sábado, 13 de febrero de 2010

Ni mara, ni salvatrucha.


Paolo Lüers*
Miércoles, 10 de Febrero de 2010

Los que se hacen llamar "mara" no son mara. Son impostores. La mara es un
concepto marcadamente positivo en la historia del país y en la biografía
individual de casi todos los salvadoreños: el grupo de amigos, de compadres, la
cherada, la majada. Uno va a al cine con su mara, a vacilar, a hablar paja en la
esquina, al estadio, a joder en la playa, a buscar novias. Los que se juntan
para matar, no son mara. Los que se juntan para ver a quién violan, no son mara.
Son pandilla, son banda criminal, son organización delincuencial.

Tampoco tienen derecho de llamarse "salvatrucha". Robar, violar, extorsionar,
matar no es como son los salvadoreños. El salvadoreño es un tipo que le gusta el
vacile, pero también le gusta trabajar. Le gusta la jodedera, pero ama a su
familia. Es generoso, cagado del chiste, capaz de ejercer violencia cuando lo
quieren joder, pero no es violento.

La violencia por la violencia es un fenómeno nuevo en El Salvador. No se explica
tampoco con la guerra civil. En la guerra, la violencia era dirigida, era
controlada, no era un rito. Es cierto, siempre hubo violencia, pero estaba
relacionada a conflictos que de otra manera no tenían solución: por mujeres, por
tierra, por una vaca, por un insulto. Pero la violencia por la violencia es
nuevo. No nació en El Salvador. No es parte de la idiosincrasia guanaca.

No es justo que en el mundo piensen en violencia cuando escuchan la palabra
"mara", y en asesinos cuando escuchan la palabra "salvatrucha". La mara
Salvatrucha --igual que la 18-- son conceptos importados desde Los Ángeles,
versiones latinas de las famosas y violentas "gangs" de afro americanos, como
los "Crips" y "Bloods" de los años 70. En Los Ángeles, los "gangs" nacen como
manifestación de las divisiones y tensiones raciales y étnicas. Los "street
gangs" negros nacen como respuesta a la discriminación y marginación racial.
Pero en vez de luchar contra el racismo blanco, como lo hicieron una década
antes los "Black Panthers" o los "Black Muslims", los "gangs" negros se matan
entre ellos y aterrorizan a los más débiles: los inmigrantes.

Las pandillas mexicanas nacen como reacción al terror de los "gangs" negros. Las
pandillas salvadoreñas nacen como respuesta a la violencia de los "gangs" negros
y las pandillas mexicanas... Todos arman guerras en los barrios de Los Ángeles.
Pero no contra la marginación, sino guerras entre marginados. Violencia entre
pobres. Lo mismo se reproduce aquí: MS y 18 matándose entre ellos y matando a
los más débiles: la población indefensa.

El hecho que la violencia de las pandillas, importada desde Los Ángeles, ha
encontrado un terreno tan fértil en El Salvador de la posguerra, no la convierte
en característica nacional. Sigue siendo minoritaria. La mayoría de los
salvadoreños sigue siendo gente honrada, pacífica, generosa. Gente que ama a su
familia y quiere sacarla a delante. Igual que a su país.

Por eso es que el problema tiene solución, siempre y cuando esta mayoría
comience a manifestarse. El primer paso: Dejar de aceptar que la violencia es
parte de nuestro carácter nacional. Entender --y decir en voz alta-- que los
pandilleros que nos chingan la vida no son ni mara ni salvatrucha, mucho menos
defensores del barrio. Son los que destruyen a la cherada, hacen pedazos el
barrio, corrompen las comunidades...

Sólo recuperando el orgullo como mara-cherada, como barrio, como comunidad, como
vecindad, como salvatruchos, como salvadoreños, como nación... sólo así podemos
combatir y vencer a la minoría violenta y reclamar nuestro derecho de vivir sin
miedo. Primero hay que entender que esta minoría atenta contra la comunidad y
contra la nación. Segundo que es una minoría. Tercero que sólo el miedo y la
pasividad de la mayoría le da poder a la minoría.

Hay que recuperar los barrios. La policía, el ejército, el gobierno pueden
ayudar, reprimiendo a los pandilleros. Pero si los ciudadanos no empiezan a
quebrarles la moral a los pandilleros, no hay Estado que nos salve. Es correcto
exigir al gobierno que se deje de pretextos y haga su trabajo para liberar a los
barrios de los violentos. Pero es indispensable que los ciudadanos hagamos lo
nuestro para volver a llenar nuestros barrios de vida, dignidad y valores.

*Periodista de origen alemán.

Artículo tomado de El Diario de Hoy.

6 comentarios:

Alexander dijo...

pues yo digo que si lincharan unos cuantos..talvez la cosa mejora..y si no sirve de nada..pues no se habra perdido nada ya que la vida de un pandillero vale menos que la de una gallina..
creo que ud comprende mi idea..aunque sabe pasa algo muy raro, llevo cerca de 5 anios viajando (por fines de semana) a san salvador, y nunca he visto un marero,he andado por muchos lugares y sera mi buena suerte..pero hasta la fecha no he tenido la desgracia de ver a esos animales..

Anónimo dijo...

Mis respetos para este senor periodista, y a ti tambien muchas gracias memo por publicar este exelente punto de vista, que estos como una de las verdades mas grandes que haya leido antes y bien senalado que esta no son "mara" ni Mucho menos "salvatruchas" si no que se han refugiado en nuestro pais por las leyes tan flojas y perdida de autoridad. Con estos facinerosos comandados quien sabe por que huestes del infierno por que la verdad no se pueden comparar ni con animales pues eso causaria denigrar la naturaleza misma, me encantaria ver divulgado este articulo con todos los compatriotas tanto a nivel nacional como internacional pues eso es lo que se necesita que alguien los tenga bien puestos para llamar las cosas por su nombre ya que la incompetencia de las autoridades no ha permitido detener este problema que no es solo de los salvadorenos si no de todos los seres que habitamos este planeta con un po0co de dignidad.
Tu amigo bigotes.

Memo dijo...

Hola Alexander, gusto de saludarte.

Pues tienes suerte de no haberte topado con ningun marero.

Yo viajo casi todos los años a El Salvador, y en uno de esos viajes me asaltaron y me pusieron la pistola en la cabeza. Se me fué el culo al otro mundo porque andaba como cuatrocientos dólares en la bolsa, pues tenía que ir al banco a pagar la letra de una casita que tengo por allá.

Uno de los ladrones me metió la mano en la bolsa, pero yo le dije que le iba a dar el dinero, que no me siguiera escroliando el pantalón.

Metí mi mano a la bolsa donde tenía el pisto y agarré un manojo de billetes con la esperanza de agarra los menos posibles y se los dí a los mañosos.

Cuando vieron el rimero de billetes se guardaron la pistola y se fueron corriendo.

Yo me quedé con la patas temblando del susto. Cuando me pasó, conté el pisto que todavía tenía en la bolsa y tenía un poco menos de trescientos dólares, así que me gueviaron como ciento ochenta bolas.

Al rato reflexioné que por andar de pendejo por poquito me matan.

Hoy, cada vez que voy, ando ojo al cristo.

sálú.

Memo.

Memo dijo...

Hola Luís, placer de verte por aquí.

¿Qué se hace cuando se tiene plaga de cucarachas o ratones en la casa?.

Se exterminan.

Eso es lo que hay que hacer con tanto marero hijuelagranputa. Darles matacán.

Salú.

Memo.

smith06 dijo...

◙IMPORTANTE LO KE DECIS MAN!..TENES LA PUTA RAZON..LAS PINCHES PANDILLAS NO ES DE ORIGEN NACIONAL..SON PURAS ESTUPIDECES GRINGAS...!!

◙VEO CON HORROR COMO LAS PERSONAS HONRADAS SON VEJADAS POR ESTA HORDA DE SIMIOS DROGADOS!!...

◙CREIA ANTES KE TENIAN SALVACION..PERO SE MURIO ESA ESPERANZA...HOY, PIDO LO MISMO KE LA MAYORIA PIDE PARA ESTA BASURA...

◙DISCULPAME KE HABLE CON EL HIGADO..PERO ES KE YA NO SE PUEDE CON ESTAS BESTIAS SIN RAZON DE SER...

◙PRONTO SERA EL DIA EN KE SE LES PASE LA LARGA Y TREMENDA FACTURA..EL TIPICO SALVADOREÑO..NO BUSCA PROBLEMAS..PERO SI LOS PROBLEMAS LO BUSCAN A EL..EL LOS TERMINA..SOMOS EXPERTOS EN TERMINAR PROBLEMAS..YA SABES VA!!

◙PRIMERA VEZ KE VISITO TU BLOG..LO ESTARE VITANDO MAS SEGUIDO!!..LU!!

Memo dijo...

Gracias por tu visita y por tus comentarios Smith06, y por aqu[i te estar[e esperando.

Tu chero.

Memo.