Con la voz del Almanaque
Y el nombre de Anastasio
Apareciste indio nonualco
En la tierra salvadoreña.
Primitivo y moderno, sencillo y complicado,
Con algo de Quetzalcoatl y otro de Atlacatl
Eres Mártir Anastasio Aquino
El héroe a decapitar
Eres soberbio y fuerte ejemplar de tu raza
De la América ingenua que tiene sangre indígena
Que aun rezas a Jesucristo y aun hablas español
En siete semanas tu revolución hiciste.
Eres rústico y hábil; te opones al explotador
Y domando a los blancos te erigiste Rey
En la iglesia del Pilar te coronaste campeón
De los derechos humanos del trabajador
Los chapetones son potentes y grandes
Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor
En las Naciones Unidas y en la OEA también
Mas en las Torres Gemelas gimen de dolor
Desde tu cueva hiciste templar
Al ejército enemigo de los derechos del indio
Hoy tus ideas alumbran a toda la nación
Y al mundo entero asombra tu acción
Tened cuidado. ¡Hierve la sangre del indio¡
Hay mil cachorros sueltos del gran Jaguar
Que claman por paz y justicia social
La insurrección de Anastasio llegando está
Eres Anastasio el bueno
El malo es el de Nicaragua
Tu eres patriota y leal
El otros es servil de los gringos
Saludas la patria orgullo
De hijo suyo te puedes llamar
En el cerro Tacuazín escondido estuviste
Aguardando tu gran ideal
Tu cara tiene una sonrisa irónica y mordaz
Eres macizo de carnes y fuerte
Tienes la astucia del indio
Y eres la flor y nata de los bribones
Así te describieron los curas
Cuando les contaste tus proyectos
De liberar de la esclavitud a los nonualcos
De mano de los chapetones –blancos-
"Soy tigre sin uñas ni colmillo", dijiste
cuando los soldados te capturaron
Mas ahora tus ideas soplan y llenan el mundo
De libertad, justicia, equidad y solidaridad
Cien arriba y cien abajo
Y adentro nonualqueños
Fue la orden del combate
Ante los militares de Prado
Porque todo lo que existe
En la extensión de estas tierras
Pertenece a mis hermanos
Que se hallan en la miseria
Así dijiste a los curas
Que te visitaron
Tras las celdas encerrado
Creyeron te matarían
Te saludan reverentes
Las tribus del mundo:
Los Mayas, los incas, apaches
Afro-africanas y asiáticas.
Para ti el respeto de los pueblos
Y la corona de valor
Que hoy ceñimos
A vuestra inmortal sien.
Por Enrique Barillas.
Y el nombre de Anastasio
Apareciste indio nonualco
En la tierra salvadoreña.
Primitivo y moderno, sencillo y complicado,
Con algo de Quetzalcoatl y otro de Atlacatl
Eres Mártir Anastasio Aquino
El héroe a decapitar
Eres soberbio y fuerte ejemplar de tu raza
De la América ingenua que tiene sangre indígena
Que aun rezas a Jesucristo y aun hablas español
En siete semanas tu revolución hiciste.
Eres rústico y hábil; te opones al explotador
Y domando a los blancos te erigiste Rey
En la iglesia del Pilar te coronaste campeón
De los derechos humanos del trabajador
Los chapetones son potentes y grandes
Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor
En las Naciones Unidas y en la OEA también
Mas en las Torres Gemelas gimen de dolor
Desde tu cueva hiciste templar
Al ejército enemigo de los derechos del indio
Hoy tus ideas alumbran a toda la nación
Y al mundo entero asombra tu acción
Tened cuidado. ¡Hierve la sangre del indio¡
Hay mil cachorros sueltos del gran Jaguar
Que claman por paz y justicia social
La insurrección de Anastasio llegando está
Eres Anastasio el bueno
El malo es el de Nicaragua
Tu eres patriota y leal
El otros es servil de los gringos
Saludas la patria orgullo
De hijo suyo te puedes llamar
En el cerro Tacuazín escondido estuviste
Aguardando tu gran ideal
Tu cara tiene una sonrisa irónica y mordaz
Eres macizo de carnes y fuerte
Tienes la astucia del indio
Y eres la flor y nata de los bribones
Así te describieron los curas
Cuando les contaste tus proyectos
De liberar de la esclavitud a los nonualcos
De mano de los chapetones –blancos-
"Soy tigre sin uñas ni colmillo", dijiste
cuando los soldados te capturaron
Mas ahora tus ideas soplan y llenan el mundo
De libertad, justicia, equidad y solidaridad
Cien arriba y cien abajo
Y adentro nonualqueños
Fue la orden del combate
Ante los militares de Prado
Porque todo lo que existe
En la extensión de estas tierras
Pertenece a mis hermanos
Que se hallan en la miseria
Así dijiste a los curas
Que te visitaron
Tras las celdas encerrado
Creyeron te matarían
Te saludan reverentes
Las tribus del mundo:
Los Mayas, los incas, apaches
Afro-africanas y asiáticas.
Para ti el respeto de los pueblos
Y la corona de valor
Que hoy ceñimos
A vuestra inmortal sien.
Por Enrique Barillas.
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