza que prodiga lo popular y lo sencillo. La misa fue excepcional. Durante la comunión, el coro cantó una letra que no he olvidado nunca: “Hermosa eres cual madre/ Hermosa como hija/ Hermosa como esposa/ castísima, inmortal/ Hermosa por tu nombre/ que el mundo regocija/ Hermosa por tu gracia/ que es gracia sin igual”.<br />
<br />
Después vino la premiación en el teatro: un enorme galerón de adobe y lámina, con butacas, lunetas y galería de madera, atestado esta vez de cipotada, maestrada y mamás.<br />
<br />
En el escenario, engalanado con matas de huerta y palmeras de coco medio vencidas, primero hubo algunos “números”: la Negrita Cucurumbé, Granitos de Granada y otros. También hubo un medio drama familiar que arrancó lágrimas a todos. Luego, una niña se prestó a declamar un poema a la madre; pero después de la primera estrofa declaró que le daba risa y se bajó muerta de carcajadas nerviosas, en medio del jolgorio de la concurrencia y la vergüenza de la familia.<br />
<br />
Luego vino la premiación. El alcalde, el presidente de la sociedad de obreros, los directores de las escuelas de los premiados, ocuparon una mesa que apareció en el escenario con una velocidad pasmosa. La banda se aprestó a saludar a cada ganador con una diana.<br />
<br />
El tercer lugar lo tuvo una niña bellísima. Subió con dignidad al escenario, vestida de blanco, con unos colochos dorados que le caían sobre la espalda. Diana, aplausos y admiración sin límites.<br />
<br />
El segundo lugar fue para un modesto cipote de claro aspecto indiano y de temperamento tozudo. Moreno, con el pelo negro e indomable, subió descalzo al escenario acompañado de su madre, una humilde mujer del mercado que se había puesto su mejor vestido y su mejor delantal para la ocasión. Cuando bajaban del escenario, el cipote pateó mal una grada; la tabla tronó y él hizo casi una pirueta, en medio de un ¡ijjj! De todo el público. Al recuperar la dignidad y el equilibrio, el cipote exclamó a toda gloria “Pero no me desmadré”. Aplausos atronadores, y una voz amistosa que desde la galería le gritaba: “Buénale Cuartón”.<br />
<br />
Por haber ganado el primer lugar, tuve que leer el poema. Me tembló todo; pero salí del paso con alguna solvencia. Cuando me pusieron la banda, la medalla, me entregaron el diploma y ¡los quince colones de premio!, mi escuela soltó un aplauso abrumador. Hasta “Mico Sonto”, que no me quería mucho, se partía los dedos en una aclamación generosa.<br />
<br />
Cuando volví a casa, encontré a mi madre adoptiva con los ojos pegados a la máquina Singer con la que dio de comer a sus hijos y a mí. Mi padre se había ido a sus trabajos agrícolas.<br />
<br />
Entré en la pequeña pieza a la que yo llamaba “mi cuarto”, coloqué la banda en un clavito de la pared, y extendí el diploma sobre mi tijera de lona. Entonces lloré. Lloré de gusto y gratitud con Dios y con la vida. Lloré por aquella mañana de mayo tan llena de niebla, de frescura y de esperanza. Por aquellas estrofas de la misa de las que no me olvidaría jamás. Lloré por aquel acto de premiación, tan colmado de todo lo que viene del pueblo, y tan claro de vaticinios sobre lo que sería mi vida. Y lloré sobre todo porque ni mi abuela, ni mi madre, ni mi nana…habían estado allí.<br />
<br />
Francisco Andrés Escobar.<br />
<br />
De su libro: “El país de donde vengo”<br />
<br />Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-23959596454556661732013-06-09T16:06:00.004-07:002013-06-09T16:06:46.660-07:00El mojado acaudalado.EL MOJADO ACAUDALADO<br />
<br />
Su nombre es homónimo de un conocido futbolista brasileño, pero él nunca jugó fútbol. Sin duda alguna la infancia de él fue sufrida, de muchas carencias en medio de un hogar disfuncional. <br />
<br />
Él trabajó en t<b></b>odo lo imaginable y sufrió mucho para realizar ciertos logros moderados, pero significativos. <br />
Su personalidad la pulió a base de lucha por la vida, y sus retos eran cada día peores luego que se casó y rápidamente trajo al mundo tres hijos. La cosa empeoró para él.<br />
<br />
A finales de la década de los ochentas él decidió emigrar al gigante del norte de manera ilegal. Logró su objetivo con creces, pues siendo un hombre luchador y trabajador, rápido escalo en la escala laboral-social, y llegó a tener su media fortuna que le dio tranquilidad.<br />
<br />
Sin embargo, dentro de él siempre habitaba el niño restringido, carente de seguridad, y enojado con las personas que alcanzaban ciertos logros en sus vidas.<br />
No importaba si esos logros fueran académicos, laborales, económicos y sociales. El siempre criticaba a quien triunfaba en la vida si no era él. <br />
Comenzó a querer verse grande y pudiente.<br />
<br />
Cuando salieron los teléfonos celulares, él andaba tres colgados a la cintura.Uno era de negocios, otro era para su familia y el tercero para sus amigos.<br />
Compro un carro impecable del año, de marca grande y de color estilizado. <br />
Cuando se hizo ciudadano de los EEUU, empezó a hablar solamente pendetonteras del país enano del cual procedía. <br />
Nunca regresó a visitarlo y criticaba a los que íbamos de visita. Sin embargo, tuvo que regresar porque falleció su made. <br />
Cuando fue, llevó dos guardaespaldas para que lo protegieran de los mareros y de cualquier mal habido que quisiese causarle daño. <br />
<br />
Deje de verlo por unos diez años y cuando lo encontré en una pupusería, me llevé una sorpresa tremenda. <br />
Después de saludarle, le pregunté si había regresado al país enano pero más bello que Suiza. Me miró a los ojos, y me dijo: "ese país shuco no merece que yo regrese nunca". <br />
<br />
La verdad que yo perdí mi compostura, pero le conteste con calma con un dicho común en México: "Cada quien habla como le va en la feria”. <br />
<br />
Me levanté y no me despedí de él. Nunca lo he vuelto a ver.<br />
<br />
Hay muchas personas que emigraron del país, y cuando van a visitarlo, convierten en extranjeros exigentes o en perfectos ignorantes de la realidad nacional con su idiosincrasia pertinente. Les tiemblan las piernas cuando salen al "old downtown", como llaman al viejo centro de San Salvador. <br />
<br />
Creen que todo mundo los quiere joder, y temen hasta de su familia radicada el país.<br />
Se convierten en una especie de paranoicos sociales ignorantes del entorno del país que los vio nacer.<br />
Perfectos sapos de ningún charco con problemas de pertenencia.<br />
<br />
Que pena. Que vergüenza, mejor no vallan de visita al pulgarcito.<br />
<br />
Allá no todos son mareros. <br />
No todos son mañosos.<br />
No todos son azadones hambrientos de dinero verde.<br />
Allá existen también la gente buena, luchadora, y bondadosa. Al cabo que de allí vienen hasta los pinches malinchistas como el protagonista de mi historieta que acá finalizo.<br />
<br />
Y a vos, ¿te tiemblan las patitas cuando vas al mercado cuartel a regatear recuerditos baratos para llevarles a tus amigos que residen en el extranjero?<br />
<br />
El Moris (Junio 6 del 2013)Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-66237327231616891972013-05-25T17:50:00.000-07:002013-05-26T08:12:18.001-07:00Manifiesto.Tratar de olvidar a El Salvador sigue siendo un trabajo a tiempo completo. Debería ser fácil, conociendo su historia, sus líderes, las victimas del movimiento eterno allá por hacer de este paisito algo decente. Es tan difícil encontrarlo en un mapa, que muchos ni siquiera la incluyen ya, mi patria… mi terruño, ese paisito despreciable al que se ama en una relación amorosa que aproxima el sado masoquismo, y el voyerismo, buscando alas a la desesperación, encontrando aliados en el cinismo y el sarcasmo. <br />
<br />
Sin duda que no valió la pena la muerte de tantos, el exilio de más, la ignorancia de una generación nacida en el extranjero de lo que se siente ser guanaco. Ahora todos somos mareros o maridos, gente fina, vivos, sobrevivientes y parte de una confusión que parece próxima a la locura, a la desesperada búsqueda de algo a que temer…<br />
Se nos menciona como un ente curioso, algo que sirve de preámbulo, de introducción a algo más, y por supuesto mejor. Las cosas que hacemos son de antemano risibles. Escribimos ficción y alguien, porque se pudo, aparece como salvadoreño, y el resto, es una partecita insignificante del mundo alrededor que se menciona para alegría de los pobres diablos que anhelan estar allá, una vez más, un momentito… <br />
Te perdonan entonces el pecado original de ser salvadoreño, y la breve ventana a tu naturaleza se abre a un mundo atónito que prefiere no mirar para no insultar tu sueño de ser más de lo que eres. <br />
<br />
Por eso es loable, la tarea de los locos que hacen la tarea de sus vida el recordar, y con eso fuerzan a otros a mirar atrás, al lugar de dónde venimos, a buscar a diario una razón que le dé sentido a nuestra existencia. <br />
Hacemos pupusas pues, no como una actividad comercial, sino como un estado filosófico de esa antigua escuela de pensamiento que decía que hacemos y por tal existimos. Allá, traducido al español salvadoreño, mojarse el trasero es requisito indispensable de comer cangrejo. Que representa más, porque mientras en una se hace y se es, en la otra se hace, se es, y se paga a diario el pecado de ser salvadoreño. <br />
<br />
Es este grupo de radicales, Juanes y Juanas Bautistas comiendo loroco en el desierto de San Fernando y Santa Mónica, los que mantienen un ancla firme que nos obliga una y otra vez a examinar lo que somos y a dónde vamos.<br />
Ellos intuitivamente saber que solo entonces podremos definir el que hacer. De otra forma resulta esto algo empírico, y le da a nuestro andar peripatético la trayectoria de una hoja que se lleva el viento.<br />
<br />
Pero hay límites a la debilidad existencial. Si, los que nos obligan a ver, lo hacen con obras saludables, comercio y dialogo, sabor y pensamiento. <br />
Otros no son así, esta gente adivina nuestra debilidad y se aprovechan de ella. Es difícil el entender el propósito de uno de estos agentes de entidades políticas salvadoreñas que se creen en el derecho de tratar de dirigir nuestra nostalgia a una voz política concreta.<br />
<br />
Como ya nos ha pasado antes, es fácil decirles que se vayan a volar, recordarles que ser sentimentales no quiere decir que somos pendejos, que la voz que nosotros tenemos será incoherente para ellos, acostumbrados al hambre y la represión como elementos del orden político, sino más bien el resultado de la tendencia natural salvadoreña por ser anarquistas natos. <br />
<br />
Yo conozco un loquito que tiene dificultades describiéndose como republicano. Lo más fácil para el debería ser definirse como parte de la corriente libertaria de su partido, el único lugar donde un salvadoreño de verdad, y no la paria de retardados del ala familiar fascista de allá, encuentra un foro adecuado a sus ideas.<br />
Porque al final, el problema de los salvadoreños es su férrea independencia, su innata habilidad de disponer de dictadores ya sea matándolos o marchándose a otro lado. Los demagogos modernos que se están ahora dedicando a ver de qué forma neutralizan al poderoso grupo de Romeros en el extranjero, fundamentalmente en los EEUU, utilizan la nostalgia y el sentimiento de culpa para atráenos otra vez con el canto de sirena, de que esta vez, las cosas van a ser distintas.<br />
La verdad es que donde fallan es en confundir nuestro deseo patriótico de ver nuestro país ser algo decente, con un rebaño que ellos se sienten en libertad de manipular una y otra vez. <br />
<br />
La verdad es que ya mencionando nombres, los del Frente la perdieron conmigo porque me negaron el voto, o sea que yo no pago para que nadie se masturbe en mi nombre. Los de Arena, con su leal apoyo a los contra-inmigrantes en los EEUU, no llegaron muy lejos considerando que ellos mataron a San Oscar Romero y aun ahora, en la privacidad de sus guaridas, celebran su asesinato. <br />
<br />
Pero con respecto a los inmigrantes indocumentados, esta es mi gente, mis amigos, mi familia, así que Arena se puede ir al carajo también. ¿Pero y GANA? Lo fácil sería decir, dime con quién andas y te digo que clase de hiju'e puta sos. La verdad es que ya años atrás la alianza del Pato Funes y Saca ya hacia sospechosa la cosa. <br />
<br />
¿Qué proponen? Habrá que ver, pero si hubiese tenido que decidir, y la verdad que no puedo porque el Frente me quito mi derecho al voto, yo hoy votaría por ninguno de los hijos de puta, porque no saber qué te va a hacer un maleante, no es un argumento valido para que le habrá la puerta a él y no a los ladrones conocidos. Así que, y ojala no se sienta nadie insultado por esto, que se vayan todos al diablo.<br />
<br />
Un día alguien me recordó lo que dije del patriotismo: "El Patriotismo es un cáncer incurable. Es una costra que se forma alrededor de una llaga abierta por la ignorancia y una maléfica miopía que hace de todo oro, y de la verdad un ruido. El patriotismo es lo que se pega al cuerpo y se pudre con el cuándo se cae al pantano de la demagogia, y se olvida la historia por lo que conviene ….no tiene alma, pero sirve al propósito del canalla que miente para mantener viva una mentira, y seguir nutriéndose de la ignorancia."<br />
<br />
Yo espero que los Romeros se den por aludidos, que empiecen a entender que el requisito previo al Ser esta en el aceptar que somos y definirnos como algo único. Que la formación de un ente político aquí, que nos defina, es indispensable paso inicial al necesario proceso de formación de la entidad político que pueda entonces dirigir nuestros esfuerzos comunes. <br />
<br />
Esto le daría coherente a nuestro actuar, garantizando así que lo que se haga sea por el beneficio del pueblo del que somos parte, y de la nación de la que nos arrancaron, pero que aún arde como el fuego inextinguible de un volcán indómito en nuestros corazones. <br />
<br />
Lord Halmulh Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-55857242940599515702013-04-11T08:17:00.001-07:002013-04-11T08:17:10.178-07:00Anécdotas en un paraíso llamado El Salvador<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaO6tN4E_dbPa8SNZT8GnFI-MPLha07iu2ajAtQO6cPC50CNUm-gg-w-2zxzEV-BqmvmFUnQRYsFc2HXaBBQhDqiIXU6PXtoVQ3Hc18aRNr5rNibM-wUXy6eeGrDP5_FmtZKmiN-zXYxM/s1600/col+Guatemala.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" bua="true" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaO6tN4E_dbPa8SNZT8GnFI-MPLha07iu2ajAtQO6cPC50CNUm-gg-w-2zxzEV-BqmvmFUnQRYsFc2HXaBBQhDqiIXU6PXtoVQ3Hc18aRNr5rNibM-wUXy6eeGrDP5_FmtZKmiN-zXYxM/s320/col+Guatemala.jpg" width="320" /></a></div>
Yo crecí en un lindo país en donde la mayoría de la gente vivía bien contenta.<br />
<br />
El mes de octubre era el más esperado para que, con los vientos que traía, salir a volar "piscuchas" y sentirnos así parte del firmamento y de la bóveda celeste. También octubre era el último mes de clases y esos ventarrones anunciaban la ansiada vacación de tres meses que son los más lindos que tenemos en esta esfera del trópico que nos tocó habitar.<br />
<br />
Tomábamos el autobús ó caminábamos para ir al colegio, a algunos los iban a dejar sus padres en carro, caminábamos por el centro de la ciudad observando las vitrinas de los almacenes, comprábamos calcomanías y banderines, saboreábamos sorbetes de carretón bañados en su rica miel rojita, fruta helada, mango twist con alhuahste, pepinos pelados, jocotes en miel, maní salado, semillas de marañón, empiñadas, garrapiñadas, chicharrones y jícamas con limón y chile, helados de leche y de frutas, botellitas de dulce rellenas de miel, alboroto, hot dogs de salchicha con frijoles molidos refritos, pepitorias de verdad, churritos marca "Fillers", cuyos vendedores ambulantes se movilizaban por todas partes. <br />
<br />
Jugábamos fútbol, basquetbol, chibolas, trompo, capirucho, quemado, hule, jacks, peregrina, ladrón librado, frontón, mica stop, salta cuerdas, escondelero, una dos tres para mi, botella, volibol, béisbol, cuartillo de aceite, un dos tres queso, adivina adivinador. Íbamos al cine de la una de la tarde que valía cincuenta centavos, a ver un doble de vaqueros o películas mexicanas de Julissa, Angélica María y Enrique Guzmán. Había "locos" conocidos a los que fregábamos en las calles. Las prostitutas eran solo mujeres. <br />
<br />
El estadio y el gimnasio tenían sus temporadas a las que asistíamos a animar a nuestros equipos colegiales preferidos, allí vendían de todo. Para muchos fueron esas graderías testigo de su primer cigarro, su primera cerveza o hasta de su primer beso.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFNyFsGDNkaG8b9Z3PBmZIzMyug9B9EWGNyFzaTH78seTxUtjN-t_7cF4w0c2QYgl_d0_OqDDfhnJrEcHDDam3DQKMoYmkA_1X62YmdQgv_BNh3AWuzqaT812Y7z3KJ857dFa3m6xRZt4/s1600/gimnasio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" bua="true" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFNyFsGDNkaG8b9Z3PBmZIzMyug9B9EWGNyFzaTH78seTxUtjN-t_7cF4w0c2QYgl_d0_OqDDfhnJrEcHDDam3DQKMoYmkA_1X62YmdQgv_BNh3AWuzqaT812Y7z3KJ857dFa3m6xRZt4/s320/gimnasio.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Hacíamos fiestas en las casas en las que conocimos a nuestro primer amor. Comprábamos discos de acetato en Kismet no sin antes pedir que los pusieran para ver si no estaban rayados. Nos deslumbró el nuevo almacén Simán de cuatro plantas con su edificio de parqueo y la Fuente de Sodas del recién inaugurado Metrocentro. Fuimos al primer Mc Donald's del Boulevard de Los Héroes. Las primeras amanecidas de parranda las vivimos en el Don Pedro de la Roosevelt. <br />
<br />
Celebramos como locos la primera clasificación a un mundial de fútbol, lloramos con la diáspora de los salvadoreños en Honduras, fuimos al nuevo auto servicio del POPS, al primer autocinema, disfrutamos los milk shakes del Pete's, íbamos a Santa Tecla a comer pupusas de crema, a los Planes de Renderos a disfrutar del friíto, al Sunzal a surfear, a andar en patineta por todos lados, hacíamos guerra de huevos el 31 de octubre, reventábamos cohetes hasta mas no poder en Navidad y Año Nuevo.<br />
<br />
Aprendimos a silbar "La Vieja" como insulto aceptado y conocido.<br />
<br />
Cantábamos "el Águila Negra" al final de las fiestas ya medio a riatas. Mirábamos en los tres canales de la TV: Mi Marciano Favorito, Jim West, Batman, Hawai 5-0, Perdidos en el Espacio, La Isla de Gilligan, Bonanza, Dimensión Desconocida, Oficina para Todo, con Aniceto Porsisoca y su Compadre Medina Funes, La Tremenda Corte y hasta la novela de las 8 del Canal 2.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBw7INFw9O8tHA7fAcKlSFEgr5yR7lt-StaIHtNoLffr0doPUvtmE0glWlrUNld36-pcCtj8RQi03haJVoE_dHLZBAfhTt8M-eTBQ9YENfbnI5F9BdQ5AS97IOLuW4pvFd9KQWXQtBlpI/s1600/Aniceto+y+Kali+Valdez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" bua="true" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBw7INFw9O8tHA7fAcKlSFEgr5yR7lt-StaIHtNoLffr0doPUvtmE0glWlrUNld36-pcCtj8RQi03haJVoE_dHLZBAfhTt8M-eTBQ9YENfbnI5F9BdQ5AS97IOLuW4pvFd9KQWXQtBlpI/s320/Aniceto+y+Kali+Valdez.jpg" width="320" /></a></div>
Íbamos al colegio en la mañana y en la tarde. En agosto nos subíamos a las ruedas, íbamos a los turnos de todos los colegios. Los queiques de cumpleaños eran Lido o Victoria. <br />
<br />
No había Internet, Nintendo, ni Play Station. Pero la pasábamos muy bien, nunca nos aburríamos, todo era bien barato, la gente era amigable y respetuosa <br />
<br />
Bonito era El Salvador en el que crecí. <br />
<br />
Ojala que ustedes mis nietos lo hubieran podido conocer así y no como ahora..., con todo lo que estamos padeciendo... <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKhyMLyc-FpFiv77fjYuozx4koQQ7Kt_HHI26OEbAKey2V09V7U9lCCoY4PTsMfuTrQxUQFaMnY_6DUDsZEBmSbTQcKPZ4SD1k5aKH1UM-1VQqkqORJNSLrPxkrJIoPnKECPo3SuqncQc/s1600/desfile3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" bua="true" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKhyMLyc-FpFiv77fjYuozx4koQQ7Kt_HHI26OEbAKey2V09V7U9lCCoY4PTsMfuTrQxUQFaMnY_6DUDsZEBmSbTQcKPZ4SD1k5aKH1UM-1VQqkqORJNSLrPxkrJIoPnKECPo3SuqncQc/s320/desfile3.jpg" width="320" /></a></div>
Anónimo, me lo enviaron. Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-11719201259987295662013-03-23T10:03:00.001-07:002013-03-28T11:49:41.240-07:00MEMOrias de una Semana Santa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEKtKtBXSXygoDTfBvywWy7KjNakBS8epgX4-4GeCQ4hdrtHPMzrTsY5XstrjJ5BnXRezM83lN9q3i_qqv1EUltYVEm4bjv1m2hmYU0stqtGkJmC3gBq1bEm8ekrXI9CrrDSD0ptWF834/s1600/domingo+de+ramos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEKtKtBXSXygoDTfBvywWy7KjNakBS8epgX4-4GeCQ4hdrtHPMzrTsY5XstrjJ5BnXRezM83lN9q3i_qqv1EUltYVEm4bjv1m2hmYU0stqtGkJmC3gBq1bEm8ekrXI9CrrDSD0ptWF834/s320/domingo+de+ramos.jpg" ssa="true" width="320" /></a></div>
A mediados de los 60s, cuando era niño, cada vez que se acercaba la Semana Santa, muchas de las actividades diarias cambiaban su rutina. Uno no se podía bañar, tampoco escupir al suelo, había que caminar calladito, sin hacer ruido, no se podía correr, mucho menos jugar fútbol, ni escuchar música en la radio. La explicación que nos daban era que “ofendía al Altísimo y que la Cruz estaba en el suelo”.<br />
<br />
El Viernes Santo no se comía carne, solo pescado seco envuelto en huevo, y torrejas en miel con café amargo. Todas las radios del país se conectaban en “cadena nacional” y ponían solo música sacra o clásica.<br />
Los mayores-especialmente los hombres-trataban de no decir malas palabras, y las mujeres vestían de luto o medio luto, y se ponían mantillas en la cabeza cuando entraban a las iglesias en señal de respeto al Cristo.<br />
El que una mujer usara pantalones era “mal visto”. Los hombres sacaban del ropero el único saco color azul marino que tenían, se ponían corbata y acompañaban a sus parejas a las procesiones.<br />
Cuando un cipote se portaba mal en esos días, los adultos no los castigaban ni les pegaban, sino que a buen seis de la mañana del Sábado de Gloria los agarraban a chilillazos por las maldades que habían cometido durante toda la Semana Santa, y los tatas nos decían que era “para que creciéramos”. <br />
<br />
Había mucho fervor religioso. Las iglesias y procesiones se llenaban a reventar. Los que nunca iban a la iglesia todo el año, asistían en Semana Santa. En San Salvador, el Jueves Santo, era de ir a visitar los “Monumentos”, que era ir a visitar algunas iglesias para admirar los arreglos florales de los altares. A medianoche del jueves salía la “Procesión del Silencio” de la Iglesia de Concepción, donde asistían solo hombres. Se cantaba el “yo pecador” y el “perdón, Oh Dios mío” como formas de arrepentimiento y perdón por todos los pecados cometidos durante todo el año<br />
<br />
El viernes al mediodía salía el “Vía Crucis” de la iglesia de San Esteban rumbo a la iglesia El Calvario, y en su recorrido hacía las doce estaciones sobre las tradicionales alfombras de aserrín. Ya por la tarde salía la procesión del Santo Entierro, con rumbo a la Catedral Metropolitana, que era la culminación de las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa. <br />
<br />
Un dato curioso y folclórico era que la procesión del Santo Entierro eran precedida por el loco “Te pica”, famoso en San Salvador. El siempre iba adelante de la procesión, antes que la banda de la Policía Nacional, adelante que Monseñor, que el alcalde o cualquier dignatario público. Nadie le decía nada porque todo mundo lo conocía que era loquito.<br />
Una vez pasado el Viernes Santo todo mundo agarraba camino a la playa, ya fuera en carro, en bus, a pata, de jalón, de paracaidista o de gorrón. No importaba. La cuestión era que había que ir al mar a que lo revolcaran los tumbos a uno. <br />
<br />
Pero lo que en verdad les quería contar era una pasadita que nos sucedió a mi familia y a mí una vacación de Semana Santa. <br />
<br />
Resulta ser que un amigo de mi papá le dijo que nos invitaba a su rancho en la playa que quedaba en Shalpa, unos cinco o seis kilómetros después del Puerto de La Libertad rumbo a Sonsonate, sobre el Litoral, pero le dijo que llegáramos el Miércoles Santo porque el viernes iba a llegar él con su familia, y no íbamos a caber todos en el rancho.<br />
Preparamos todos los maritales y tambaches, toallas, calzonetas, comida, cobijas, hamacas, neumáticos, etcétera, etcétera. Mi papá arregló el perol que tenía. Una camioneta Dodge, que, sin mentirles, cabían como 13 o 14 personas, con todo y tanates.<br />
<br />
Agarramos camino para el mar bien tempranito, toda mi familia junto con mis tíos y primos el Miércoles Santo. En esos tiempos, la carretera para la Libertad era de un solo carril, y para que pasaran dos carros tenían que pegarse mucho a los bordes del camino. Cuando venía un bus cuesta arriba había que salirse del camino para que el bus pasara, porque no cabían dos carros. <br />
<br />
Llegamos a Zaragoza (antes la carretera vieja atravesaba el pueblo), nos topamos con que los habitantes habían colocados piedras enormes en medio de la carretera para que los carros no circularan. Nos salimos del carro para apartarlas y las gentes nos gritaban “herejes”, “ateos”, “no tienen respeto de Dios”. Yo le pregunté a mi papá por qué nos decían eso y me dijo que ponían las piedras para que la gente asistiera a las iglesias y a las procesiones en vez de ir a la playa, porque, para ellos, se tenían que guardar los días de la pasión de Cristo.<br />
<br />
Mi abuelita Cristina, que era una viejita beata y que iba con nosotros a regañadientes, se quería quedar en la casa para ir a las procesiones nos dijo: -<i>Tienen razón, debemos primero de cumplir con los mandamientos del Señor y después salir de vacaciones, porque El Señor nos puede castigar y algo nos puede pasar”. </i>-“<i>Nada nos va a pasar suegrita, no tenga miedo</i>”,- le respondió mi papá. -“<i>Usté no sabe. Hay que tener temor de Dios”-, </i>le contesto mi abuelita. -“<i>Si Neto, deberíamos mejor de regresarnos para la casa y esperar hasta el Sábado de Gloria para salir</i>” Decía mi mamá. Pero él siguió manejando camino al mar. <br />
<br />
Llegamos a Shalpa y empezamos a preguntar adonde quedaba el rancho del amigo de mi papá. Y nacas pilos. Le preguntamos a varios cuidanderos de por allí por el nombre del señor que nos había invitado y nadie conocía al tal Don Tilo, mucho menos que fuera dueño de un rancho.<br />
<br />
Resulta ser que el tal Don Tilo era un mentiroso de siete suelas, que se daba ínfulas de rico y que tenía mucha plata, y se enganchó a mi tata diciéndole que era dueño de un rancho, y que lo invitaba. Mi tata se tragó la paja, y nos fuimos en la de choto. Mi mamá estaba que se la llevaba la región de putas por la enganchada. Pero como mi papá era de arranque, tenía espíritu aventurero y nunca se dejó vencer de la adversidad nos dijo: <em>“Ya estamos aquí, y aquí nos quedamos</em>”.<br />
<br />
En esos días, todavía uno podía hacer su champita en la playa, pues eran públicas, no como ahora que todo el litoral está cercado y el mar ya tiene dueño.<br />
Empezamos a buscar unos palos para hacer una enramada. Sacamos lazos, colgamos las colchas para protegernos del sol, juntamos piedras para hacer una cocina improvisada, pusimos las toallas sobre la arena y listo, ya teníamos rancho en la playa.<br />
<br />
<i>-“El que llegue por último a la playa es maricón</i>”, gritó mi primo Roberto. Y salimos chaqueteados todos los bichos a meternos al mar. Mi mamá junto con mis tías y tíos se quedaron encendiendo la leña para calentar la olla de frijoles, friendo los huevos y calentando el café para el desayuno. Mi papá acercó más el carro para estarle volando lente, no fuera a ser que alguien se quisiera güeviar las carteras, porque adentro del carro habíamos dejado toda la ropa. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ3UBxtGUZ0FgOnfYN9I-TSj2jP2O4G-2hgl5SfY8VPzr1EfR8m0byQWjwOkykN5oaXYd-ZgDWieGDCH5Q13f0OyHoF7Ybc-vHTGSE5bb_7GSv11YaGNFBisLKWZEqWn6fTbl9CsCkLoo/s1600/tunco+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ3UBxtGUZ0FgOnfYN9I-TSj2jP2O4G-2hgl5SfY8VPzr1EfR8m0byQWjwOkykN5oaXYd-ZgDWieGDCH5Q13f0OyHoF7Ybc-vHTGSE5bb_7GSv11YaGNFBisLKWZEqWn6fTbl9CsCkLoo/s320/tunco+4.jpg" ssa="true" width="320" /></a></div>
Así pasó toda la mañana, entre chapuzones, revolcadas de tumbos, futbolito en la playa y castillos de arena. Todo mundo disfrutando de las delicias del mar. Mis tíos empezaron a jalarle a la botella de Espíritu de Caña que habían llevado, sacaron la guitarra y empezaron a cantar. Mi mamá y mis tías ya se habían puesto sus calzonetas y se estaban bañando en la orilla del mar, y con un huacalito de morro se echaban, mitad agua y mitad arena. <br />
<br />
-“ <i>Vengan a comer, ya está el almuerzo</i>” nos gritó mi abuelita. Nos salimos del agua y nos fuimos a comer. Habían preparado arroz con camarones, frijolitos y tortillita tostada. -“<i>Te esperás unas dos horas antes de meterte otra vez al agua o te va a dar una congestión</i>”, me dijo mi mamá, pues ya me podía que me moría por volverme a meter al agua.<br />
<br />
Pasamos bien galán todo el día, hasta que empezó a caer la oscuridad. Un vientecito empezó soplar y a amenazar destruir aquella enramada improvisada que habíamos construido. Pero de repente se aplacó. Mi mamá empezó a protestar que mejor nos fuéramos de regreso para San Salvador porque podría llover fuerte más tarde, pero mi papá le convenció de que nos quedáramos a dormir allí, pero que si empezaba a llover nos íbamos a ir de regreso.<br />
<br />
Cuando cayó la noche, nos alumbró la luna llena de Semana Santa y no había necesidad de candelas o linternas. El cielo estaba completamente despejado por el viento, y miles y miles de estrellas y luceros empezaron a aparecer en el firmamento. Nunca había visto el cielo tan estrellado como esa ocasión.<br />
Mi papá, nos dijo: “<i>Vengan, vamos a caminar por la playa, a ver que agarramos”</i>. Y todos los cipotes agarramos una lámpara de mano y lo seguimos. <br />
<br />
Empezamos a caminar…cuando de repente veo delante de mí como que la playa se movía, y no entendía por qué. Cuando nos acercamos, vamos viendo que toda la playa estaba invadida de miles y miles y miles de cangrejos que se estaban apareando.<br />
Como andaba descalzo, tenía miedo que alguno me fuera a morder los dedos. No recuerdo cuantos cangrejos agarramos, la cosa es que esa misma noche disfruté la sopa de cangrejos más exquisita que jamás haya probado porque yo mismo ayudé a cogerlos.<br />
<br />
A la hora de dormir, cada quién agarró el mejor espacio que pudo. Yo me dormí rapidito porque estaba cansado de todas las aventuras que habían pasado ese día. Pero algo inesperado iba a ocurrir esa misma noche que iba a perturbar la alegría de la vacación del verano de 1963…<br />
<br />
Resulta ser que el viento empezó de nuevo a soplar. Al principio suavemente, pero poco a poco aumentó su fuerza, y negras nubes de lluvia se empezaron a formar en el horizonte. -“<i>Neto, está empezando a llover</i>”, le gritaba mi mamá desde el interior del carro a mi papá, que se había quedado acostado en la arena.<br />
<i>-“No te aflijás Alicia, solo es pasada de nube</i>”, le decía mi papá. -“<i>Te digo que está lloviendo, vámonos de regreso para la casa”. </i>Y mi papá seguía roncando sin ponerle mucho cuidado a la situación. <br />
Mi mamá, al ver que mi papá no le hacía caso, decidió también tratar de dormir.<br />
<br />
De repente, en medio de la noche, sin aviso previo, una enorme ola marina invadió nuestro improvisado campamento destruyéndolo en segundos, y llevándonos prisioneros a las profundidades del mar. <br />
<br />
Nos despertamos aterrorizados pues un segundo antes estábamos es brazos de Morfeo y el siguiente en medio del Océano Pacífico. Los gritos de auxilio de mis primos eran apagados por el ruido de los retumbos del mar que se había vuelto violento y mortal. <br />
<br />
Los mayores, como pudieron, empezaron tratar de salvar a niños y mujeres. Hasta que al fin pudieron salvar a todos. Yo logré salirme del agua por mi propia cuenta y ayudé a mi abuelita que estaba agarrada a unas piedras. <br />
En eso, volteo a ver a donde estaba el carro donde mi mamá estaba dormida y el vehículo había quedado semi enterrado en la arena por la fuerza con que lo golpeó la ola marina. Corrimos hacia el carro donde dormía mi madre, pero ella no estaba adentro. “Se la llevó el tumbo” fue nuestro primer pensamiento. <br />
<br />
Y empiezo a llorar por mi mamá. ¡<i>Mamita, mamita!, </i>¿Dónde estás mamita? Y mi papá empieza a gritar <i>“¡ALICIA, ALICIA!” </i>Todos mis tíos y primos empezaron a buscarla en la playa para ver si el mar se la había llevado. En eso se oye la voz de mi madre: <i>¡Te lo dije Neto, te dije que nos fuéramos de regreso, Pero sos necio, por la gran puta! ¡Y hoy como le hacemos para irnos de regreso!- </i>le recriminaba a mi padre. <br />
<br />
Le preguntamos a mi madre que como había hecho para salirse del carro y nos dijo que antes de que la ola llegara, a ella le habían dado ganas de orinar, y que se había ido a hacer pipí detrás de unos árboles en el preciso momento que el mar se salió, pero que hasta allí no llegó la correntada. <br />
Por el susto no nos dimos cuenta que el mar se había tragado completamente todo. La ropa, la comida, el guaro, la guitarra, las hamacas, todo. Hasta el carro. Nos fuimos a sentar a una piedras que habían cerca de allí y nos abrazamos para calentarnos y aguantar el frío de la madrugada y guarecernos de la lluvia que había empezado a caer. <br />
<br />
Cuando al fin amaneció, mi papá, -que siempre tuvo una solución para cualquier problema- dijo: “<i>Ahorita vengo. Voy a ir a buscar ayuda”. </i><br />
<br />
Como a las dos horas regresó con dos pescadores y una yunta de bueyes para ver si sacaban el carro de la playa. Y entre jalones y empujones de bueyes, pescadores, tíos, primos y otro par de “turistas” recién llegados a la playa, empezamos a sacar el perol del atascadero de arena, hasta que logramos sacarlo de allí. Pero como al carro se le había metido agua del mar, no arrancaba.<br />
Mi papá le pidió al dueño de la yunta de bueyes que jalara nuestro carro hasta la carretera pavimentada, y de allí pedir ayuda a algún camión que nos llevara jalados hasta la capital. <br />
<br />
Dicho y hecho. Así como estábamos, medio chulones y encalzonetados, empezamos a pedir jalón, hasta que nos paró un camión que se ofreció llevarnos hasta la capital. <br />
Mi papá amarró el carro al bumper trasero del camión, y todos nos subimos a la cama del camión. <br />
<br />
Llegamos de regreso a San Salvador el Jueves Santo ya pasados las tres de la tarde, con hambre, todos llenos de arena y ardorosos de la espalda por la gran asoleada que nos habíamos dado. Mi mamá y mi abuelita hicieron que fuéramos todos a misa a dar gracias a Dios por habernos salvado de morir ahogados y a pedir perdón por habernos ido de vacaciones antes de haber cumplido con asistir a los eventos religiosos de Semana Santa, como buenos cristianos. <br />
<br />
Al año siguiente, volvimos a ir de vacaciones al mar, pero hasta después del Viernes Santo porque, aunque mi papá se reía de la aventura que nos había pasado un año antes, y decía que “<i>eso de andar creyendo en castigos del cielo eran puras babosadas”, nos dijo a todos: “pero, mejor nos vamos a la playa hasta el sábado...por si las moscas”.</i><br />
<br />
Y se acabuche, cara de cuche. <br />
<br />
Memo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSyjGQ8sN8QJouDYrkIp4_ioNwBJNkjNM3E1e8-j082r_eOs9Agi_C1-8G3EsQVpatjUPBFdufacgBc2bbdTiYx_SH7GGVWKPKWonCsYtYAwD9ZXRnWiEjbToPhEb_keubfbulMtcEtLc/s1600/Acajutla1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="227" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSyjGQ8sN8QJouDYrkIp4_ioNwBJNkjNM3E1e8-j082r_eOs9Agi_C1-8G3EsQVpatjUPBFdufacgBc2bbdTiYx_SH7GGVWKPKWonCsYtYAwD9ZXRnWiEjbToPhEb_keubfbulMtcEtLc/s320/Acajutla1.jpg" ssa="true" width="320" /></a></div>
Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-54901375505669059002013-03-07T08:42:00.001-08:002013-03-07T08:42:31.318-08:00El chiflido de aire de amigos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcp-3_0_-XYDrl1lg95LWKIpE3YsUlaB4Z7PiUbLzOlSgjtsxtoYm74fCUVv_Cfq0tiVq9294gaQmV1g8K9XRDGN11SWkhLkZ5zKNb57NI1Y6IgNk8SiPjDRTzxe3sqJMMjQKNo7Pf5Ko/s1600/silbando.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="239" jsa="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcp-3_0_-XYDrl1lg95LWKIpE3YsUlaB4Z7PiUbLzOlSgjtsxtoYm74fCUVv_Cfq0tiVq9294gaQmV1g8K9XRDGN11SWkhLkZ5zKNb57NI1Y6IgNk8SiPjDRTzxe3sqJMMjQKNo7Pf5Ko/s320/silbando.jpg" width="320" /></a></div>
Cuando era adolescente tenía la costumbre de llamarme con mis amigos por medio de un chiflido muy particular, que supuestamente solamente nosotros conocíamos. Por escrito no lo puedo reproducir, así que lo dejo a la imaginación de cada uno de ustedes. Era ese chiflido nuestra marca registrada en la musicalidad virginal de mozalbetes pelilargos. <br />
<br />
Temprano en la mañana, y de camino a clases, cerca del zaguán de mi casa, me chiflaba mi mejor amigo. Al salir de clases, cerca del portón de la escuela, me volvía a chiflar. Por la noche después de cenar y justo antes del partidito de fútbol callejero, me chiflaba de nuevo. Yo atendía a cada uno de los chiflidos de mi amigo porque era como la manera muy particular de dos cómplices de vagancia virginal. <br />
<br />
Había otros amigos en el grupo, pero ellos casi no usaban el chiflido como distinción personalizada. Sus padres les regañaban y les decían que no eran chuchos para obedecer a ningún chiflido ambulante de amigos malsanos. Sin embargo, mi amigo y yo no prestábamos atención a esas aseveraciones de ser chuchos obedientes a chiflidos y así interactuábamos entre nosotros. <br />
<br />
Una cosa era curiosa, solamente mi amigo chiflaba con fuerza y destreza porque a mi se me dificultaba el chiflar con alta frecuencia. Cuando lo intentaba, solamente me salía un silbido apacible y lento. Pero acordamos que así lo haría, él con su silbido locote y escandaloso y yo con una nota de silbado suave y romántico. <br />
<br />
Lo hicimos por un par de años hasta que una noche casi le revientan la jeta a mi amigo porque su chiflido fue interpretado como las notas chiflezcas de "la vieja",<br />
<br />
Un señor que iba pasando frente a mi casa se sintió agredido por el chiflido de mi amigo y dijo que le había chiflado algo así como "fui-fui-fu". Mi amigo le decía que no, que me chiflaba a mi, y que la nota era: "fu-fu-fui". Yo le respondí desde mi cuarto con el chiflido apacible y romántico. <br />
<br />
El ruco sintió que alguien lo enamoraba a chiflidos. <br />
<br />
Sacudiendo la cabeza, continuo su camino riéndose a carcajadas y diciendo: <i>"estos bichos pasmados aparte de chiflarme la vieja, me enamoran con chiflidos. ¡Que no jodan!". </i><br />
<br />
<i>Fui-fui-fu</i>, le chifló mi amigo. <br />
<br />
El Moris Chiflador <iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/5xCFtwouZZg" width="420"></iframe>Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-88621528889635263722013-02-18T11:28:00.000-08:002013-02-18T11:28:16.428-08:00Inolvidable experiencia...final.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQbQ_aicHSYwpcE8gtoSMtdY-dgGWBiHHutBCzsAje6hUjo6_vb-Un_wYniKqh7VAtvuZXBXjgkvlMzseS-Hjh_eVBy2SzCuKcm8aeUe-fBnuKjgPmH6imcprESnr6YD0Oz-foih9FArU/s1600/IMG1571.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQbQ_aicHSYwpcE8gtoSMtdY-dgGWBiHHutBCzsAje6hUjo6_vb-Un_wYniKqh7VAtvuZXBXjgkvlMzseS-Hjh_eVBy2SzCuKcm8aeUe-fBnuKjgPmH6imcprESnr6YD0Oz-foih9FArU/s320/IMG1571.JPG" uea="true" width="320" /></a></div>
Décimo día.<br />
<br />
La mañana, luego de poner en orden las cosas que les hemos contado que hacemos por la mañanas salimos a Banteay Srei, llamada “ciudadela de mujeres,” un pequeño y encantador templo, joya legítima de la ciudad, construida con arenilla rojiza en el siglo X, y dedicada al dios de la India Shiva, esculpida con figuras de hombres y mujeres en nichos exquisitamente elaborados por ambos lados y en proporciones. Es, de todos los templos, el mayormente dedicado a la India por sus legendas de ese origen, que se han convertido en el centro de este inmenso y misterioso bosque. <br />
Para el almuerzo fuimos llevados a la ciudad de Siem Reap. Saphon nos recomendó varios sitios para escoger el mero centro de la ciudad donde todo está cerca. El parque, la plaza, templos, farmacias, supermercados y por supuesto, el mercado popular, donde cientos de turistas y gente local busca las mejores ofertas movilizándose a pie y subiendo y bajando de las motocicletas dos, tres y/o cuatro ruedas para transportar de una, a seis personas cómodamente sentadas.<br />
Después de ver uno y otro restaurante desde el auto, nos decidimos por el que “para variar” (lo digo irónicamente) tenía aire acondicionado. Ya en el lugar y dentro del primer piso, había un letrero al tamaño de la pared que decía: Suba para tener aire acondicionado.” Lo hicimos y nos encontramos muchos jóvenes de ambos sexos, americanos, australianos, alemanes, suecos y qué sé yo, bien acomodados en un solo sofás largo forrado con tela y llenos de plumas de ganso, suave, empotrado en la pared de un costado. Allí cada quien se acomodaba en pareja, algunas chicas sin brasier, en pantalones cortos o falda con las piernas alzadas sin recato alguno. Estos muchos comen, leen, teclean su “lap top,” tablet, celular o lo que sea, pero están conectados haciendo una especie de siesta después del almuerzo. Por nuestra parte, ordenamos, esperamos, observamos, comimos y nos levantamos para continuar el paseo por la ciudad, ya que teníamos una hora más disponible, aunque siempre vendrían por nosotros para llevarnos al ir a un lago.<br />
Luego de ver algunas tiendas, fuimos al mercado, compramos un par de adornos como suvenir, y luego caminamos en la misma manzana a la redonda disfrutando del movimiento comercial que provoca el turista más que todo.<br />
Nuestro servicio de transportación estuvo puntual y pronto salimos a Tonlé Sap, un lago de aguas tranquilas el cual recorrimos por una hora y media en un bote pequeño de motor. Es aquí en este lago donde se concentra el alma de la industria pesquera de Cambodia, y aunque no vimos muchos peces, en su lugar vimos comunidades enteras que viven alrededor y dentro del lago.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4PXn1YeVBImXS6RQA0SHix742vEEy23iGwX4f59Z4xR9O8d1gqN7_quY_lWavG_654cF9weBC153vkGJwun8JsYDQceTAKN6ALAhv75o4KzWbEyhwDKpcnG4CzokGPqP6vOUAYPoF6Iw/s1600/IMG1558.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4PXn1YeVBImXS6RQA0SHix742vEEy23iGwX4f59Z4xR9O8d1gqN7_quY_lWavG_654cF9weBC153vkGJwun8JsYDQceTAKN6ALAhv75o4KzWbEyhwDKpcnG4CzokGPqP6vOUAYPoF6Iw/s320/IMG1558.JPG" uea="true" width="320" /></a></div>
Son casas algunas sobre el nivel del agua y otras montadas sobre la superficie del nivel. Es así nos explicaron, para evitar ser inundadas cuando el lago se crece en invierno. Las que están a nivel del agua, se mueven a tierra firme cuando el lago se crece. <br />
Di por hecho, y así me lo confirmó nuestro guía, que los residentes no pagan ninguna renta, pero si reportan a las autoridades su ubicación para efectos de censo, correo, acceso a las escuelas, y otros servicios del reinado, sin faltar los monjes budistas y sus pagodas. Siempre hemos advertido los ríos dentro de las ciudades que visitamos, sean grandes metrópolis o pequeñas villas, y en este caso de Siem Reap, fue un lago inmenso, cuya extensión es de 2.590 km², que puede llegar hasta los 24.605 km² durante la estación de las lluvias, siendo la mayor extensión de agua dulce del sudeste asiático y se ubica en la llanura central del país. Las provincias que rodean el lago son: al norte la Siem Riep y la Kompung Thom y al sur las provincias de Battambang, Pursat y Kompung Chinang. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpzovR7I73tZcV7h3xzFJJFb6YVHvDrvl5g1R0Kt79lFjVCMR7gu6urW79uV0IqdC0sBnZixayZ-mj9hOT_BU8iQpJrbY7-vUr1-4rG9F9OmJ2W7r3w7b0RoKSF7zoIL8xmA1sHqLsxKc/s1600/IMG1549.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpzovR7I73tZcV7h3xzFJJFb6YVHvDrvl5g1R0Kt79lFjVCMR7gu6urW79uV0IqdC0sBnZixayZ-mj9hOT_BU8iQpJrbY7-vUr1-4rG9F9OmJ2W7r3w7b0RoKSF7zoIL8xmA1sHqLsxKc/s320/IMG1549.JPG" uea="true" width="320" /></a></div>
El lago está orientado en dirección noroccidental – suroriental. Tonlé Sap significa en jemer lago de agua fresca, aunque con frecuencia se traduce en idiomas occidentales como "Gran Lago". Forma parte del mayor ecosistema hídrico del sudeste asiático y es objeto de protección como biósfera, declarado como tal por la Unesco en 1997<br />
El lago está alimentado por numerosos cauces procedentes de todas las latitudes, que son, a su vez, un importante medio de transporte en la región central del país. Por otra parte, el lago es tributario del río Sap que fluye hacia el suroriente y que en Phnom Penh se une al Mekong formando el río Basac. Es además vital para la economía regional por su riqueza en pesca y la fertilidad de sus riberas para el cultivo del arroz. El lago está asociado además al complejo arqueológico de Angkor Wat, el cual se extiende en su área noroccidental, cerca de la Ciudad de Siem Riep. Durante la estación seca, el lago es más bien pequeño, con 2.590 km² de extensión y apenas un metro de profundidad. Pero durante los monzones ocurre un fenómeno que sólo Camboya y Egipto con el Nilo pueden presenciar: Los ríos Sap y Mekong cambian el sentido de la corriente hacia el noroccidente, es decir, devuelven el agua.<br />
Este fenómeno se debe a la abundancia de las lluvias que comienzan en junio y terminan hacia diciembre, lo que crea un crecimiento en el volumen de las aguas. Las aguas son literalmente rechazadas por el mar o represadas, por lo que buscan un espacio natural de extensión o retiro y éste es el lago Sap, el cual alcanza en la temporada de lluvias que aumenta más de diez veces su tamaño. Bosques y campos aledaños se convierten literalmente en retiro del lago hasta que la corriente de los ríos normaliza su curso, lo cual es celebrado en Camboya con el Festival del Agua. <br />
El fenómeno trae como consecuencia grandes beneficios porque fertiliza las tierras e incrementa la actividad pesquera. En otras partes habíamos visto casas humildes al lado de ríos en poblados pequeños, pero nunca dentro del agua en un lago. Obviamente, su construcción es frágil hecha con troncos y ramas cortadas de árboles de la zona, y láminas de aluminio. Algunas techadas con ramas de palmeras o cocoteros. Luego de esta única experiencia, vino el regreso aún temprano de la tarde para disfrutar de un poco de sol al lado de la alberca del hotel, nadar un poco, y descansar en los cómodos canapés alrededor de la misma. Algo que no habíamos tenido en todo el viaje.<br />
Por la noche, repetimos la cena en el Victoria Resort que fue servida con exquisitas ensaladas y variedad de carnes blancas y pescado fresco del lago Tonlé Sap, para hacer honor a sus pescadores locales.<br />
La hora del descanso llegó nos sin antes dejar todo listo para el día siguiente: Sacar cuentas de los consumido en el hotel, preparar y tener a la mano el pasaporte, boletos de avión y el sobre con las propinas para Saphon (cuyo apellido nunca pregunté) y el chofer, así como las propinas para los maleteros del aeropuerto, que al final no hubo necesidad por la pequeñez del mismo y lo inmediato de los mostradores de la línea aérea para transportarnos una vez más a Tailandia.<br />
Regresamos a Bangkok exactamente al mismo hotel Rembrandt solo para pasar la noche y continuar por avión rumbo a la próxima estación. <br />
Ese mismo día, Jenny, la guía del primer día cuando arribamos a esta gran ciudad, fue nuevamente quien nos recibió por segunda vez en el aeropuerto, y fue la encargado de llevarnos al hotel. Al registrarnos, la recepción del hotel se disculpó porque no tenía una habitación con cama King como lo había requerido en todo el viaje, y que si podíamos conformábamos con camas separadas. <br />
No de buen humor, pero educadamente, exigí al encargado de esa misión de acomodarnos, que volviera a revisar su disponibilidad de habitaciones con cama doble. Lo hizo y nos ofreció esa opción, pero en una habitación para fumadores. Volví a requerir que buscara otra alternativa, y finalmente encontraron una en la “suite” para ejecutivos, que dicho sea de paso tienen un precio más alto que el que estábamos pagando, pero les hacía quedar bien ante la demanda de su cliente.<br />
Dimos las gracias y nos acomodamos en una habitación similar, aunque reconozco que su mobiliario era más elegante y de mejor presentación hasta en las frutas frescas en el piso 18. Pasado el incidente la guía que solo observaba esperó para avisarnos que horas más tarde teníamos regresaba por nosotros para tomar un paseo con cena incluida en uno de los cruceros que van del norte al sur y viceversa por el rio que atraviesa la metrópoli tailandesa. <br />
La diferencia de esta vez con el primer paseo que hicimos el primer día en ese rio de Bangkok que hicimos en días pasados, fue la hora, pues esta vez el sol se había acostado en el horizonte, y aparte de ver las luces de edificios y templos iluminados que circundan el área, la cena fue algo a lo que ya nos estábamos acostumbrando, pero esta vez en un yate con música en vivo y lleno de turistas de todas partes. Otra oportunidad que aprovechamos para tomar las últimas fotos de esa etapa.<br />
Concluida esa fiesta naviera, regresamos al hotel para el baño de rigor, dejar preparadas las maletas y el siguiente día continuar nuestra ruta.<br />
A buena mañana, estábamos de pie. Bajamos para desayunar y en cuestión de media hora estábamos de regreso en la habitación. Fue aquí donde nos pasó una insólita experiencia, lo digo porque vivimos en San Francisco, California, donde los movimientos telúricos están pre-avisados desde hace mucho tiempo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFYKRuw0bzSlWFuBCnRVACyHjy0NpL09vlrbL_L4_jwfrQ1c6ufM5bY1-gdiidkstUS61rpkAOW8TE42knqAdJ485BVRonMW0d2k47JIwNWN0D54WjToco7gDWhklnraHy4eUCjIcEXco/s1600/IMG1531.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFYKRuw0bzSlWFuBCnRVACyHjy0NpL09vlrbL_L4_jwfrQ1c6ufM5bY1-gdiidkstUS61rpkAOW8TE42knqAdJ485BVRonMW0d2k47JIwNWN0D54WjToco7gDWhklnraHy4eUCjIcEXco/s320/IMG1531.JPG" uea="true" width="320" /></a></div>
Eran casi las nueve de la mañana, cuando mi esposa y yo empezamos a danzar sin música y el ritmo lo marcaba el vaivén del edificio en la planta número 18. No nos imaginamos que en mera vacación íbamos a tener tremendo susto. El temblor nos hizo vernos uno al otro sin tener más que esperar que pasara. Los segundos fueron eternos, y en menos de los 60, todo había pasado. <br />
Cogimos las maletas y bajamos al “lobby” del hotel y confirmar con otras personas lo ocurrido. La sorpresa fue que el empleado que nos hizo la cuenta de salida, se mostró extrañado cuando le preguntamos si él y sus compañeros sintieron el movimiento de tierra, y tranquilamente dijo que allí no había pasada, pero lo dijo sonriente, quizás por la cara de asustados que teníamos. Le recomendamos verificar en el internet y le dijimos que nos informara, mientras esperábamos en la sala de espera por el auto y el guía que nos llevaría al aeropuerto. <br />
Pues en cuestión de dos o tres minutos, el joven ejecutivo vino hacia nosotros con una sonrisa nerviosa, y efectivamente, nos dijo que por el servicio de internet se enteró de un terremoto grado 5.6 en Myanmar (Burma, vecino país al norte oeste de Tailandia. Tan pronto Jenny, la guía encargada llegó, abordamos el vehículo para trasladarnos al aeropuerto y dirigirnos a Hong Kong, última escala del regreso a casa. Previamente a nuestra llegada a la ciudad, donde sabíamos que llegaríamos tipo cuatro de la tarde y que nuestro vuelo a Los Estados Unidos sería después de la media noche. Cinco horas eran suficientes para dar un paseo, “un taco de ojo” como dicen los mexicanos.<br />
Pues así fue, tan pronto llegamos al aeropuerto no había que preocuparnos por las maletas pues estas continuaban en la terminal aérea, y fuimos en busca no de un taxi, cuyo precio pudiera oscilar en $ 100 dólares solo la ida al “down town,” sino de un bus urbano de dos pisos que abordamos tan pronto salimos a la calle. Por la cómoda suma de $ 8 dólares “hongkonianos” (equivalente a $ 3 americanos) cada uno, nos instalamos en la parte alta de un bus de dos pisos. Vimos el atardecer en todo su esplendor en aquella región administrativa especial del puerto «puerto fragante») una región administrativa especial del sur de China formada por una península y varias islas, situada en la costa sur del Mar de la China Meridional, en el delta del Río Perla, junto a las ciudades de Cantón y de Macao y que hasta el 1 de julio de 1997 fue colonia del Reino Unido. <br />
En tan corta visita supimos que bajo un sistema, cuyo ideólogo de Deng Xiaoping, que pretendía que se aplicara a una eventual reunificación con Taiwán, y que ahora consiste en el mantenimiento de un sistema económico capitalista bajo la soberanía de un país de ideología oficial comunista. Además del sistema económico, estas dos regiones mantienen un sistema administrativo y judicial independiente, e incluso su propio sistema de aduanas.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAr3l7NqjcOte39tbWWjqDjFFSTKKR4yc5Xul_mP_HR93DZdieklGC0sj7ZMx9iOYTARST_zLFKIMZ_hofsTnNkrrAJ_ai1QWgAEKCYagXJ1bbvnIXehp4hL9Gn_8ifLieF-SqNsu7ia8/s1600/IMG1607.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAr3l7NqjcOte39tbWWjqDjFFSTKKR4yc5Xul_mP_HR93DZdieklGC0sj7ZMx9iOYTARST_zLFKIMZ_hofsTnNkrrAJ_ai1QWgAEKCYagXJ1bbvnIXehp4hL9Gn_8ifLieF-SqNsu7ia8/s320/IMG1607.JPG" uea="true" width="320" /></a></div>
En el año 2005, la población de Hong Kong supera los siete millones de habitantes, lo cual la convierte en la cuarta mayor área metropolitana de la República Popular China. Su población alcanza los 6.200 habitantes por km². Hong Kong tiene una tasa de fertilidad de 0,94 hijos por mujer, una de las más bajas en el mundo, y muy inferior a los 2,1 niños por mujer que se requieren para mantener el nivel de población. A pesar de esto, la población continúa aumentando debido a la inmigración procedente de China continental. A pesar de esta alta densidad de población, se dice de Hong Kong que es una de las ciudades con más espacios verdes en Asia. La mayor parte de sus habitantes reside en edificios altos de apartamentos, lo cual concentra a la población en las zonas urbanizadas, mientras la mayor parte del territorio consiste en parques y bosques.<br />
La cantidad de islas y las costas sinuosas dotan al territorio de muchísimas bahías y playas poco accesibles. A pesar de esto, Hong Kong es una de las ciudades más contaminadas del mundo. <br />
El cantonés es el dialecto chino más extendido entre la población china de Hong Kong. La lengua hablada en el entorno familiar es cantonés vernáculo más o menos puro, mientras que en situaciones formales, tales como discursos políticos o programas de televisión y radio, se utiliza un híbrido de mandarín y cantonés, en el que el vocabulario y la gramática propias del mandarín se pronuncian con la lectura cantonesa de los sinogramas. El lenguaje escrito formal es el chino mandarín, pero también abunda el cantonés escrito en la literatura popular. El inglés, hablado por la comunidad de origen extranjero y parte de la población china, es un idioma oficial junto al chino. <br />
En Hong Kong se practican todas las religiones tradicionales chinas. El culto a los ancestros es predominante debido a la fuerte influencia confuciana, mientras que el cristianismo es practicado por un 10% de la población. La comunidad cristiana se divide a partes aproximadamente iguales entre católicos y protestantes. Se estima que hay también alrededor de 70.000 musulmanes en Hong Kong, y entre 2.000 y 3.000 judíos. Alrededor del 95% de los habitantes de Hong Kong tienen ascendencia china Han. La población de origen europeo supone alrededor del 1,5% del total. También hay una comunidad importante de origen indio, que se estableció en el territorio durante la época colonial británica, y una gran comunidad filipina, formada sobre todo por mujeres jóvenes que trabajan como empleadas domésticas. <br />
Con su desmesurada densidad de población y poco territorio para edificar todo se construye hacia arriba mediante rascacielos. <br />
Todo esto se aprende cuando uno curiosea por el mundo. Resumo que este viaje fue muy rico en conocimiento cultural. Vimos templos budistas que datan de siglos, algunos de ellos como he relatado, bañados en oro, pero otros, en pura piedra esculpida hasta en sus más recóndita pared, algo insólito por la grandeza de estos momentos que si uno no cree, es muy remoto pensar que fueron puestos allí por el hombre moderno.<br />
<br />
Nos falta mucho que ver, como es la India y Egipto, y no digamos los misterios de África, pero poco a poco, despacio y con buena letra, o como dijo Napoleón Bonaparte: Despacio que tengo prisa,” aunque la nuestra no sé si es prisa de ahorrar y tener el dinero y darse estos viajes por el ancho y resuelto mundo.<br />
<br />
Gracias por leerme. Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-89164272219368627202013-02-10T10:49:00.002-08:002013-02-10T10:50:31.934-08:00Inolvidable experiencia en el sur de Asia...segunda parte.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHYsn8hSW20BiOnDam5MxvgR6cEjqffLfme_NK8BKRaTSoK42pPBdP_XXGcknslJXcvHVFQe30ZQRYt96I4koctZtEVTylzjS5jq2-W2Lau7RfTZPSbCKGS-wW1qc-wgfsBEer3WtLxLs/s1600/IMG1573.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHYsn8hSW20BiOnDam5MxvgR6cEjqffLfme_NK8BKRaTSoK42pPBdP_XXGcknslJXcvHVFQe30ZQRYt96I4koctZtEVTylzjS5jq2-W2Lau7RfTZPSbCKGS-wW1qc-wgfsBEer3WtLxLs/s320/IMG1573.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
Sexto día.<br />
<br />
Luego del desayuno suculento como el anterior, nos preparamos para irnos al aeropuerto y trasladarnos a otra ciudad, que previo a estas vacaciones, no sabía que existía sino es porque lo interesante que planteaba en su folleto de promoción, su nombre Chiang Mai, ciudad en medio de selváticas montañas a 700 kilómetros al Norte y famosa por su rica cultura “Lanna” Thai, espiritual y profunda en su devoción al arte desde su fundación en el año 1296.<br />
Esta vez de nuevo fue Bangkok Airways la línea aérea que por hora quince minutos nos llevó a otro rincón del mundo de los reyes, reinas y todas sus costumbres monárquicas. Al arribar, observamos un pequeño aeropuerto sometido al mismo clima, y por su jungla, más propenso a los mosquitos. No pasamos aduana porque estábamos en el mismo país y luego de recoger las maletas, salimos del edificio. Aquí, la bienvenida estuvo a cargo de Aim, una señora pasados los 50, a quien descubrimos sonriente portando un rótulo con nuestros nombres para identificarnos y saludándonos con las manos juntas al medio de su pecho.<br />
Nos acomodamos en un vehículo para seis pasajeros, pero no esperamos a nadie más. Luego de las correspondientes preguntas, y llegar a la ciudad nos llevó al hotel “U Chian Main Hotel” para pasar el resto del día, y dos noches completas.<br />
Por el camino empezamos a ver con mayor frecuencia, la cantidad de motocicletas o tuk tuks, que sirven de transporte de personas, de animales y cosas. Aves de corral y cerdos vivos para la venta, es lo que más se ve, pero no faltan las exageraciones como el traslado de llantas, muebles, canastos con mercaderías, etc. Obviamente, capté una que otra foto en plena marcha. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMTeVnPlZcL9kw2VRiY2kkRMbs7uUjB9kvhiTMXK-R4o8KDf7rbrEluwvncycpZA9hFmFpLZ_4qEb2Pl5R5CzH0_2ke72NLyQNoxEgWWmEKN6HGFrJx5CF6t4IPrc-nOe55J1Rgtu2w4U/s1600/IMG1565.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMTeVnPlZcL9kw2VRiY2kkRMbs7uUjB9kvhiTMXK-R4o8KDf7rbrEluwvncycpZA9hFmFpLZ_4qEb2Pl5R5CzH0_2ke72NLyQNoxEgWWmEKN6HGFrJx5CF6t4IPrc-nOe55J1Rgtu2w4U/s320/IMG1565.JPG" width="320" /></a></div>
Cuando estábamos frente al edificio, resultó ser en un modesto edificio ubicado en un suburbio con pequeños comercios y restaurantes entre calles muy angostas, como en un pueblo antiguo y en ellas corriendo muchas motocicletas, “tuk tuk por doquier y autos compactos.<br />
Nos explicaron que por esa zona no se permiten el paso de buses grandes ni vehículos de alto tonelaje por la misma incomodidad de las calles que datan de siglos.<br />
Para nuestra sorpresa al notar que el hotel no resultó ser un” rascacielos,” sino un edificio de tres plantas, con una modesta recepción con tres escritorios pequeños.<br />
Al registrarnos, nos advirtieron que nuestra habitación estaba en la tercera planta, pero que el hotel no tenía elevador, pero que tan pronto subiéramos ellos se encargarían de llevar nuestras maletas a la habitación. <br />
Solicitamos cambiarla a la primera o segunda planta, pero nos explicaron que estaba 100% ocupados, y que en dos días podíamos ser cambiamos. Pero para qué si en dos días dejábamos la ciudad. <br />
Sin más que hacer nos instalamos en la habitación que resultó equipada con varios frascos y aditivos repelentes para eliminar los zancudos, los cuales penetraban tan pronto se abrían puertas y ventanas. Aun así, la habitación nos cobijo divinamente con un decorado sobrio y muy cómodo, especialmente sus camas y la limpieza de sus baños. Subir y bajar gradas para 3 pisos no fue tragedia. <br />
Mientras nos instalábamos, la guía nos esperaba en la planta baja para ofrecernos un “tour extra” para esa tarde. <br />
Escogimos un recorrido por los principales talleres artesanales que incluyeron la visita al distrito Sankanpaeng pletórico de tiendas donde muestras telares y como trabajan la seda y el algodón, así como por el camino admiramos preciosidades en la villa de Bo-Sang, donde trabajan el papel para fabricar sombrillas de colores para exportación, vimos como tallan y decoran artículos de piedra, laca, madera, joyería de oro y plata la cual exponen y venden para el turismo internacional, ofreciendo enviarla los artículos de regular tamaño al domicilio del país de origen del comprador.<br />
La tarde fue abrumadora, pero al filo de las cinco, ya estábamos en el hotel en cuya habitación el tradicional plato de frutas nos esperaba, previo a una cena que podíamos hacer dentro o fuera del hotel.<br />
Como siempre un baño de agua tibia, cambio de ropas y a curiosear por la ciudad. Paramos en un precioso restaurante tailandés-americano llamado Tamarind Villas & Restaurant, y cuyo menú satisfizo no solo nuestro apetito, sino el exquisito placer de comer en los jardines, a media luz, y donde el temor a las picadas de mosquitos, fue alejado por candelas aromáticas instaladas en nuestra mesa. Luego, la exquisita cama nos esperaba a fin de recuperar fuerzas ya que al día siguiente teníamos un “elephant safari” por la mañana en el “Mae Taman Camp,” ubicado al norte en el distrito Mae Sa, a una hora y media de distancia por auto.<br />
<br />
Séptimo día.<br />
<br />
El desayuno fue en el mismo hotel, y aunque en un espacio limitado, no faltaron los jugos ni la fruta fresca, la pastelería, y lo necesario para darse gusto. Sin embargo, las tentaciones de llenar el estómago a buena mañana fueron vencidas por la sensatez y buen razonamiento. <br />
Terminado el desayuno regresamos a la habitación para una limpieza de dientes y bajamos a la recepción para esperar a la guía, quien llegó a las 8:30 AM. Salimos directamente al “Chiang Dao Camp” y en cuestión de unos 45 minutos y 56 kilómetros por una buena carretera, ya estábamos en medio de la jungla. <br />
Bajamos del auto y fuimos guiados donde estaban listos una línea de seis jóvenes elefantes con sus respectivos domadores estaban listos para la exhibición que comenzó posando para que los turistas prepararan sus cámaras y captar su baño matinal dentro del río, no sin antes estimularlos dándole guineos y otras frutas en su “moco.” <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG6VWoyIBCjj8k3mwtypMhDG49215herymQiKtc1C7gUF4i1rejctSWmuan328EyaDVcnZTe1mS5c__gxM2ZdX5bLeTGB5STwQGQxzQg0gzOh2Kwdf7CklkaNNBQ1hAxMXx9iFRTgQ6SU/s1600/IMG1482.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG6VWoyIBCjj8k3mwtypMhDG49215herymQiKtc1C7gUF4i1rejctSWmuan328EyaDVcnZTe1mS5c__gxM2ZdX5bLeTGB5STwQGQxzQg0gzOh2Kwdf7CklkaNNBQ1hAxMXx9iFRTgQ6SU/s320/IMG1482.JPG" width="320" /></a></div>
En escenario permite que los turistas observen varias actividades. <br />
Después del baño caminan hacia una espacio abierto con graderías al frente a fin de que cada visitante los vea como realizan “graciosas” actividades que se ven fáciles para ellos, tales como levantar árboles ya cortados y colocarlos en orden, asimismo la “estrella” principal de estos gigantes mamíferos con su aparente frágil extremidad sobre su boca “pinta” un árbol con varios colores y muy acordes a la naturaleza sobre un pliego de papel puesto sobre un “caballete.” <br />
Los aplausos de cada ejecución tienen su respectivo saludo de agradecimiento por cada animal, cuyo trabajo continuará así para los diferentes grupos de visitantes que arriban hora tras hora. Nuestra agradable experiencia concluyó con el paseo donde uno o dos visitantes.<br />
Para el caso mi esposa y yo, fuimos montados sobre un elefante y llevados por la selvática montaña en un trayecto que duró una hora, pasando gran parte del trayecto subiendo y bajando en medio de una quebrada y metiéndonos al rio en caravana. <br />
Obviamente, el animal era guiado por su respectivo “manejador,” que apura con su propio lenguaje que más parecen “pujidos” y mediante los cuales el cuadrúpedo obedece la ruta a seguir, la cual culmina pasando por un río antes de llegar al punto de partida. <br />
Al finalizar esta jornada que tardó casi todas la mañana, fuimos llevados dentro de las mismas instalaciones a un comedor de amueblado rústico para disfrutar de un delicioso almuerzo con las variedades de la cocina tailandesa. <br />
Con nosotros, el resto de turistas que coincidimos en esa hora, mientras a otros grupos les preparaban para el mismo paseo sobre los elefantes, los cuales dicho sea de paso, nos explicaron que son de una especie gris traída de la India, y no de África. Su diferencia reside en el color, el tamaño de los colmillos y la docilidad para el trabajo. Pasado el almuerzo, hicimos las últimas fotos en el lugar y nos preparamos para la otra aventura de la tarde.<br />
El traslado al rio Mae Taen fue cuestión de 20 minutos. Tan pronto llegamos, nos ubica ron en una balsa hecha con varas de bambú, y con todo y guía junto al remero, nos fuimos rio abajo con un recorrido de 5 kilómetros pasando por lugares que han sido el productor y actor norte americano Silvester Stalone escogió para la producción de su serie de películas sobre Rambo.<br />
Formidable experiencia. Cosa que nunca habíamos hecho, a pesar que a mi pareja les gustan las cosas nuevas por descubrir. <br />
Hemos subido el paracaídas jalado por una lancha de Hawái, volado en un helicóptero sobre las montañas rocosas de Banff en Canadá, navegado sobre el Mississippi, etc. pero esta en particular de navegar por un rio sobre una balsa de bambú nunca, y sí que fue inolvidable y nueva para nuestro historial de aventuras. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAflTD8luptON37WTFxg1-eO_1C8ssIaDrMmfhWDDWZ-Ujo2TlzLx7cfOOJ8dlo7ZGxdkulMR11NtnaPSu9bwCik2FV0oMCY2KCNrQmvWVoZJik6P1DWvhV-jakVyz6Qchsw_xG7ofDDM/s1600/IMG1485.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAflTD8luptON37WTFxg1-eO_1C8ssIaDrMmfhWDDWZ-Ujo2TlzLx7cfOOJ8dlo7ZGxdkulMR11NtnaPSu9bwCik2FV0oMCY2KCNrQmvWVoZJik6P1DWvhV-jakVyz6Qchsw_xG7ofDDM/s320/IMG1485.JPG" width="320" /></a></div>
Desafortunadamente, al bajar de la balsa en la movediza arena del río, mi esposa deslizó levemente. De inmediato no dijo nada, pero luego sintió dolor por un leve doblón en el tobillo, lo que nos preocupó de inmediato, pero con su valentía continuamos de regreso no sin antes de detenernos en una granja de orquídeas.<br />
Que belleza, apreciar cientos y quizás miles de orquídeas cultivadas con la humedad ambiental, preciosas y de todos los colores. Hasta la persona más indiferente se ve conquistada por esta granja que atrae a todos los turistas que se vuelven locos fotografiándose junto a bellísimas flores sin permitírseles bajo ningún punto de vista cortarlas<br />
En el mismo lugar, visitamos un criadero de mariposas de todos los tamaños y colores lo que cerró este día de enriquecimiento cultural. El sitio en referencia tiene además, pequeño museo con la historia del lugar y una joyería de cristal bañada en oro con las orquídeas incrustadas, las cuales por supuesto, están a la venta a precios accesibles. <br />
Concluida esta jornada, tan pronto regresamos al hotel explicamos en la recepción la necesidad de bolsas de hielo para el dolorido pie de mi esposa, y el amable personal de la recepción ayudó para localizar un “tuk tuk” y “volar” hacia la farmacia más cercana para conseguir una venda apropiada para el tobillo. <br />
El transporte en referencia costó más de $ 3 dólares por idea y regreso pagados en moneda local, 100 baht, pero en cuestión de minutos estaba de regreso llevándome la sorpresa que el servicio del hotel había facilitado a mi esposa, una pomada especial para el dolor y una cubeta de regular tamaño, complemente llena con cubitos de hielo en cuyo interior el pie de mi esposa se mantuvo por 2-3 horas hasta aliviarla y tener un sueño reparador con su pie vendado.<br />
La cena la hicimos dentro de la habitación que para variar, estuvo exquisita. No hay duda que por esas tierras no solo se come saludable, sino sabroso y a precios muy cómodos. Y digo por esas tierras, porque ya hemos gustado de las exquisiteces del Norte Este de China, cuando en el 2010 visitamos Beijing, Xi’an y Shanghái.<br />
<br />
Octavo día<br />
<br />
El desayuno lo variamos con algo nuevo del menú, incluyendo las sopas de fideos o macarrones, tallarines o como quiera llamar a esa pasta en tiras delgadas. Las maletas ya estaban listas para subirlas al vehículo y salimos rumbo al aeropuerto. La tarde anterior, la guía nos había entregado una encuesta para llenarla con nuestra personal calificación acerca de los servicios prestados en esta etapa por Chiang Mai.<br />
Tanto la encuesta la teníamos lista y en el mismo sobre mediano incluimos el pago de la propina para ella y para el conductor del auto tal y como lo requiere las normas de cortesía al corresponder voluntariamente, y adicional al pago por el paquete turístico, a las atenciones en este tipo de servicios al viajar a cualquier parte del mundo. <br />
Dijimos hasta luego a esta tierra sin lamentar que no tuvimos todo el tiempo para ir a todos los templos budistas, las tribus, otras artesanías del lugar y tantos otros atractivos que se nos ofrecieron fuera del paquete contratado. Otra vez será. Bangkok Airway siguió siendo el emblema de otro “pájaro de acero” a Bangkok, solo para el cambio de avión y seguir rumbo a Sian Reap, ciudad ancestral de Cambodia. <br />
El vuelo transcurrió sin novedad por 60 minutos. El termómetro continuó sin moverse. Ropa casual y liviana era de rigor. Aparte del pasaporte, la autoridades de aduana de Cambodia nos exigió visa, la cual mediante el pago de $ 20 dólares fue extendida en cuestión de minutos, no sin antes presentar una fotografía adicional. Yo portaba una en mi billetera (sin billetes, solo con tarjetas plásticas) y mi esposa tuvo que pagar tres dólares extras por una copia-scan allí mismo tomada de su pasaporte. Imagino que llevan un registro especial de los turistas que por docenas salen de los aviones para visitar tan pintoresca zona del sur de Asia.<br />
Pasada esos requisitos, la bienvenida correspondió a Saphon, un camboyano entre los 30 años, cuyo auto era conducido por un joven chofer entre los 23-25 años, pero que como ya nos ha ocurrido con los anteriores, no hablan inglés. <br />
Pronto nos llevaron al auto para trasladarnos al hotel Victoria Ankor Resort & Spa, un edificio de cinco plantas o pisos construido de principios del siglo XX. Majestuoso rodeado de árboles, frente a la plaza principal de la ciudad, y con un servicio personal impresionante. Me imaginé que estábamos siendo actores de una película como “Lo que el viento se llevó,” sin el incendio por supuesto.<br />
El guía nos hizo saber que en media hora o cuarenta y cinco minutos estaría de regreso para llevarnos al primero paseo por aquella legendaria ciudad. <br />
Luego del registro correspondiente nos indicaron que la habitación asignada estaba en el primer nivel cosa que nos agradó mucho. <br />
Escoltados por una joven señora con aspecto de mucama, caminamos cinco minutos pasando por bellos jardines bien cuidados con varias clases de plantas con flores exóticas, y al lado de una alberca de aguas azules, donde ya habían más de medio centenar de turistas dándose su baño de sol algunos, y otros en pleno ejercicio de la natación. <br />
Fuimos instalados en una elegante y muy tranquila suite donde –para variar – no faltó las frutas frescas de bienvenida. Tan pronto acomodamos las maletas fuimos en busca de nuestro guía quien ya esperaba por nosotros, pues conforme al itinerario íbamos rumbo a ver el esplendor del monumental Ankhor Thom, capital sagrada y la última de imperio Kamers, con su terraza de elefantes, la terraza del rey Leproso y el impresionante templo Bayon.<br />
Esta obra maestra del siglo 12 antes de Cristo se encuentra en el centro de Ankhor Thom. Y pudimos observar su maravilla arqueológica de simetría y grandeza. La galería exterior de pared tienen una amplia relieves, pero su mejor atractivo está en los más de 200 “rostros,” esculpidos sobre gigantes rocas, muy silenciosos, pero con su famosa media sonrisa jugando en los labios, frente a los cuales pudimos fotografiarnos en uno de ellos. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN_wixTMiyBPm3T9_kVxHG3vIfoesbekHf7piodKmidUCO0o1p65u9S28JrdSuZkjzL17wv3kwa84TkxlqSHz03aauEJX2BXe6GgSxsdOvhdLPU2Y4SX8CziRP5zuZMpZpUFNWp8Nt-BY/s1600/IMG1506.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN_wixTMiyBPm3T9_kVxHG3vIfoesbekHf7piodKmidUCO0o1p65u9S28JrdSuZkjzL17wv3kwa84TkxlqSHz03aauEJX2BXe6GgSxsdOvhdLPU2Y4SX8CziRP5zuZMpZpUFNWp8Nt-BY/s320/IMG1506.JPG" width="240" /></a></div>
El relator inglés PJ de Beersky escribió sobre estos rostros lo que él consideró “líneas sagradas” en cada tamaño, su majestuosidad, y el misterio en cada expresión."<br />
Allí se nos hizo la tarde sin aglomeraciones, sin bulla, pero con el cuidado de no tropezar en sus rústicos pasillos. Nos explicó Saphon que estos lugares rodeados de templos, cascadas, lagos artificiales fueron escenarios de dominantes culturas, ejércitos con un millón militares en el reinado de Kamers Un atractivo singular es apreciar la puesta del sol, un espectáculo que nos perdimos por la hora de nuestra llegada. Camino de regreso al hotel, Saphon nos hizo un breve recuento histórico del Sur de Asia, donde Cambodia ha sido parte al igual que Tailandia, Viet Nam y Laos, cuya fundación viene de la era neolítica, pero la semilla de la civilización Ankhoriana tiene raíces desde el siglo primero, antes de Cristo.<br />
Concluida esta primera etapa o día en Siem Reap y de regreso al hotel, nuestra tarea fue acomodarnos bien para el siguiente día, no sin antes buscar algo para cenar. Decidimos no salir y nos decidimos por el restaurante del hotel que resultó con un menú exquisito del cual escogimos una ensalada de frutas combinada con un “pad thai” al estilo de Cambodia. <br />
Nos gustó mucho comer a un lado de la alberca y frente de jardines dentro del hotel escuchando música en vivo con grupos locales de Siem Reap y especialmente, la singular atención de los meseros y meseras que siempre sonríen y colman de frases amables al visitante en un buen inglés.<br />
<br />
Noveno día.<br />
<br />
Por la mañana, mientras esperábamos al guía hicimos nuestra sesión de fotos posando frente a vehículos antiguos estacionados frente al hotel y los cuales están de renta por su uno desea conducirlos y viajar por su cuenta dentro o fuera de la ciudad. No era nuestro caso, pues ya esperábamos a Saphon y su acompañante.<br />
En buen tiempo, salimos es mañana para visitar Ankhor Wat, el templo más grande del mundo, cuyo volumen de piedra es igual a la de Keops en Egipto. Es diferente a todos los templos Kamer por su vista al oeste, y está inspirado en el hinduismo del siglo 12. Sus torres simétricas son estilizadas en la bandera de Camboya moderna. <br />
Concebido por Suryavarman II, Ankhor Wat tomó unos 30 años para construirse. En general se cree que fue un templo hecho para los funerales o del rey. Ha sido ocupado continuamente por los monjes budistas y se preserva bien a través del tiempo. Es un complejo entramado de bajos relieves alrededor de Ankhor Wat por los cuatro lados. Cada uno cuenta una historia. El más famoso de ellos es el batido del océano de leche, cosa que está situado en ala este. En ella, la serpiente Naga, se tuerce por demonios y dioses hasta brotar el elixir de la vida. Así lo entendimos con las explicaciones del guía, y los folletos promocionales de la ciudad en ruinas. <br />
El tiempo yendo por cada rincón del tempo consumió las primeras horas del mediodía.<br />
Llegó la hora del almuerzo y Saphon nos dio a escoger entre los modestos comedores del lugar. El guía y su acompañante nos dejaron solos en el lugar, pues este “lunch” no venía incluido como suele suceder en los paquetes turísticos.<br />
Escogimos en restaurante que tenía aire acondicionado, aunque nos aseguraron que todos eran higiénicamente aprobados por las autoridades de turismo. Y efectivamente resultó con buena comida, limpio y bien atendido por el propietario y su personal entre los cuales había adolescentes de ambos sexo entre los 15 años y 21 años. Al cabo de una hora, estábamos listos para la siguiente jornada. <br />
Mientras esperábamos, observamos muchos vendedores ambulantes menores de edad, a quienes no se les permite ejercer ese oficio, pues son horas que deben estar en la escuela. Pero con toda regla tiene un excepción, estos niños nos abordaron antes y después de abordar el auto.<br />
Advertimos que a pesar de su edad, ellos procuran identificar el idioma del visitante para ofrecerle sus mercancías en su propio idioma, este puede ser inglés, francés, español, y otros lenguajes propios de esa región. ¿Como aprenden? Escuchando a los turistas nos explicaron. <br />
Comenzamos yendo rumbo a Ta Prohm, el templo que a través del tiempo ha sido dejado en su estado natural, sin reparaciones ni restauraciones desde que fue descubierto por exploradores franceses. Rodeado de la jungla, cuenta con una laberinto de piedras, pasillos cubiertos de las raíces y ramas de enormes árboles Bayan, que envuelven las piedras cual tentáculos, algo que nunca había visto, y mucho menos en ese tamaño de árboles. Es otro de los templos más largos de Ankhor desde su descubrimiento en 1186, el cual es y sigue siendo promovido por los historiadores que enfatizan su encanto místico.<br />
Nosotros quedamos impresionados con estos inmensos árboles que reverdecen en cada estación del año ignorando la mezcla con piedras desde hace cientos de años. Saphon, atendiendo mis preguntas, dijo que los templos fueron primero que los árboles que en principio pudieron haber surgido como parásitas, pero que en definitiva no lo son. <br />
Esa misma tarde continuamos en otro templo. Nos referimos Preah Khan, conocido como la “espada sagrada,” un extenso complejo monástico de 56 hectáreas construido por el rey de Kamer Jayavarman VII, como un monasterio dedicado para la enseñanza. Es otro de los templos ubicados en la pequeña Baray y parte de Preah Khan, un sitio que la fundación mundial de monumentos del Asia ha escogido dentro de un proyecto de renovación meticulosa para mantener sus misteriosos encantos y excelente estructura original. <br />
Salimos de aquí impregnados de una nostálgica sensación de paz. De regreso al hotel solo para el baño nocturno después de la gran sudada subiendo y bajando piedras en cada templo, y más temprano que tarde, y antes de la cena fuimos a curiosear las tiendas locales, pero no tuvimos necesidad de los tuk tuk que deambulan de arriba abajo por la ciudad, sino que caminamos a los negocios vecinos. Muchas prendas de vestir para ambos sexos, hechas a mano, artesanías de madera, barro, lacra, piedras, etc. a “precios de me lo llevo,” pero uno piensa y repiensa comprar, porque la maleta no da para más entre una y otra cosa que uno adquiera en cada estación de la ruta, así que aparte de una blusa para Gloria, solo agregamos una botellita de brandy. Suficiente para estimular el apetito. La preciosa blusa hecha a mano de manta liviana estaba predestinada a estrenarla en Bangkok donde nos esperaba otra escala solo para ir preparando ya el regreso a América en un par de días más....continuará.Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-22378270634075347652013-02-02T12:47:00.001-08:002013-02-02T12:47:21.198-08:00Inolvidable experiencia en el sur de Asia.Inolvidable experiencia en el Sur de Asia.<br />
<br />
Roberto Rodríguez Flores <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYAfeFqvoSw5PIwau-oehFsBFGrsL21S7oTDUSKGhcBwWA401-uO6YG40j1Eq-aYBKzdMpxTblQC7XwcGd548-k5xYZbaAxzEbdCIQojEbvGyQtziTnyexpaC-83rn94x0DcLiThV5amM/s1600/IMG1369.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYAfeFqvoSw5PIwau-oehFsBFGrsL21S7oTDUSKGhcBwWA401-uO6YG40j1Eq-aYBKzdMpxTblQC7XwcGd548-k5xYZbaAxzEbdCIQojEbvGyQtziTnyexpaC-83rn94x0DcLiThV5amM/s320/IMG1369.JPG" width="320" /></a></div>
Se dice que Asia es un continente del “lejano y ancestral Oriente”, pero aunque ese inmenso continente sigue siendo lejano, las facilidades para conocerlo ya no están lejos para los viajeros del este nuevo mundo, los de este lado del globo que el navegante Cristóbal Colón bautizara con el nombre de América. <br />
Pues bien, sin temor a ese epicentro de tsunamis, esa fue esta vez la ruta de otra vacación escogida para el 2012 y sobre ese tiempo de placer va mi relato que por doce días incluyendo la ida y el regreso nos hicieron vivir otra aventura para nuestras memorias de enamorados de ayer, hoy y siempre o mejor dicho “hasta que la muerte nos separe,” como dicen las frases cuando se contraen nupcias bajo cualquier ley religiosa o civil. <br />
<br />
Primer día. <br />
El punto de partida fue nuevamente San Francisco, California, y por tratarse de un viaje internacional, la cita en el aeropuerto fue a las con nueve de la noche con despegue programado a las cero horas cuarenta y cinco minutos. Las siguientes 14 horas se pasaron volando en las “alas bien cordiales” de Cathy Pacific Airways, línea aérea escogida y cuya base de operaciones está en Hong Kong, China. Excelente servicio abordo y les podemos confirmar que la categoría de transporte aéreo con “cinco estrellas” otorgada por la firma que audita los vuelos de pasajeros en el Asia, si lo amerita.<br />
La nave levantó vuelo sobre el Pacífico rumbo Norte. Todo, aparentemente sin novedad, pero nosotros y supongo el resto de pasajeros con los nervios alterados, consecuencia lógica de las continuas turbulencias en el aire ya en pleno vuelo que, a decir verdad no vencieron el sueño.<br />
Fue un amanecer agitado que para hacerlo ameno los que no pudimos dormir en medio de todo, nos pasamos seleccionando en el menú del día las películas disponibles en el monitor frente a cada asiento. Aunque siempre afectó la consecuente é ininterrumpida “pasadera” de azafatas con almohadas, frazadas requeridas, bebidas y comidas a sus horas, sumándose a todo esto, la ida y venida por los pasillos del avión de los pasajeros yendo y viniendo de los lavatorios tal como suele ocurrir en los vuelos de largas distancias, especialmente de madrugada lo que contribuyó a nuestro desvelo total, pero a la hora prevista llegamos a Hong Kong a las 6:45 de la mañana del siguiente día posterior al que marcaban nuestros relojes de puño, Saliendo la madrigada del primer día, pero llegando la mañana del segundo día.<br />
<br />
Segundo día.<br />
Hicimos una escala de dos horas para continuar nuestra siguiente etapa del viaje que si bien se nos hacía más largo no significó nada del otro mundo, mucho menos el cambio de línea rumbo a la siguiente etapa de nuestro destino que fue por “Dragon Air,” pequeña compañía de un consorcio chino que hace los vuelos cortos entre los países del Asia. A estas alturas ya íbamos pre concibiendo la esperanza de pasar el resto del día, la noche y los dos siguientes de nuestro “tour” en una Isla del sur de Tailandia, considerada por los turistas del mundo como un “paraíso” de aguas cristalinas y azules bordeando sus playas. Con un vuelo de casi tres horas y media más ya estábamos haciendo el segundo aterrizaje en Phuket, exactamente a la hora local prevista: 3:40 PM. <br />
Tal y como nos lo confirmaban por en los parlantes del avión tan pronto nos dieron la tradicional bienvenida dentro mismo del avión. No nos sorprendió la cálida temperatura y la humedad tropical tan naturales en cualquier isla. Lo importante para nosotros era que ya estábamos en el aeropuerto de Phuket, nombre de esta ciudad ubicada en la isla mayor de Tailandia, ubicada en el mar de Andamán y cuyas fronteras no son terrestres a pesar de la vecindad al Oeste con la Península de Malasia. <br />
Tan pronto pasamos y salimos de los registros aduanales abordamos un taxi rumbo al hotel reservado previa confirmación de su tarifa: $ 20 dólares por l5 minutos de viaje sobre una calle angosta para una sola vía y otra igual para retornar. Observamos de inmediato como el calor y la vegetación, el color de piel y hospitalidad de la gente, todo eso nos hizo pensar que habíamos llegado a un país latino como es el nuestro. Tan pronto pagamos el transporte bajamos y en la recepción del hotel una linda muchacha nos recibió é inmediatamente nos impuso un collar de preciosas orquídeas color violeta alrededor del cuello al mismo tiempo que nos hizo una reverencia, a la que por este lado del mundo no estamos acostumbrados hacer. Puso sus manos juntas sobre su pecho como cuando vamos a hacer una oración en la iglesia y nos dijo estas palabras: “Sawasdee,” luego supimos que en su idioma tailandés significa bienvenido, buenos días, buenas tardes, cómo está usted, y todas esas expresiones comunes de buenos modales en nuestra vida diaria.<br />
De inmediato notamos que el Hotel también estaba a la altura del precio. Un especial de $ 250 dólares la noche, tarifa de la especial de esa temporada en la cadena JW Marriot, la cual no fue sorpresa. Ya sabíamos desde que se reservó a través de la agencia de viajes. Mientras nos registrábamos, un caballero se aproximó para ofrecernos bebidas refrescantes gratis, pues aire acondicionado estaba solo dentro de los salones y habitaciones cerradas y esta recepción no lo era. La humedad del ambiente empaño mis lentes y tuve que quitarlos para continuar hacia nuestra habitación equipada con todo, y si bien no tenía vista al mar, si tenía una ventana al lado de palmeras y frondosos árboles al frente. En su interior el diseño de la ventana incluía canapés empotrados y almohadones varios sobre una pared reclinable de madera. Las suavidad de sus camas, baños con todo sus implementos, mini-bar, etc. “a pedir de boca” Al centro de la sala, un plato de frutas naturales y frescas “cortesía de la casa” para sus huéspedes. JW Marriot en Phuket es un “resort” ó lugar de veraneo con playa al frente y junto a sus instalaciones un parque natural marino donde se protege a las tortugas.<br />
Valía la pena gozar ese ambiente y así lo hicimos. Hago énfasis en ese disfrute porque en este trajinar de vacaciones año tras año en varios países a través del tiempo, nos han llamado la atención muchos hoteles, pero en ninguno nos hemos dispuesto previamente a disfrutarlo en su plenitud como ocurrió en este viaje. El hotel consta de varios edificios de tres plantas construido entre una docena de “manzanas” en medio de la jungla. Algo “paradisíaco.” Nos recordó y no es necesario comparar, a otro hotel parecido en Tikal, Guatemala, igualmente rodeado de aves y animales silvestres y otros domesticados, y hasta con monos macacos, pero a este de Phuket hay que agregarle un elefante de dos años de edad que entretiene a los turistas hospedados en ese flamante hotel en las horas del día. Así lo comprobamos tan pronto nos pusimos el traje de baño y disfrutamos en los “cheslón” alrededor de la piscina. Allí esta “yaya,” nombre del elefante el cual nos pareció simpático, pues es el mismo nombre con el cual nuestras nietas llaman a su abuela, porque desde que nacieron se les enseño a llamar a su abuela Yaya, que en griego quiere decir abuela. Sin embargo, el domador del pequeño elefante nos dijo que ellos no sabían ese significado del nombre, hasta que un turista griego se los dijo.<br />
Pasar este tiempo aquí adentro del hotel era el deseo de mi esposa y se cumplió, salvo un par de ocasiones que salimos a unas tiendas inmediatas más a curiosear que a comprar, pues el comercio mayor y con más que escoger entre artesanías y joyas está en la ciudad a treinta millas de distancia, y nuestra fiesta privada lo tenía todo a cuerpo de rey dentro de su lujoso complejo, con todas instalaciones para el más exigente. Guiados por folletos pudimos comprobar el salón Spa, el gimnasio bien equipado para ejercicios, los salones de juego para niños, cuatro enormes piscinas, jacuzzi, canchas de tenis, etc. pero lo más esencial para quien visita Tailandia, eran sus “mundialmente” reconocidas masajistas que ofrecen desde un simple tratamiento de pies, hasta completar todo el cuerpo por un bajo precio mínimo nada acorde al hotel de primera, y para darse gusto, $ 20 dólares. Como indico, los había también de más precio para quien deseara otros complementos femeninos, me refiero a facial, mascarillas, etc. <br />
Cansados del viaje, curiosear de arriba para abajo, esa primera noche cenamos liviano fuera de la habitación y siempre dentro del hotel sobre dos hamacas instaladas en el ameno bar con música en vivo, pero muy pronto la cama nos esperaba y sin esperar más, a eso de las diez estábamos en los brazos de Morfeo, no sin antes darnos una cálida ducha para dormir limpios y frescos en aquel “sauna natural.” <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV3up-AcGBAQySfMloT7Dlm5r_nYGeGy6sSJCqg83QAtd8zDcfu5xV0NeInqip6qr2MSXvPErGBOqGlVKmN97T4uk8b9uxYN-DJPRi9kqsnKfXiD9zz4uFojIPX8iB8tJ4a-qSdp9TF28/s1600/IMG1465.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV3up-AcGBAQySfMloT7Dlm5r_nYGeGy6sSJCqg83QAtd8zDcfu5xV0NeInqip6qr2MSXvPErGBOqGlVKmN97T4uk8b9uxYN-DJPRi9kqsnKfXiD9zz4uFojIPX8iB8tJ4a-qSdp9TF28/s320/IMG1465.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
Tercer día <br />
Desajustados en los horarios, el reloj biológico nos mantuvo medio dormidos medio despiertos que muy pronto nos levantamos a buscar el desayuno, servido desde las siete de la mañana. Nos resultó único: Viandas exquisitas de frutas, jugos, y bebidas calientes, así como las variadas comidas que incluían aves, mariscos y carnes, y pastelería para satisfacer los gustos más exigentes, y lo que es mejor, buffet para quien desea repetirse una y otra vez. Todo incluido en el precio de la misma habitación, excepto si alguien pide bebidas alcohólicas, aunque no fue el caso para nosotros, nunca falta alguien que amanece “herido’ de su hígado tras una noche sin freno por los bares y cantinas del centro de la ciudad. Pasado el desayuno a cambiarnos ropa para disfrutar de la playa. Horas caminando sobre la arena y percibiendo los aires de las aguas salinas bajo esplendorosas palmeras.<br />
Parece mentira, pero cuando uno está tan a gusto dentro de un complejo turístico como este, no hace falta ir a otra parte. Al menos para nosotros, y los cientos de paseantes que abarrotaban el hotel que los había de todas partes. Advertimos la buena presencia de australianos cuyo país y continente está más cerca que Europa, África y América. Obviamente había muchos coreanos y vietnamitas, japoneses y chinos. Imagino que por la proximidad de sus territorios. No hice ninguna encuesta de estas nacionalidades, pero lo digo por la experiencia y familiaridad con estas razas a través del tiempo viviendo en la costa Oeste de Los Estados Unidos. En estos hoteles los tiempos de comida no preocupan a nadie, Mucha gente hace desayuno tardío o “brunch” como se le llama a las comidas entre las diez de la mañana y doce del mediodía. Para nosotros, esa facilidad nos mantuvo sin prisa para almorzar y lo hicimos con una exquisita sopa de tallarines, macarrones, nudos o como quiera llamarle en el mismo restaurante del hotel. La tarde fue ideal para una corta siesta y luego a caminar por las instalaciones del hotel con la idea de hacer “sesiones de fotos” aprovechando la magnífica vista al mar alrededor de albercas o piscinas con espléndidos jardines de belleza exótica. Y luego, otra vez a nadar un poco y probar los aperitivos servidos a la carta previos a la cena. En eso estábamos cuando se vino un “sabroso” chaparrón de agua como solo se da en el trópico. Lo disfrutamos de principio a fin en los kioscos exteriores donde se ofrecen masajes a la intemperie si así se desea, o dentro de pequeños bungalós frente a la playa. Así pasamos la tormenta y finalmente nos fuimos a la habitación para otra siesta que se nos hizo tan larga que olvidamos la cena, pero sabíamos que al día siguiente luego del desayuno muy temprano teníamos que partir rumbo a Bangkok, segunda ciudad de nuestro viaje programados para dos días incluyendo los de ida y regreso. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNOBoK9_1ox5wN9nnhTvhHWzi4PCi2zSGTp1nhMiEz98yEvMPLUWG4-pWKcgCiluFpSw2j8bn7ToGxBkQ1Xc-MZo6cSN81bgkJ-nY6w0kS00RSZPUBwLZNcptcv9RjavH7X8S6zbi1liM/s1600/IMG1417.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNOBoK9_1ox5wN9nnhTvhHWzi4PCi2zSGTp1nhMiEz98yEvMPLUWG4-pWKcgCiluFpSw2j8bn7ToGxBkQ1Xc-MZo6cSN81bgkJ-nY6w0kS00RSZPUBwLZNcptcv9RjavH7X8S6zbi1liM/s320/IMG1417.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
Cuarto día<br />
A esa altura ya habíamos aprendido a saludar al estilo tailandés. Y lo practicamos con el personal que nos atendió en el desayuno, en la recepción al chequear nuestra salida del hotel que nos facilitó el servicio adicional para confirmar la salida del vuelo, así como también coordinó el servicio de taxi que nos transportaría al aeropuerto. <br />
Nuestra llegada a la terminal aérea fue exacta, dos horas previas al vuelo como se requiere, pasando ese tiempo en espera que aprovechamos para ver las tiendas de suvenir y algún antojo de bebidas como fue tomarnos el agua de coco en su envase natural comprados en el interior de la sala de espera. El regreso fue siempre en “Dragon Air.<br />
” Dijimos adiós a Phuket y nos dirigimos a Bangkok vuelo que transcurrió por una hora y treinta minutos. Al llegar a la 1:40 PM sabíamos que alguien nos esperaba con transporte listo para llevarnos al hotel Rembrandt, a unos 40 minutos del aeropuerto, tarea encargada a una tailandesa súper delgada de unos 30 años que tan pronto nos localizó mediante un rótulo con nuestros nombres, nos pidió muy amable darle un minuto para llamar el chofer que estaba previamente contratado. El nombre de ella, Jenny, aunque creo que el propio era otro, pues los asiáticos normalmente tienen esa costumbre de cambiarlo debido a que sus nombres originales son muy difíciles de leer y pronunciar para extranjeros del mundo occidental, como fue este caso con Jenny. Ella había sido asignada por la compaña operadora local para escoltarnos al hotel Rembrandt. En el camino, nos confirmó el programa del día siguiente, cuyo itinerario que estaría a cargo de un caballero de nombre Chat (no recuerdo su apellido), el guía asignado para mostrarnos la ciudad y sus atractivos turísticos. Como siempre suele pasar, ella nos preguntó si antes ya habíamos visitado Bangkok. Le dijimos que no, al mismo tiempo que observábamos la primera impresión de la ciudad.<br />
Sentimos como llegar a otra de las ciudades americanas, con edificios de veinte y más pisos, carreteras modernas y antiguas. Unas, sobre el nivel de tierra en nuestro trayecto hasta que descendimos al centro de la ciudad, en donde observamos la gente que entraba y salía de los centros comerciales, se advertía el movimiento de una metrópoli con l4 millones de habitantes.<br />
Al aproximarnos al hotel atravesamos calles muy angostas donde no hay acceso a vehículos de gran tonelaje. Ya en el hotel, era cuestión de registrarnos é instalarnos.<br />
Nos asignaron una amplia habitación en el octavo piso, bien equipada con su bar e inclusive con frutas frescas. Desde las ventanas pudimos ver algunas panorámicas de la gran ciudad tailandesa.<br />
Ante ningún plan para esa tarde, decidimos bajar a la recepción del hotel para preguntar por centro comercial inmediato, pues necesitábamos algo nuestro para brindar. Nos atendió una joven de peluca larga, a quien luego identifiqué como travestí por su voz ronca, pero vestido de mujer y muy amable.<br />
Nos recomendó caminar por el vecindario y justo en el mismo complejo de la terminal de trenes a pocas cuadras, había lo que buscábamos.<br />
En la caminata, vimos muchos modestos puestos de comida instalados en las aceras, así como pequeños y medianos restaurantes especialmente con menú tailandeses de los cuales ya teníamos una idea desde Phuket. Mientras caminábamos vimos un movimiento de locura, autos, buses, miles y miles de motocicletas, así como por las aceras o andenes llenos de gente que iban y venían desde y hacia los cuatro puntos cardinales causándonos cierto nerviosismo, especialmente por temor a los “pick pocket” o carteristas, que siempre operan en cualquier ciudad del mundo y para quienes los turistas somos “carnada de lujo,” aunque nosotros no tuvimos nada que lamentar aparte de para regresar perdimos la ruta y tuvimos que ingeniárnoslas para encontrar alguien local que hablara inglés y nos ayudara a encontrar la hotel de regreso. <br />
Pasado esos momentos, regresamos al hotel para ducharnos, cambiamos de ropa y buscar el restaurante del hotel para la cena la cual hicimos con un aperitivo cerveza y vino y escogimos de comer, pasta.<br />
<br />
Quinto día <br />
Si una cosa disfruto de los hoteles dormir en sus camas anchas, sábanas blancas, almohadas suaves y duras para el gusto del cliente, y el “Rembrandt” no se quedó atrás. Dormimos como reyes, pero nos esperaba un agitado siguiente día, así a eso de las seis de la mañana estábamos duchándonos otra vez.<br />
Nos preparamos para bajar al desayuno-bufete, instalado un piso superior a mezzanine del hotel. Como siempre, en el mismo encontramos grupos turísticos procedentes de muchas partes, y por supuesto, una que otra pareja de recién casados y/o solteros en proceso de emparejarse, qué sé yo.<br />
El bufete incluía sopas de nudo, tortilla de huevos, jamones y otras carnes procesadas, mariscos, cereal, frutas frescas y jugos naturales. Por supuesto, té, café, leche y la pastelería para quienes gustan de los postres a cualquier hora. Gloria y yo siempre “pecamos” a la inversa, no excedernos para no sacrificar el estómago con demasiado trabajo en la digestión. Luego, una cepilladas de dientes, preparar la maleta de mano, cámara y listos al esperar al guía en el lobby o pasillo programado a la ocho y media de la mañana. Chat no se hizo esperar. <br />
Llegó puntual, abordamos el automóvil con su respectivo chofer, quien normalmente se limita a conducir y abrirnos y cerrar las puertas del auto, pues esta vez, a diferencia de otras ocasiones, nuestro tour era privado, sin más turistas en el grupo que nosotros. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGjPDDwb2Eyb3YPyHmSya4aPn5zSqdRHI95tMZCiYm2zleFAFcuY4fGLy8hy1jqHQEHGczScX6drf6N8z25X06ywmO8SEDloOU5HlRVub_oGoqz6EvyvJf20EBkcY5Y4W5LtkygWOidHY/s1600/IMG1399.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGjPDDwb2Eyb3YPyHmSya4aPn5zSqdRHI95tMZCiYm2zleFAFcuY4fGLy8hy1jqHQEHGczScX6drf6N8z25X06ywmO8SEDloOU5HlRVub_oGoqz6EvyvJf20EBkcY5Y4W5LtkygWOidHY/s320/IMG1399.JPG" width="320" /></a></div>
Luego de la correspondiente presentación con Chat, la ruta fue de quince minutos más y estábamos frente al Gran Palacio de Bangkok, lujo de joya en varios edificios ancestrales color dorado, algunos de bañados en puro oro entre los cuales se encuentra: “Queen Sirikit” un museo renovado y reabierto en la primavera de este mismo año. <br />
El mismo edificio alberga galerías, librería con amplio salón para la lectura, estudios y el primer laboratorio dedicado a la conservación de textiles del reinado de Tailandia, pues como bien se nos explicó este país de por sí, está regido por un sistema monárquico desde su fundación. Sin embargo, este completo de edificios fue construido en 1782, y no sólo es habitado por la residencia real y su trono, sino también por oficinas de gobierno. Nos internamos en el templo del “Emeral Buddha,” cuya efigie reclinada pudimos observar cuando llegamos a ese edificio, incómodo para tomar fotos, pero hicimos algunas. <br />
La caminata por este palacio duró casi dos horas más otra hora y media que hicimos en el otro extremo del complejo real. Coincidimos esta visita con miles y miles de turistas con lenguajes de todo el mundo. Un par de veces que escuchamos español, procedía de nativos de península Ibérica, de Argentina y uno que otro de México y Perú. No dudo que posiblemente los había de otros países latinos que residen en Los Estados Unidos como era nuestro caso. <br />
La hora del almuerzo se acercaba y Chat nos llevó caminando hacia una parte del río Chao Phraya que divide la ciudad, adonde abordamos un bote para trasportarnos al otro extremo del río y la ciudad para llegar a un elegante y famoso restaurante de comida tailandesa, que dicho sea de paso, debe reservarse con tiempo para alcanzar una mesa, tal y como los operadores de nuestro tour habían hecho.<br />
Parecía que en cada comida íbamos rumbo a subir de peso, pues en Tailandia –como lo dice todo el mundo, y así es, las comidas no son solo abundantes sino también exquisitas. Ubicados en un sitio con vista al ir y venir de yates y canoas llenas de turistas y pescadores en aquel inmenso río, nuestro almuerzo consistió en varios platillos deliciosos que incluyeron ensalada de vegetales, mariscos, carnes de pollo, cerdo, arroz, y un postre italiano llamado cazata en mi caso, y tiramisú para Gloria si mal no recuerdo. <br />
Luego de ese opíparo manjar, nos trasladamos a otro puerto cercano para tomar un bote expreso que atraviesa el río y pasa por varios canales y templos alrededor de la ciudad. Se nos dijo y así fue que ese paseo nos permitiría percibir de verdad, como vive la gente a la orilla de esas aguas en medio de la gran ciudad. El mismo yate tiene una guía local que va describiendo cada uno de los pasajes. <br />
En un principio da mucho gusto ver los edificios privados y públicos que rodean el río, pero ya dentro de los canales, esa grandeza queda atrás y se ven las casas a cada extremo de las aguas, a cual mejores y peores condiciones de sus residentes. Nos explicaron que en esas áreas no existe división de zonas para distinguir las clases sociales, pues ricos y muy ricos, pobres y muy pobres viven en esa área en medio de aguas que llevan todo, aparte de los peces que las habitan, desperdicios é inmundicia que la misma ciudad desecha. <br />
Es un paseo no muy agradable para el turista que normalmente se le muestras las partes más bonitas de una ciudad, pues aquí es la inversa. Por momentos en medio de la vegetación, el visitante ve cosas que ni en la gente de su mismo país las ha palpado como lo hacen en Bangkok. Bien lo indica la promoción que se lee en el folleto de promoción. “Aquí se ve por la derecha y la izquierda del río una gran variedad de atracciones locales donde dentro de una vida de fantasía se ve ese mundo de su propia gente. <br />
El recorrido de una hora y media más o menos y culmina con el traslado de los pasajeros de varios botes que imagino pertenecen a la misma empresa, a otro mucho más grande, y ya adentro de reinicia el viaje sobre el río para completar el regreso al punto de partida por treinta minutos más, pasando de nuevo por la ciudad en medio de sus rascacielos y palacios, cerrando el paseo con un bufete de frutas servidas a bordo para el deleite de los clientes, no sin antes explicar los nombres de cada una de las clases de frutas servidas, pues no todas son reconocidas por los asistentes, exceptuando las uvas, los mangos, naranjas y uvas.<br />
El resto, incluyen otras conocidos en los países del trópico, tales como toronjas, guanabas, guayabas, nísperos, y otras que realmente no pude identificar, y menos los estadounidenses y europeos.<br />
Con esa dosis inimaginable de frutas tropicales, solo nos esperaba el camino de regreso al hotel, no sin antes pasar al supermercado para comprar una bebida con la cual se revive el apetito para más noche y además duerme más tranquila, pero no hubo cena y aparte de unos cacahuetes salados, el néctar de la uva que disfrutamos nos mandó rápido a los brazos de Morfeo. Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1038584226174122407.post-72747652828436455402013-01-25T08:50:00.000-08:002013-01-25T09:07:01.788-08:00San Salvador 1947Este corto metraje documental fue filmado en San Salvador en 1947.<br />
Yo no había nacido entonces, pero todavía alcancé a ver la capital casi igual como se ve en el video. <br />
Nótese que la mayoría de los hombres usaban traje completo y corbata para salir al centro de la ciudad, y las mujeres usaban falda, lo cual es rarísimo hoy en día ver una mujer que vista con esa prenda. <br />
Nótese también la ausencia casi total de vendedores ambulantes y la limpieza de las calles. <br />
<br />
¡San Salvador de antaño...como te extraño! <iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/308LT0_LC9g" width="420"></iframe>Memohttp://www.blogger.com/profile/12587476601022414966noreply@blogger.com0